Milagros Domínguez García
Bienvenido 2019, el año en el construiremos nuestro futuro
El año se acaba, uno más si lo percibimos desde el optimismo, uno menos desde la perspectiva del pesimista (conocido también, por optimista informado).
En cualquier caso la realidad es que tenemos en ciernes la llegada de otro, que con independencia del optimismo o pesimismo con que lo recibamos tendrá que mostrarnos sus 365 caras.
Mi reflexión, mi pregunta es... ¿Cuántas cruces tendrá este próximo año?
Quizá lo mejor sería permanecer en la ignorancia, no saber. Pero la ignorancia no puede ocultar una realidad, y esa realidad cuanto antes se conozca, antes podremos hacerle frente, y quizá, quien sabe, si con esfuerzo y empeño, cambiarla. Cerrar los ojos a ella no es más que un acto de cobardía o miedo, y a pesar de permanecer con ellos cerrados el corazón siente igualmente. Cerrar los ojos a la realidad no va impedir que suceda, y que sea cruel. Cerrar los ojos, créanme, no sirve de nada..
La realidad en la que yo vivo me hace tomar conciencia de que el año nuevo carece de importancia alguna, que lo importante somos todos nosotros, la sociedad, los que con nuestro trabajo y empeño CONSTRUIREMOS el 2019.
Son nuestros ojos abiertos y nuestras pupilas las que darán luz a la oscuridad, evitando que la intolerancia, la incomprensión y la indiferencia continúe segando vidas.
Tenemos la obligación de crear la oportunidad para modificar la ruta, es hora de tomar el timón y llevar nuestro barco por una senda más segura, más humana, más justa, más igualitaria.
Debemos mirar de frente, sin miedo, y con una actitud positiva. Con el ánimo de tomar un camino de consenso, hacia la igualdad, y lejos de la violencia.
Somos piezas indivisibles y necesarias para el engranaje perfecto de la maquinaria que forma esta sociedad, y es por ello que debemos movernos al unísono, en un espacio sin grietas ni fisuras, con el claro objetivo de avanzar. Con la mirada puesta en el horizonte, y buscando el equilibrio que nos dará solidez para enfrentar a aquellos cuya única finalidad es la de sembrar terror.
Hemos llegado hasta aquí, hemos sobrevivido a dificultades, y en ocasiones nos ha roto el dolor. Por ello sabemos que no es imposible, podemos conseguirlo, porque nos hemos levantado miles de veces, y nos hemos reconstruido anteriormente.
Demos la bienvenida al 2019, ese nuevo año que nos brindará 365 días en los que podremos llevar a cabo nuestro trabajo, aportar todo lo bueno que tenemos, y donde somos las piezas claves y necesarias para conseguirlo.
Mano a mano, paso a paso, al unísono como un bloque unido, sólido y a sabiendas de que solo se arrepienten aquellos que no lo intentan. Unidos y ensamblados como un pequeño organillo, que podría dar luz a una gran melodía que sonase como un himno contra la violencia.
Celebremos que hoy somos más sabios que ayer, y quienes sin lugar a dudas cambiaremos cruces por caras, tristeza por alegría y pesimismo por ilusión.
Feliz año nuevo a todos!