Retiran 117 nidos y 123 polluelos de gaviotas de los tejados de la ciudad para controlar la superpoblación

Pontevedra
30 de agosto 2014

El centro de Pontevedra tenía a principios de este verano una población de alrededor de 400 gaviotas, una cantidad que resultó "moi sorprendente" para los especialistas de la empresa de control de aves Larus. Durante los dos últimos meses ha realizado una campaña de control de la superpoblación   

Nido de gaviota en un tejado del centro de la ciudad
Nido de gaviota en un tejado del centro de la ciudad

El centro de Pontevedra tenía a principios de este verano una población de alrededor de 400 gaviotas, una cantidad que resultó "moi sorprendente" para los especialistas de la empresa de control de aves Larus. Es la firma que durante los dos últimos meses ha realizado una campaña de control de la superpoblación de gaviotas en la ciudad y, a punto de terminar el trabajo, sus responsables valoran que el número de animales detectado es "moi importante para o que é Pontevedra".

Juan Fraga y Manuel Calvo, de Lanus Control, realizaron este viernes un balance de la campaña, en la que el Concello invirtió 8.473,15 euros, y que se planteó con un doble objetivo: hacer un análisis real de la problemática de las gaviotas en la ciudad y controlar la población ante las quejas realizadas por vecinos y hosteleros. A tan solo un par de semanas de darla por finalizada, la actuación ha recibido una valoración positiva del concejal de Sanidad Animal, Miguel Filgueira, que anuncia que el próximo año se realizará una campaña más completa ya desde el mes de mayo (este 2014 comenzó en julio). 

La campaña se basaba en la colaboración vecinal y se pedía a los pontevedreses que avisasen a la empresa que la ejecutaba de la presencia de nidos, huevos o pollos de gaviotas en los edificios, plazas y calles de la ciudad. Surtió efecto y se recibieron 95 llamadas que se materializaron en la visita a 78 tejados distintos de la ciudad y la localización de 117 nidos.

En total, los responsables analizaron 149 tejados y en los 117 nidos localizados retiraron 123 polluelos. Son 123 potenciales gaviotas adultas que se retiraron de la ciudad y, de esta forma, se evitó que siguiesen aumentando los problemas de los que alertaron los vecinos. Desde Lanus Control calculan que cuando empezó su trabajo había entre 350 y 450 gaviotas, entre ellas, unos 200 polluelos, y alrededor de la mitad fueron capturados. Al respecto, Miguel Filgueira explicó que el objetivo municipal no es terminar con toda la población de gaviotas de la ciudad, sino controlar la superpoblación, de ahí que solo se retirasen las crías. 

Detectan una superpoblación de palomas de unas 1.000 sobre la que se estudiarán medidas a adoptar

Los pollos capturados fueron trasladados en vehículos habilitados para ello a un centro zoológico de la empresa en A Coruña, donde se criaron y, cuando estuvieron preparados para vivir en libertad sin el cuidado de sus madres, se soltaron en una zona de costa virgen de la Costa da Morte, en concreto, en Camariñas. Esta suelta se realizó siguiendo las recomendaciones de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza de la Xunta de Galicia, organismo que autorizó la campaña de control pontevedresa, pero con la condición de mantener las crías. 

El análisis de los tejados de la ciudad realizado por la empresa permitió establecer tres zonas como las principales afectadas por la superpoblación de gaviotas: el casco histórico, el área entre A Peregrina y el Hospital Provincial y orillamar y A Moureira. La más superpoblada es el casco histórico, en especial el entorno de la plaza de A Ferrería y de la Plaza de España. En concreto, a los especialistas de Lanus Control les llamó la atención que en los tejados de la facultad de Bellas Artes y el instituto Valle Inclán se localizaron 11 nidos en cada una y en el edificio de la antigua sede de Hacienda en los jardines de Casto Sampedro, diez. 

Este análisis también les permitió hacer una pequeña radiografía de la población de palomas en la ciudad y se ha detectado que hay alrededor de un millar. Para controlar esta situación, el Concello está estudiando también la posible adopción de medidas, pero hasta ahora no se ha adoptado ninguna decisión, pues tendrá que hacerse una actuación global en toda la ciudad.