Beatriz Suárez-Vence Castro
¿Un tiempo nuevo?
El sábado pasado, el programa Un tiempo nuevo de tele 5 incluyó una entrevista a Juan Carlos Monedero, segundo de a bordo de Pablo Iglesias en la formación política Podemos.
La actitud de este hombre me pareció tremendamente decepcionante para quien piense votarle. No contestó directamente a ninguna de las preguntas que se le hicieron. No presentó una sola propuesta firme. Habló mucho, muchísimo, pero para decir, por un lado obviedades y por otro, para dejar claro que era un reputado doctor en Ciencias Políticas que había estudiado cuatro años en Alemania y que tenía profundos conocimientos. Su actitud fue en todo momento de pedantería y suficiencia, situándose él mismo sobre un pedestal, hablando a sus compañeros como para ilustrarlos.
También entre su charla aprovechó para decir lo que la gente quería escuchar, prometiendo arreglarlo todo como si tuviera una varita mágica. Se llevó un par de ovaciones y se marchó tan encantado de haberse conocido como había llegado.
Lo que sí realizó fue un análisis claro de la situación política actual llegando a la misma conclusión que nosotros: Que es un desastre y que no hay por dónde cogerla.
Cuando Sandra Barneda le preguntó por la analogía que se venía estableciendo entre él y Alfonso Guerra, contesto: No me siento identificado con ella porque a Alfonso Guerra se le otorgaba una categoría intelectual que no tenía realmente. Yo con quien me identifico es con Enrique Tierno Galván, que procedía de mi universidad y de mi departamento. Sandra Barneda, gran profesional, ni pestañeó.
Tierno Galván debió sonreír para sí desde la tumba.
Don Enrique Tierno Galván fue un ejemplo de señor en toda la extensión de la palabra. Intelectual de izquierdas, pero sumamente respetuoso con la derecha y con todas las tendencias políticas. Jamás se le vio hacer alarde de su sabiduría porque era en verdad, sabio. Es recordado por todos cariñosamente como el viejo profesor y ha sido reconocido por sus simpatizantes políticos y por los que no lo han sido como uno de los mejores alcaldes que ha tenido Madrid y como una persona entrañable. A mi modo de ver, tras lo que pude escuchar y ver en el sábado, Monedero se parece tanto a Tierno Galván como un huevo a una castaña.
El problema es que además no tuvo ni que despeinarse porque, como siempre, sus adversarios lo hicieron tan mal que se lo pusieron facilísimo.
Federico Quevedo enseño una foto, supuestamente de Pablo Iglesias, que podía ser de cualquier persona, tomada de espaldas en un asiento de avión que el periodista aseguraba era de primera clase. Aquello atufaba a treta barata incluso desde el televisor.
Poco después, Pablo Iglesias llamó al programa y adjuntó un billete de clase turista emitido a su nombre, correspondiente al vuelo que según aquella "prueba gráfica" había realizado en primera. Bochornoso: Otro tanto para Podemos, marcado por el equipo contrario en propia puerta. Monedero ganando sin una gota de sudor en la camiseta.
En la segunda parte del debate, Sandra moderó una reunión con representantes de otros partidos políticos, PP, PSOE Y UPYD. También estaba Miguel Angel Rodriguez que apareció como si pasara por allí y un sociólogo que aportaba datos de las últimas encuestas.
Rompió el debate Miguel Ángel Rodríguez que, como siempre, tiene meteduras de pata antológicas aunque también dice a veces verdades como puños. En este programa no iba a ser diferente: Cambió las fechas de la catástrofe de Chernóbil. Monedero, lo corrigió acertadamente, aunque la fecha a mi entender no cambiaba en ese caso la cuestión que se planteaba. Lo que Miguel Ángel Rodríguez quería decir es que cuando ocurrió el accidente de Chernóbil, bajo el Gobierno de Gorbachov, en un primer momento las autoridades culparon a los ingenieros de la central. Pero en lugar de decir esto se hizo un lío increíble. Monedero con sólo aclarar una fecha, porque de Historia está fuerte, sin necesidad de aclarar nada más, se volvió a meter al público en el bolsillo. Otro tanto para él, rebotando esta vez en un defensa despistado.
Tras la metedura de pata de Miguel Ángel llegó el acierto: Le hizo una pregunta directa al dirigente de Podemos, pidiéndole que su respuesta fuese igualmente directa .Monedero volvió a la estratosfera. Miguel Ángel insistió en su pregunta y él le contestó que era un inquisidor y que tenía maneras de franquista. Todo porque le hizo una pregunta incómoda que no le dio la gana de contestar.
PSOE Y PP tampoco estuvieron bien representados en el debate. Sin haber llegado a las faltas de respeto de Monedero, no se puede decir tampoco que aportasen algo interesante. Ni se escuchaban uno al otro ni dejaban hablar. Por muchos intentos que hacía Sandra Barneda para que dejaran de enzarzarse. Toni Cantó que no se ha caracterizado hasta ahora por su buen tino, fue para mí la sorpresa de la noche. Estuvo duro con PP y PSOE, crítico con Podemos. Aportó datos concretos. Fue claro en sus explicaciones y respetuoso con todo el mundo.
El broche final de la noche fue una entrevista de Sandra Barneda a Julio Anguita en la sección del programa titulada La firma. Anguita les pegó un baño a todos.
Independientemente de que no comulgue con las ideas de este señor siempre es para mí un placer escucharle. Explica muy bien las cosas. Es claro con lo que quiere y justo en sus apreciaciones. Se define abiertamente y describe con precisión lo que España necesita desde su punto de vista. Se atascó un poco a la hora de explicar lo que era la doctrina Botín pero fue el único punto farragoso en su discurso.
Quedó claro que es un peso pesado de la política, en comparación con todos los pesos gallo y pluma que habían aparecido antes en pantalla. Sandra Barneda le hizo una buena entrevista, sin dejarse liar y con preguntas muy concretas. Debía estar encantada de recibir, por fin, respuestas concretas.
Quedó también claro, al menos para mí, que nos hacen falta políticos nuevos con la talla política de los de antes, que vuelvan a interesarnos a derecha e izquierda. Que nos expliquen lo que quieren para España, pero no con el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, sino con proyectos firmes que se puedan concretar en leyes. Leyes que se puedan aprobar para mejorar este Estado de Derecho que se nos tambalea.
En mi humilde opinión, lo de Monedero el sábado fue de vergüenza ajena y de cabreo propio porque en su discurso nos tomó por ignorantes y medio tontos.
No nos importa su C.V. ni que nos diga que los demás políticos son unos ineptos porque ya lo sabemos. Lo que nos importa son lo C.V. de toda esa gente joven brillantísima, tanto o más que él, que no han podido incorporarse todavía al mercado laboral porque no pueden conseguir un trabajo. Y que nos diga cómo van a conseguir él y su partido que estos jóvenes puedan acceder, en su país, España, al mercado laboral.
Si tanto le gusta la teoría, que siga estudiando. Nosotros queremos soluciones prácticas, concretadas en leyes útiles. No palabras bonitas y divagaciones.