Vicente G. Rivas
Las fotos de Feijóo ¿Por qué ahora?
Hace unos días el diario más importante de este país publicaba, en primera página, una foto de Alberto Núñez Feijóo en compañía de un conocido narcotraficante. Las instantáneas se remontan a los años 90. Es probable que muchos de sus lectores aplaudieran la 'rigurosidad' de la información y el 'posible' giro a la izquierda del periódico o la vuelta a sus orígenes. No es descartable que, por el contrario, otro grupo de consumidores habituales de su información, los más ortodoxos, se vieran alterados por esta deriva a la que no están acostumbrados ¿Un medio serio publicando fotos al estilo de otros que responden más a la mano que da de comer que a criterios periodísticos? Esta parte de su audiencia enseguida se ha cuestionado por los motivos que se encuentran detrás de esta publicación.
El País hace tiempo que parece perseguir su 'nuevo' enclave ideológico tras extraviar aquellos hitos de pensamiento que marcaron su nacimiento. Al hilo de esto, afirman algunos desde dentro del grupo: "si [Jesús] Polanco levantara la cabeza, algunos de los que mandan ahora...". Por ello, en ese círculo próximo a las plantas nobles de la sede central especulan sobre los porqués que han llevado al primer diario de información general de España a apuntar, de forma directa, al actual presidente de la Xunta de Galicia.
En este mismo medio y en otros, en más de una ocasión, he hablado del poder de convocatoria que Feijóo estaba alcanzando en la capital del reino, algo que no gusta a todos. En el entorno popular son muchos los que dan por amortizado a Rajoy y, aunque con años por delante, buscan un hueco para situarse en un posible cónclave para sustituir al pontevedrés. Las armas están preparadas en Génova.
Entonces ¿quién o quiénes podrían estar detrás de las fotos publicadas? En la sede del PP (tanto en la nacional, como en la gallega) saben que esto parte de dentro puesto que se sabía de la existencia de las fotos. Quizás lo importante no es el papel de garganta profunda, sino a quién podría beneficiar una caída en desgracia de Feijóo con dos claves: el momento de la publicación y la insistencia en el lastre que esto supone para su carrera política (sin ir más lejos hasta se pregunta por este particular en el último sondeo de la empresa demoscópica del mismo grupo, Metroscopia).
Entonces, ¿quién o quiénes son los principales interesados en la aparición de las fotografías para mermar la capacidad futura del actual presidente de la Xunta? En círculos populares se apunta directamente a una persona, a la secretaria general de la formación y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal. Ella ha sido la más perjudicada por la mala gestión de los papeles de Bárcenas, con críticas veladas por parte de algunos dirigentes. Precisamente, tal vez siguiendo los gestos del presidente Rajoy, desde hace semanas la número 2 del PP no aparece en los medios de comunicación. Por su parte, Núñez Feijóo, que hasta hace bien poco no ha dejado de pasar una semana sin dejarse caer por televisiones y radios de Madrid (siempre, eso sí, de su cuerda), fue uno de los barones regionales más duros con el extesorero y, por ende, con el trato dado a todo el asunto por parte de la secretaria general y su círculo más próximo.
Una vez más, la cuadratura del círculo sería conocer las relaciones de la presidenta de Castilla-La Mancha con el grupo propietario de El País. Desde luego, insisto, no deja de ser política-periodismo-ficción pero a lo mejor tiene que ver con la asistencia de Cospedal, en junio de 2011, a la reunión del famoso y poderoso Club Bilderberg. Hay que recordar que a ese encuentro la dirigente del PP fue en calidad de invitada, pase que solamente puede ser cursado por algún miembro del mismo ¿Qué españoles había en ese cónclave? De verdad que este es sólo un ejercicio especulativo, fuera de toda lógica periodística pero ¿se imaginan que hubiese acudido a la millonaria cita a bordo del jet privado propiedad (entonces todavía lo era) del citado grupo de comunicación? Lo dicho, la cuadratura del círculo conspirativo.
Por cierto, las explicaciones que Feijóo ha ofrecido sobre sus 'amistades peligrosas' son insuficientes a todas luces, en especial si se tiene en cuenta que cada vez que recurre a medias verdades sale algo nuevo que lo desacredita. En Galicia sólo hay una persona que durante décadas lo ha controlado todo, incluso ese tipo de relaciones extrañas: Don Manuel. Es curioso que nadie durante su 'reinado' haya puesto en entredicho a Fraga y esas familiaridades tóxicas que se atribuyen al PP con los señores del contrabando y el narcotráfico gallego.
Son épocas pasadas. Esto ya no sucede, puesto que no hay alcaldes, presidentes de Diputación y otros altos cargos relacionados con los clanes de la droga ¿O sí?
14.04.2013