43.000 personas recorrieron el pasado año el Camino Portugués a Santiago. Y todos ellos tuvieron que atravesar un "punto negro" en este itinerario por su peligrosidad para la seguridad vial. Se trata del paso por la carretera PO-225, en el lugar de San Caetano (Alba).
Por ello, Jacobo Moreira presentará este viernes en el Parlamento gallego una proposición no de ley para instar a la Xunta a "erradicar" este problema en un lugar en que "apenas existen aceras" lo que supone un "peligro" para los peregrinos que transitan diariamente por él.
El diputado del PP propondrá incluir esta actuación en el Plan de Sendas de Galicia, en el que Pontevedra es un ámbito "prioritario", según Moreira, definiendo una solución técnica que permita resolver este problema de seguridad vial.
"El objetivo es proteger el Camino Portugués y a los peregrinos que anualmente pasan por el Concello de Pontevedra", explicó el dirigente popular, mejorando la seguridad de este tramo, "ganando todos, no solo los peregrinos, sino también los vecinos del lugar y los pontevedreses que a menudo se desplazan por este vial".
LORES RECLAMA LA VARIANTE DE ALBA
"Doulle á benvida ao señor Moreira á cofradía dos defensores da seguridade viaria do Camiño Portugués, aínda que sexa tarde, mal e arrastro", ha señalado el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, tras conocer el contenido de esta proposición que presentará el PP en el Parlamento, que el regidor enmarca en la proximidad de las elecciones autonómicas porque los populares "lle viron o cú á curuxa".
Aunque ha matizado que "aprobamos proxectos de todo tipo" y que "se firmamos, algún se fará", Fernández Lores ha recordado que todos estos problemas se resolverían con la construcción de la Variante de Alba, vial que la Xunta "retirou" del Plan MOVE y que fue una de las actuaciones que el alcalde demandó a Feijóo en su última entrevista, celebrada en Santiago hace casi un año.
Ese vial permitiría, según Lores, desviar el tráfico rodado hacia una nueva carretera de dos carriles que tenga además aceras suficientes para habilitar un paseo ciclista y peatonal. Este proyecto costaría la mitad de los 8 millones en los que la Xunta cifra una variante de cuatro carriles que "non tería sentido", por lo que ha reiterado que no comprometerse con esta actuación es un problema de "prioridades políticas".