Manuel Pérez Lourido
Maluma meditando
Leo en prensa digital que el cantante Maluma se ha tomado un descanso para meditar. Tal cual. El tipo que ha escrito letras tan memorables como: Me besé a tu novia, mala mía / Me pasé de tragos, mala mía / me cagué en el party, mala mía / Siempre he sido así, todos ustedes lo sabían. Es normal que necesite meditar. Pero mucho.
No soy un experto en Maluma, no he oído, conscientemente, ninguna canción suya. Tal vez el pasado verano. Estuve con unos sobrinos en un resort de esos que han pensado para que se diviertan los chavales y se den a la bebida los adultos. En la piscina ponían reguetón a todas horas. Pensé en hacer una incursión nocturna para destrozar la megafonía como ocurrió con los discos duros de Génova 13 (iba a poner Rue del Percebe, pero sería ensañamiento). Puede que haya ingerido sin darme cuenta alguna canción de Maluma, sí.
También decía la noticia que había dicho el susodicho que tenía que encontrase a sí mismo. Pero hombre, tío, no lo pongas tan a huevo. Sólo hay que oírte para saber que andas muy perdido, pero no los sueltes a los cuatro vientos. Aunque más perdidos están tus fans. Ay no, que para gustos se pintan colores, dicen. Dicen cada tontería...
Sinceramente no tengo nada personal contra Maluma y aún menos con la meditación, sea esta transcendental o intranscendental, que en este caso va a ser lo segundo clarísimamente. Sólo quería divertirme un rato y escribir esta columna (o viceversa, ya no lo recuerdo).
El nombre del sujeto es José Luis (según informaba la misma noticia) pero el nombre artístico que escogió convendrán en que es raro de cuidado. Pronúncielo un par de veces: "Maluma", "Maluma". Es absurdo. Incluso diría que hay en él algo inquietante, degenerado. Disculpen si me estoy viniendo arriba, es por no venirme abajo.
En realidad esto es un homenaje a la inversa a todos los Malumas que castigan nuestros oídos con sus ritmos y sus rimas mientras se ríen de nuestro desconcierto tomándose unas caipirinhas en un lugar exótico que han escogido para recogerse y meditar. La vida tiene sus cosas buenas, su cosas regulares y sus cosas malas. Y sus Malumas.