Rodrigo Cota
Rajoy y Milli Vanilli
Andan los militantes del PP perdidos, como patos mareados, sin saber qué pensar ni a quién creer. Se hacen eco de informaciones que circulan por la prensa y en los mentideros: que si detrás de todo esto está Esperanza Aguirre, que si el PSOE, que si algún grupo de presión directamente afectado por alguna medida de Rajoy.
Es enternecedor verlos estos días vagando sin rumbo, con la cabeza apuntando al suelo, noqueados por las noticias que no dejan de sucederse, preguntándose cuál será la próxima, quién la filtrará, quién la publicará, quién la desmentirá, quién la confirmará.
Esta mañana me crucé con un dirigente del PP. En realidad con dos, pues también me tropecé con María José Teso, recién nombrada viceportavoz y no sabía yo si felicitarla o darle el pésame. Pero del que vengo a escribir es del otro dirigente:
Estaba él con el móvil en la mano, palideciendo mientras leía las últimas noticias y me las recitaba como una lastimera letanía: Carlos Mantilla, quien fue Vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, diputado, senador y algo más, según Faro de Vigo, no sólo reconocía que en el PP se cobraban sobresueldos, sino que le parecía estupendo; La Gaceta publicaba los billetes de avión pagados a la familia Rajoy por la red Gürtel; El País y El Mundo informaban de que el ex de la ministra Ana Mato sigue a sueldo del Partido Popular.
El dirigente del PP miró al cielo, hoy despejado; perdió la vista en el infinito durante unos segundos. Me miró luego a mí y movió la cabeza con aire de pesadumbre. Luego, muy serio y con la voz quebrada por la tristeza y el desengaño, hizo el mejor análisis de la situación que podrá hacer nunca nadie: "Cota me dijo-, esto va a acabar peor que lo de Milli Vanilli".
5.02.2013