José Antonio Gómez Novoa
Ventana Indiscreta: Lo importante
Vamos a jugar hoy con nuestro espíritu crítico, y comentar tres de las noticias de las últimas semanas. Pues bien, en la primera permítanme que discrepe de los que hablan de que el magistrado D. Manuel Marchena dio un golpe en la mesa, demostrando su independencia y un enorme gesto de sabiduría al rechazar la presidencia del Consejo General del Poder Judicial. Como siempre, ante estas alabanzas, dudemos. Es un profesional con grandes conocimientos jurídicos y de reconocida competencia, pero de ahí a canonizarlo nada de nada. Lo importante, es que aceptó un cargo previo pacto entre dos partidos, cuando bien sabía que debería ser elegido por los diferentes vocales del CGPJ.
Como buen jurista debería saber, y esto es de primero de Derecho, que el fondo y la forma son dos conceptos que siempre van ligados a cualquier decisión judicial. La motivación final de su renuncia no la tuvo en cuenta cuando en justicia era procedente, es decir, cuando inicialmente le proponen como presidente. Algo que en “derecho” no era justo.
La segunda noticia habla, de lo que nos ha impactado el desastre de los incendios en California, y la visita una semana después al epicentro de la tragedia en la que el Sr. Trump, no tenía muy claro dónde se encontraba refiriéndose a Paradise como Placer. Cerca dei 15.000 casas destruidas, más de 1.000 personas desaparecidas, y una superficie de 60.000 hectáreas arrasadas.
Un panorama desolador, y una catástrofe difícil de comprender en el país más rico del mundo. Pero lo que más me ha sorprendido, es algo que sería inimaginable en un país como el nuestro. La casa de Kim Kardhasian y Kany West se salvó de las llamas porque un ejército de bomberos privados cavaron enormes zanjas alrededor de la mansión. No circulan en camiones rojos, ni hacen sonar la sirena pero nos demostraron lo importante que son los privilegios de clase.
La tercera noticia, se refiere a la desaparición del periodista Jamal Khasoggi en la embajada de Arabia Saudí en Turquía. No hay dudas sobre quiénes son los responsables de tan horrible crimen, pero no debemos olvidar lo más importante. Cada poco tiempo son ejecutados en ese país gran productor de petróleo hombres y mujeres por discrepar del régimen, y cada día con su intervención militar en Yemen causa la muerte de muchos civiles. Y, lo que es más grave aún, el “amado” líder Trump por un puñado de millones de dólares le concede a Arabía Saudí el derecho al crimen de Estado.