Antonio Berengua
La muralla china de la legislación
Creo que pocas cosas nos pueden asombrar en el caso de Cataluña pero nada como el intento de poner al frente del gobierno a un investigado por los posibles delitos de rebelión o sedición y más claramente de romper la integridad territorial, porque es efectivamente una pesadilla hasta el punto de que puede pensarse en un gran truco de magia con sus conocidos protagonistas que hacen lo que quieren ante la perplejidad de los demás mortales intentando ofrecer un mundo que nada tiene que ver con la realidad y por eso les traiciona la nota frívola de la casa presidencial, evidentemente Bélgica no es "Sierra Madre" de Cuba.
Desde luego todavía pueden esperarse nuevos episodios del "procés" aunque solo sea para evitar aquello de que "ahora que decimos" y de hacer ver que la culpa fue del "otro" dicho de forma coloquial "el maestro armero" de la "mili" que además de para las reclamaciones puede servir para culpas. Quizás y por múltiples motivos se menosprecia el imperio de la legalidad y por eso, cuando se impone causa desconcierto, porque aquellos supuestos argumentos que se creían poderosos contra la ley se vienen abajo porque en realidad se trata de meras argucias que no resisten una crítica razonada como se viene haciendo por el juez instructor en las resoluciones o autos que dicta por más que se quiera hacer valer otra cosa contando quizás con que no todos los ciudadanos van a leerse las resoluciones ni a consultar los textos legales.
Con este suceso de Cataluña tuvimos ocasión de comprobar la solidez de La Constitución de 1978 que puso de manifiesto el sentido de un estado de derecho, y en consecuencia de todo el ordenamiento jurídico interpretado y desarrollado a su amparo, y esto desde la consideración estrictamente legal es una satisfacción para todos, pero al mismo tiempo se descubre con ocasión del suceso "la muralla china" de la legislación que nos deja atrapados porque con la consulta de los textos legales se observa que los procedimientos que establecen bloquean las decisiones urgentes de manera que cuando se quiera dar solución siempre se va a llegar tarde, y los profesionales del derecho lo saben y a modo de ejemplo el abogado de uno de los investigados, en una entrevista relató todos los actos del denominado procedimiento sumario como procesamiento e indagatoria de "carretilla", y aunque es un profesional, revela lo que piensan de que en el estado español por estas cosas lo van a tener fácil. Lo mismo puede decirse de la ley 4/1981 de 1 de junio reguladora de los estados de alarma, excepción y sitio, y de la ley 36/2015 de 28 de Septiembre de Seguridad Nacional, es aquello tan antiguo, en sentido figurado, de la muralla china, pues se suprimió la concentración de poder de decisión. Creo se precisa una revisión sistemática de nuestras instituciones, de manera que se agilice el trámite, por ejemplo aperturando un juicio penal tan pronto se tengan datos que lo permitan con una poda de la llamada fase intermedia que fía para años el juicio entre que la causa va y viene y desde luego establecer solamente la acusación del Fiscal, entre otras muchas cosas.
Es cierto que la aplicación del artículo 155 de La Constitución frenó el tema del procés aunque con los matices que antes dije y con el añadido de que van a seguir con recursos como acudir al Tribunal Constitucional para discutir las prisiones preventivas por más que se trata de resoluciones fundadas y suficientemente motivadas que previsiblemente impiden que prospere el recurso, si bien parece que se trata en definitiva de llevar el caso al Tribunal de Estrasburgo, incluso parece que sopesan alguna pretendida nulidad quizás con olvido de que se observó la legalidad vigente, y creo que lo que les falla siempre es que los investigados se situaron fuera de la legalidad ordinaria y constitucional. Con el auto de procesamiento y la detención de Puigdemont se piensa como razonable que el tema se pare y que se recupere la normalidad pero parece, por desgracia, que puede no ser así y exigen un dialogo que más bien es un hacer lo que quieren imponer al resto de ciudadanos que piensan distinto, aparte cierto buenismo argumentativo de que "como no utilizan armas" es un simple tira y afloja. Resulta preocupante el anuncio del president del parlament de un frente común sin matices porque, claro está, que debió explicarse el sentido de esto y como lo van a llevar a cabo porque es evidente que hay cosas que escapan de la mano y que conciernen a todo el país como nos enseña nuestra historia. Desde luego hay que resaltar la valentía de una joven como Inés Arrimadas que no calla y hace callar.