Carmen Novo Colldefors
La moda "enseña todo lo que puedas"
La mayoría somos esclavos, en cierta medida, de la moda. La publicidad contribuye y nos lanzamos, por no variar, al consumismo. Pero bueno, no es de esto exactamente de lo que me apetece hablar ahora, sino de algo que tiene que ver y que me da bastante rabia: cómo visten las mujeres, y en particular, las jóvenes.
Ya desde hace varios años vemos por la calle a mujeres jóvenes también algunas que no lo son tanto, pero creo que son minoría, tal vez porque la edad no acompaña- enseñando casi de todo: si el ombligo, si los tangas debajo de los pantalones, los tirantes del sujetador, las piernas casi hasta la cadera, los escotes muy pronunciados, las transparencias en fin, que muestran su anatomía sin ningún pudor. Que yo lo considere vulgar o no, púdico o impúdico es lo de menos. Lo que me preocupa es su significado.
Me pregunto por qué lo hacen. La conclusión a la que llego es lucirse. Y tristemente lo que se luce, por lo general, son los floreros y otros adornos. ¿No les importa a nuestras jóvenes convertirse en eso, en floreros?
En una época en la que se lucha tanto -o, al menos, se intenta- por la igualdad de la mujer, por sus derechos, por que no se nos considere objetos, llama la atención esa actitud. Ya se consiguieron avances en esos terrenos, pero hay que seguir alcanzando más y no me parece que ayude, sino todo lo contrario, algo tan trivial como "la moda-enseña-todo lo-que-puedas".
Desde siempre las mujeres y los hombres desean atraer al sexo opuesto, cada uno a su manera; pero, al menos, para mí no vale cualquier estrategia y máxime cuando esta supone confirmar modelos de otras épocas, no en lo externo, por supuesto, pero sí en el fondo. Tal vez las chicas no piensen en esto cuando se visten así; es más, casi me atrevería a asegurar que no lo hacen: es moda, puedo seguirla porque mi edad me lo permite y listo.
Por eso, considero conveniente una llamada de atención al respecto.
No entro ya en el juego de si esos atuendos son o no atractivos realmente ni si a algunas, pese a sus años, les sientan como un tiro: esto ya son cuestiones personales, de gustos.
Se puede objetar que, en realidad, las otras formas de arreglarse también persiguen lo mismo: gustar. No lo niego; pienso que es natural, tanto en hombres como en mujeres; pero mientras que una moda más "invisible" que no un hábito- no convierte a quienes la siguen en simplemente objetos, la de "enseña-todo lo-que-puedas" sí lo consigue, porque en poco más se fijarán los demás ante la generosa visión de los atributos femeninos.
14.04.2013