La calle Arzobispo Malvar se ha convertido en una fiesta continua desde que empezó el confinamiento.
El culpable de ello es Petete, un vecino que, ante el aburrimiento del primer día, decidió sacar un altavoz y, junto a sus hijos de 13 y 15 años, animó al vecindario con el Himno del Pontevedra.
"Todo empezó como una broma", explica. Pero ante el éxito que tuvo entre los vecinos, decidió hacerlo más veces al día. A las 12:00 pone cuatro canciones, y de noche, después del aplauso sanitario, unas diez. "Con esto nos aseguramos que las vecinas más mayores y que viven solas están bien", comenta.
Ahora, hasta tienen un grupo de Whatsapp entre todos, y es por ahí por donde organizan las fiestas temáticas. "Todo el mundo se vuelca y eso es lo más bonito. Hay una vecina de 88 años que sale al balcón a bailar, y al verla nos aseguramos que está bien".
En lo que va de cuarentena han sacado numerosas banderas de todo tipo a los balcones para adornar, iluminan con sus linternas, realizaron una fiesta italiana y, por el Día del Libro, leyeron una parte del Quijote.
La última fiesta que celebraron ha sido la Feria de Abril. Para ello, pusieron la canción 'Sevilla tiene un color especial' de Los del Río y salieron al balcón vestidos para la ocasión para pasar un buen rato todos juntos.
De cara al próximo fin de semana, según ha desvelado Petete, tienen preparada la Fiesta de los Maios y, en caso de que la cuarentena se alargue, se les irán ocurriendo más ideas para seguir animando al vecindario.