27 días: Decidí amarme

18 de febrero 2024
Actualizada: 18 de junio

No esperemos a que el mundo sea perfecto, porque eso no va a suceder. Cada día nos enfrentamos a nuevas razones para sentirnos tentados a renunciar. Por eso, es crucial practicar el amor propio sin dudarlo. Es una elección, una tarea que merece nuestra dedicación plena. Vivimos en una sociedad bombardeada por estándares irreales, muchas veces perpetuados por las redes sociales, que distorsionan la realidad

No esperemos a que el mundo sea perfecto, porque eso no va a suceder. Cada día nos enfrentamos a nuevas razones para sentirnos tentados a renunciar. Por eso, es crucial practicar el amor propio sin dudarlo. Es una elección, una tarea que merece nuestra dedicación plena. Vivimos en una sociedad bombardeada por estándares irreales, muchas veces perpetuados por las redes sociales, que distorsionan la realidad. 
 
 Cada uno de nosotros debe emprender un viaje personal y solitario. En ese viaje, nos conocemos mejor y aceptamos nuestras fortalezas y debilidades. Aceptar no implica conformarse, sino trabajar para mejorar sin exigirnos más de lo necesario. Avanzamos a nuestro propio ritmo, encontrando felicidad en el proceso, sin preocuparnos por la aprobación de otros. Amarnos a nosotros mismos nos da la seguridad para establecer límites y rechazar lo que nos hace sentir incómodos o no valorados. 
 
La compasión comienza desde dentro, cuidando nuestros sentimientos, cuerpo y salud mental. Es esencial para entender que todo lo demás es opcional. Decidir amarnos a nosotros mismos no es un acto que se limita a una semana, un mes o un año. Es un estilo de vida, un viaje constante lleno de altibajos, sonrisas y lágrimas. Aceptamos que nadie es perfecto y que la meta no es la perfección, sino la calidad de vida. Perdonarnos es fundamental en este proceso de autovaloración. Dejar el pasado atrás, entenderlo y aceptar que las experiencias pasadas forman parte de nuestro crecimiento. Las decisiones equivocadas no definen nuestro presente ni futuro. No podemos cambiar el pasado, así que es inútil aferrarse a él. Debemos seguir adelante. 
 
 Establecer hábitos saludables, rodearnos de personas positivas, disfrutar momentos ligeros y seguir nuestras pasiones nos ayudará a cultivar el amor propio. No imitemos a otros, seamos auténticos. Ampliemos nuestro círculo social si es necesario. La relación más importante es la que tenemos con nosotros mismos. Al ser conscientes de esto, nos convertimos en nuestros mayores defensores, cuidando cada aspecto de nuestra vida y eligiendo cuidadosamente quién forma parte de ella. 
 
La mayor contribución que podemos hacer a este mundo y a la sociedad en la que vivimos es amarnos profundamente, cuidarnos y ser la mejor versión de nosotros mismos.