José Antonio Gómez Novoa
Ventana indiscreta: El club
Han venido los días fríos de invierno, y me encuentro al calor del sofá, viendo una película chilena. Cuatro curas viven aislados, en una casa de un pueblo de la costa, para cumplir penitencia por sus pecados. En un régimen "cuasi monacal", bajo la atenta mirada de una "monja" que se autodenomina carcelera, pasan los días con una rutina que se verá interrumpida por la llegada de un quinto hombre.
Es un relato conmovedor, duro, que llega a ser asfixiante e incómodo por lo que cuenta y como lo cuenta. Habla sin tapujos de los abusos dentro de la iglesia, y cómo esta trata de esconderlos para que no salgan a la luz. Acabas de verla, y te preguntas si sería posible que esa película se rodara en nuestro país, si el Director no sería vilipendiando en las redes y "censurado" por determinados grupos mediáticos y políticos.
Hay una buena puesta en escena, un gran trabajo coral de los actores, una excelente fotografía, y sobre todo una atmósfera visual que te atrapa desde el primer momento. Pablo Larraín, un director también conocido por el gran público por otras películas como: "Neruda", "Jackie", "Tony Manero", deja de manifiesto que el Oso de Plata de la Berlinale, que le concedieron, es bien merecido.
Sí, es un relato atrevido y que remueve conciencias, pero muy necesaria para observar con claridad de una problemática que está a la orden del día.
Acaso la Iglesia española (que también tiene muchas virtudes), no ha silenciado durante largo tiempo los reiterados casos de pederastia cometidos por sacerdotes y religiosos. Las víctimas denunciaron los hechos primero ante la iglesia, y las autoridades eclesiásticas optaron por la inacción. No dieron respuesta e incluso hablaron de una campaña orquestada, dando argumentos inadmisibles para ocultar un problema que ha hecho mucho daño a la sociedad.
Pues bien, esta película transporta al espectador a la reflexión, a hacernos preguntas, al pensamiento crítico. Nos muestra también, nuestro lado oscuro. En éste caso, de unos representantes de la iglesia, capaces de hacer lo peor y como todos sabemos en otros muchos, lo mejor de los seres humanos.
@novoa48