Los pioneros de la radiodifusión local. El cine Victoria y la Fiesta de la Radio. (Parte segunda)

19 de mayo 2017
Actualizada: 18 de junio 2024

En la noche del 17 de enero de 1948 se celebró, en el magnífico entorno del  teatro cine Victoria, el primer festival de "La Fiesta de la Radio". A partir de ese día y en las sucesivas semanas se realizarían las eliminatorias entre todos los participantes que se agruparían por estilos

En la noche del 17 de enero de 1948 se celebró, en el magnífico entorno del  teatro cine Victoria, el primer festival de "La Fiesta de la Radio". A partir de ese día y en las sucesivas semanas se realizarían las eliminatorias entre todos los participantes que se agruparían por estilos. Posteriormente se continuó con las semifinales hasta concluir en una gran final.

Si bien el peso del espectáculo lo llevaban entre el director artístico de la emisora, Fausto Otero y la joven promesa de las ondas, el presentador y locutor Lucianito Rodríguez, fue este último quien se ganó al público y a los radioyentes con su gran desparpajo y su impecable dicción, causando una gratísima sensación. Poco después continuaría su carrera profesional en Madrid, donde conseguiría triunfar, aunque la fatalidad del destino quiso que esta fama fuese breve ya que falleció muy joven.

Casi sesenta participantes en las más variadas disciplinas componían el plantel de aspirantes para demostrar su talento y poner en práctica sus dotes artísticas para conquistar a un bullicioso y exigente público que abarrotaba una y otra vez el teatro cine Victoria. El acompañamiento de los artistas corrió a cargo de la fantástica Orquesta Sur, que ya contaba con una merecidísima fama por sus actuaciones en el Urquín llegando a acompañar al mismísimo Antonio Machín durante su estancia en Pontevedra. 

En la ciudad no se comentaba otra cosa, el famoso festival era la comidilla en todos los lugares y la calle opinaba sobre sus gustos artísticos.  Evidentemente, cada eliminatoria era retransmitida radiofónicamente y llegaba a través de las ondas a los pocos hogares pontevedreses donde contaban con un receptor de radio, eso sí, calificaban de muy buena la señal recibida y de similar calidad al sonido que se podía escuchar en la misma sala del Victoria.

El plantel de participantes era de lo más variopinto, desde agrupaciones gremiales a solistas, pasando por humoristas, magos e incluso niños prodigio se subieron al escenario del teatro cine Victoria. Allí nos encontramos, entre otros, con un jovencísimo Rafael Úbeda que realizó una serie de imitaciones, o al prolífico Sabino Torres realizando un espectáculo de ilusionismo.

Pero entre los diversos vencedores, en sus correspondientes modalidades, quizá dos artistas, muy dispares en cuanto a sus cualidades artísticas, destacaron sobre el resto y serían considerados por el público como los grandes triunfadores del primer festival "Fiesta de la Radio".  

Uno de ellos fue Francisco Calvo, quien cosechó un clamoroso éxito con sus grandes interpretaciones humorísticas y sus declamaciones, quizá nos despiste un poco el nombre del personaje, pero si le añadimos el nombre artístico que adoptó poco después y por el que fue conocidísimo, "Xan das Canicas", la cosa cambia.

La otra artista que interpretó dos arias de  la ópera de Giacomo Puccini, Madama Butterfly, sería la que luego se convertiría en grandísima soprano Raida Lusquiños y fue becada por la Diputación de Pontevedra para trasladarse a Madrid donde ultimaría brillantemente sus estudios de canto en el Real Conservatorio. Tras una breve carrera profesional retornó a Pontevedra y se dedicó a la docencia, fue profesora en el Conservatorio de música de la ciudad y también en el Instituto.

El éxito alcanzado por el festival fue enorme, nadie se podía haber imaginado lograr semejantes laureles, pero a pesar de que en la sala del Victoria no quedase ni una butaca libre en cada audición, la "Fiesta de la Radio" no se volvió repetir al año siguiente, ni al otro, ni al otro… 

Se desconocen los motivos por los cuales, a pesar de su tremendo éxito, no tuvo continuidad y la ciudadanía se tuvo que contentar con ese dulce poso que dejó en todos los pontevedreses el recuerdo de ese festival que se mantuvo vivo durante muchísimo tiempo.

Años después, en enero de 1953, José Hermida decidió incorporar Radio Pontevedra, en condición de emisora asociada, a la Sociedad Española de Radiodifusión (Cadena SER), relación que se mantiene a día de hoy.