¿Ustedes se creen que hoy en día a una mujer que sale sola de noche se le llama zorra? Vale, siempre quedará algún tarado suelto, algún ultraderechista con malas digestiones, algún abuelete nostálgico, etc. Ni aunque llegue a casa con la luz del día creo yo que tendía predicamento ese insulto entre la inmensa mayoría de la población. Si lo más censurable de su comportamiento se circunscribe a trasnochar y pasárselo bien, y en el caso que nos ocupa así es, no parece el insulto patrimonio más que de un reducto de friquis.
Esto es lo que más me chirría de"Zorra", la canción con la que el dúo Nebulossa defenderá a nuestro país en el próximo festival de Eurovisión. No me acaba de encajar un ajuste de cuentas por un supuesto tan supuesto: me llaman zorra por ir de marcha yo sola hasta las mil. Parece un recurso poco sutil para darse golpes en el pecho y eso, pero qué sabré yo. A partir de ahí la letra se la juega a la rima (asonante y consonante) y la reivindicación:
De zorra pasaré a chacal / te habrás metido en un zarzal / soy una zorra de postal .
Estoy en un buen momento / solo era cuestión de tiempo / voy a salir a la calle a gritar lo que siento / a los cuatro vientos.
En cuanto a la música, discotequera tipo años 80, aunque ustedes van a leer por ahí que es synth-pop porque mola más como etiqueta; nos lleva enseguida a ABBA. Los suecos salieron disparados como un cohete hacia el estrellato desde la rampa de lanzamiento de su victoria en Eurovisión 1974. Ojalá les ocurra lo mismo a esta pareja de Valencia, María y Mark, que regentan una peluquería para sacar adelante a sus dos hijos y que se encontraron sorpresivamente la victoria en el festival de Benidorm (perdón, Benidorm Fest, me había olvidado de los estragos del marketing y la gilipollez).
Repito, ojalá los Nebulossa encuentren el cielo despejado en Malmö el próximo mes de Mayo, pero tanto Zorra, zorra, zorra, por todos los recovecos de la pieza no parece que el contenido de esta lo justifique demasiado.
Vale que la canción trata de romper una lanza, no se sabe si en dos piezas o en más cachos, por la libertad de las mujeres y a la vez criticar a quienes las juzgan por su independencia. Aunque lo cierto es que uno no encuentra tanta distancia entre este panegírico del empoderamiento y el de, por ejemplo, José Luis Perales con "Me llamas". Con el matiz de que el tema de Perales es de 1979.
Vale también que uno aún tiene la espina Tanxugeiras clavada en el corazón después del tongazo de la edición anterior. Igual soy el Grinch de Eurovisión por culpa de aquello.