Beatriz Suárez-Vence Castro
Riesgos laborales
No conocemos nuestro verdadero potencial. Muchos de nosotros nunca lo descubriremos. La mayoría de las veces por no arriesgarnos. Las mentes inquietas están constantemente buscando y arriesgando. En tiempos de crisis tienen al menos una batalla ganada: Se atreven.
Poca gente lleva una vida acorde con lo que realmente desea, con lo que ha soñado ser de niño. Sin embargo se gana bien la vida y no piensa en cambiarla. Hasta que un suceso inesperado le hace conectar con aquel proyecto que en algún momento le pasó por la mente pero que desechó por alocado. A veces es un golpe de fortuna, algo con lo que no contábamos y que mejora nuestra economía. Otras veces, justo lo contrario: nos vemos obligados a dejar nuestro trabajo y buscar algo que nos permita ganarnos la vida. Ese es el momento en que debemos abrirnos, engancharnos a la parte de aventura que tiene la vida.
Cuando tenemos hijos quizá sea más difícil tomar la decisión de embarcarnos en un proyecto novedoso, que nos pueda hacer felices. Pero si lo conseguimos, les transmitiremos también a ellos la importancia de tomar decisiones, de que sólo fracasa quien no lo intenta.
Pontevedra se va abriendo poco a poco a negocios rompedores, imaginativos, que conviven perfectamente con los "de toda la vida" porque cubren demandas diferentes, y a actividades diferentes para el ocio. A Escola Hungaresa de Esgrima lleva cosechando éxito tras éxito desde que se instaló en la ciudad. Nadie apostaba un duro a que funcionaría y sin embargo lleva años haciéndolo. El club SAPO, dedicado al salvamento acuático obtiene muy buenos resultados allá donde se presenta.
Ha abierto sus puertas no hace mucho una academia que enseña actividades circenses: malabares, trapecio, etc. y que cuenta ya con varios grupos de alumnos. Hay también tiendas en las que se puede vender ropa y artículos para bebé que ya no utilizamos y comprar otros que necesitemos para nuestros hijos, de segunda mano, pero prácticamente nuevos. Otras en las que se arregla y "customiza" ropa que guardábamos en el armario por haber pasado de moda y que se convierte, después de algunos cambios, en una prenda más actual. Establecimientos de comida casera a domicilio, que nos hace ganar tiempo a los que no lo tenemos para cocinar en casa o no nos gusta hacerlo y además garantiza un menú sano.
No son los artífices de estos proyectos, gente que se lanza a lo loco. Hacen estudios previos de mercado para saber qué actividad falta en él que pueda tener demanda. Y comienzan a dar forma a su sueño.
Hay quien siempre ha desarrollado una actividad que consideraba como un simple hobby, manualidades, repostería, marroquinería, confección de muñecos, artesanía y que después de una pequeña inversión se convierte en su medio de vida cuando el primero que tenían ha desaparecido.
Gente diferente que tiene cosas en común: imaginación, ganas de luchar, de divertirse con su trabajo. Todas nacen de un espíritu emprendedor. Da igual lo que les haya empujado, bueno o malo, los ha impulsado hacia adelante.
Dicen que son malos tiempos para los soñadores pero en realidad siempre lo han sido. Si queremos que las cosas cambien, no podemos actuar continuamente de la misma manera.
No siempre sale bien, pero al menos no nos quedaremos con la duda de cómo sería nuestra vida si hubiésemos acertado.
Explorar más allá de "la línea de confort" puede traernos resultados sorprendentes incluso para nosotros mismos.
Puede suceder que de seguir siempre un camino seguro, ya trillado, no nos demos cuenta de que hay otros o de que incluso podemos crearlos y después de un período de reflexión, comenzar a caminar por él, más seguros y más realizados que antes.