Una de las premisas fundamentales para que la sanidad pública funcione de forma adecuada es que debe disponer de los profesionales necesarios para afrontar de forma temprana los problemas de salud de los ciudadanos. Los trabajadores y trabajadoras de atención primaria, son los que están más cerca, los que abordan con inmediatez los primeros síntomas de una enfermedad más o menos grave.
Escucho atentamente, a la hija de unos amigos, médico de familia asignada a urgencias en un hospital de la comunidad de Madrid, que ha atendido en sus 24 horas de guardia a más de 150 pacientes. Dice sentirse muy preocupada por los posibles errores de diagnóstico así como el alto riesgo de peores resultados clínicos. Está muy cansada y, sobre todo se siente culpable porque alguien pueda morir por un error que pudiera cometer debido a la sobrecarga de trabajo.
Y, por qué pasa esto, ¿Por qué acuden tantas personas a urgencias?, son muchas las razones, pero entre otras, la no puesta en valor de la atención primaria, así como un evidente menosprecio a las políticas de salud pública, llegando incluso algunos responsables políticos a priorizar la atención en clínicas privadas.
Un problema de salud aunque sea leve, necesita tiempo para que la persona se exprese, se sienta acompañada. Acudes a consulta muchas veces con los nervios a flor de piel y, los médicos necesitan tiempo para una mínima escucha, para recordar los pequeños detalles que muchas veces son fundamentales para diagnosticar y, dar con las claves para realizar las pruebas iniciales y orientar al paciente hacia la especialidad que corresponda.
En Galicia, al igual que en otras comunidades autónomas los colectivos en defensa de la sanidad pública han salido a la calle el pasado fin de semana intentando mostrar a los políticos que hay suficientes motivos para la preocupación y para que dejen de degradar el sistema sanitario. Somos después de la Comunidad de Madrid, los que destinamos menos presupuesto para la atención primaria.
La solución pasa por una mayor inversión en lo público, sentarse, buscar soluciones entre las partes. Acaso es tan difícil, facilitar un tiempo de atención mínima por paciente de 10 minutos.. Y, sobre todo señores políticos dejar de actuar interesadamente como si todo girara en torno a lo privado.