Estos días recorría por la ciudad la sentencia que condenaba a un profesor de academia por abusos a su alumna y, por fin, se hacía justicia para #MiHeroína
Una niña que ha crecido durante estos años, viviendo bajo los ataques de quienes creen que un apellido te hace inmune o que ser niña te hace obligatoriamente mentirosa. ¿Actuarían igual si fuese su hija?
Y aún con una sentencia, algunos asistíamos ojipláticos como en RRSS se leían comentarios culpando a la víctima. Comentarios que seguían poniendo en duda su palabra o sus acciones. Sin ninguna duda esa niña no era consciente, esa niña no sabía reaccionar, esa niña ni siquiera sabría si estaba bien o estaba MAL lo que ocurría. Ella era una niña, él ¡un adulto!
Él es un abusador de menores y ella una víctima.
No estás sola #MiHeroína, fuiste valiente hace unos años y lo sigues siendo hoy en día. Yo te creí hace unos años y te sigo creyendo hoy en día.
Que todos esos cómplices del Crespodelincuente que han querido silenciarte, que han hecho que muchos te den la espalda, que han querido aislarte a solas con tu dolor, sientan durante mucho tiempo el azote de su conciencia, al menos durante el mismo tiempo que tú has luchado para demostrar la verdad.
Los niños no se tocan, los abusadores de menores se encierran y a las víctimas se las defiende.
Gracias por no rendirte #MiHeroína