Antón Cruces
Alemaña
Pues resulta que soy alemán y yo no lo sabía. Quiero decir, yo por mis rasgos alemán lo que se dice alemán no me veo, pero resulta que sí, que soy teutón. Sin darme cuenta estoy celebrando el tercer de gol de Alemania como si de verdad me importase; como si mañana mis problemas fueran a solucionarse como si nada. Reflexiono por un momento y me doy cuenta de que no sé si me alegro de que los alemanes ganen o de que los brasileños pierdan. También me percato de que mechones rubios pueblan mi cabellera. Han aparecido de repente. Supongo que esta fiebre progermana será un movimiento reflejo por la paliza que nos metieron en la Copa Confederaciones, la venganza es algo muy de aquí; o puede que sea porque al ver como juegan los teutones me recuerdan a La Roja, mi Roja, aquella que tantas alegrías nos dio y que ahora está de capa caída.
Escribo esto en el descanso del partido y soy consciente de que en Berlin llevan ya casi media hora bailando samba. Los papeles se han invertido, los alemanes bailando y los brasileños de rodillas profesando un mamading futbolístico que los cariocas no van a olvidar nunca. Puede que dentro de unos años uno se haya olvidado de quién ganó este Mundial, pero nadie olvidará la mano del ger"mano". Mano como mínimo, porque aún quedan 45 minutos. No sé si quiero seguir viendo esta sangría.
Los brasileños yacen descuartizados en el césped de Mineirão, en la catástrofe de Mineirão. Lágrimas cariocas bañan las bancadas del estadio mientras los alemanes se menean la bratwurst henchidos de alegría. No es para menos. Neymar tendrá una vértebra rota, pero este Brasil tiene la columna hecha añicos. No sabe por dónde vienen. Me doy cuenta de que he crecido 20 cm. Ahora mido 1,97.
Y es que esta Alemaña es mucha Alemaña. Tocan el balón, la miman, la duermen, la controlan y además, como siempre, los tíos son unos tanques.
Debe ser una cuestión de karma. Pero bueno, tampoco hay que ser rencoroso. Hay que ser menos picajoso. Es por esto que quiero dedicarles unas palabras a la selección brasileña. Estoy seguro de que le esperan grandes momentos en el futuro. Ánimo y no os rindáis.
Pero de momento y desde la madurez:
Rebota, rebota y en tu culo explota.
Al menos hoy soy alemán. Subo el volumen de la radio y qué ironía suena "A Lambada".
"Chorando se foi"
Miro a mi novia y me doy cuenta de que ella también es tan teutona como yo.
Alemania son los amarillos ¿no?
Claro mujer, claro. Los morenos con cara de resaca son los alemanes y los altos que parece que lleven un mes sin ir al baño son los brasileños.
Acaba de caer el séptimo. Y sonó la trompeta...
Como buen alemán pongo el despertador muy temprano, a las seis de la mañana. No sé si me gusta mi mueva condición. a partir de mañana lo dejo.
¡Salud hermanos!
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