El pleno de la corporación municipal, con los votos a favor de BNG, PSdeG-PSOE y Marea, ha aprobado una modificación de crédito que roza los tres millones de euros. Casi la mitad de ese dinero, 1,4 millones, servirá para financiar la reforma del tramo final de Cruz Roja, desde la plaza de la Castaña -ésta incluida- y Padre Amoedo. El PP y Ciudadanos se abstuvieron.
El edil de Facenda, Raimundo González, ha defendido esta modificación de crédito, que se realizará con cargo al superávit del presupuesto de 2016 y que servirá, ha dicho, para afrontar obras "trascendentais" para todo el municipio.
Junto con Cruz Roja, habrá dinero -900.000 euros- para obras de accesibilidad en Santo André y Santa María de Xeve, Campañó, Lérez, Alba, Ponte Sampaio y A Canicouva; para mejorar la iluminación de todos los puentes urbanos (450.000 euros) o para completar el cambio a LED de todos los puntos de luz de Ponte Sampaio y A Canicouva (197.000 euros).
También se incrementará el presupuesto del Pazo da Cultura en 60.000 euros para diversas actividades y se emplearán 20.570 euros en el diseño de una aplicación informática en materia de turismo relacionada con los fondos europeos DUSI.
Marea votó a favor pero su portavoz, Luis Rei, pidió diálogo con los vecinos para afrontar la reforma urbana en Santa Clara.
Mucho más crítico fue el concejal del PP para asuntos económicos, Rafael Domínguez, que criticó que esta modificación de crédito es "fruto de la improvisación" del gobierno municipal y recordó que proviene de dinero que no fue ejecutado en el presupuesto anterior.
CUENTA GENERAL
Un documento técnico, la cuenta general de 2016, generó también un amplio debate en la sesión plenaria. Fue aprobado con los votos a favor de BNG y Ciudadanos y la abstención de Marea. Socialistas y populares votaron en contra entre críticas a la gestión económica del actual gobierno municipal.
Luis Rei lamentó la "discrecionalidade" en las adjudicaciones municipales directas, que en 2016 ascendieron a 12,7 millones de euros; mientras que el socialista Agustín Fernández aseguró que el modelo del BNG "vai esmorecendo" y que es "incapaz" de dar solución a los problemas de la ciudad, especialmente en barrios y parroquias que ven "abandonadas".
Desde el PP, Rafael Domínguez añadió que no ve en el gobierno municipal "ni trabajo ni ilusión" y entiende que esta cuenta general demuestra la "ineficacia e incapacidad" del BNG para sacar adelante sus proyectos. El alcalde y su equipo, ha señalado, están "cansados, sin energía y sin ilusión" y más preocupados "por las luchas de poder que por gestionar la ciudad".