Ocho años de prisión. Es lo que pide la Fiscalía de Pontevedra para un vecino de Cangas, que responde a las iniciales C.P.P., al que acusa de intentar acabar con la vida de su expareja. Se trata de un suceso que tuvo lugar en la parroquia de Coiro en julio de 2011. Será juzgado este martes en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Según relata la Fiscalía, sobre el acusado, que estuvo seis meses en la cárcel por estos hechos, pesaba una orden de alejamiento dictada por el Juzgado de instrucción número 1 de Cangas que, desde el 27 de abril de 2011, le impedía acercarse a menos de 200 metros de su expareja.
Sin embargo, continúa el escrito de acusación, el día 2 de julio de ese mismo año fue a la parroquia de San Salvador de Coiro (Cangas), en donde vivía la mujer, y tras localizar su vehículo rayó uno de sus laterales con un cuchillo.
Pero "con intención de atentar con la vida de su expareja", se metió en los bajos del vehículo y con el cuchillo sacó los tubos de los frenos traseros. Empezó a cortarlos, relata el Ministerio Fiscal, "teniendo que desistir de su propósito cuando ella se personó en el lugar alertada por unos vecinos".
Fue entonces, asegura Fiscalía, cuando el acusado, cuchillo en mano, se dirigió hacia la mujer "sin intención en ningún momento de marcharse del lugar" y tras decirle "puta, te voy a matar", se inició un forcejeo entre ambos para hacerse con el control del arma. El acusado cayó al suelo, momento en el que fue inmovilizado por dos vecinos que acudieron alertados por el suceso.
La Fiscalía entiende que estos hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y un delito de quebrantamiento de condena. De ahí que pida siete años de prisión por el primero y otro año por el segundo.
Además, reclama que el acusado no pueda acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante seis años y la indemnice con 30.000 euros por los daños morales causados y 95 euros por los desperfectos del vehículo.