Alberto Argibay
Más democracia y autoridad moral. Menos incompetentes y más pasión
En los últimos años hemos asistido a una evidente crisis estructural del Pontevedra S.A.D. que se escenifica en lo económico y en lo deportivo, pero que arrastra a todo el entorno de la entidad.
Las consecuencias son la falta de competencia en la gestión, la ausencia de un proyecto coherente, una gran desconexión con la masa social, la falta de transparencia, así como la designación arbitraria y poco democrática del actual Consejo de Administración.
Esto ha llevado a una alarmante situación de desarraigo e incertidumbre en cuanto al futuro y dificil de predecir. El deterioro se ha evidenciado esta semana con la eliminación del equipo en el camino de acceso a los play-off de ascenso, pero en realidad es una consecuencia de la falta de proyecto deportivo solvente.
Todo lo que ha sucedido alrededor de la entidad es producto de una cultura endogámica donde no existe regeneración, donde no fluyen nuevas ideas, nuevos mensajes, que den paso a un nuevo modelo de liderazgo. Todo ello desarrollado con una alarmante falta de transparencia informativa hacia los accionistas y aficionados en general y con la complicidad de algunos medios que, disponiendo de la información, han optado por mostrarse cerca del poder confundiendo al aficionado y contribuyendo a su pasividad.
Tras el llamado "Pacto del Parador", y de un modo más absolutista que democrático, la gestión de la entidad quedó en manos de personas inexpertas en la gestión deportiva, sin conexión con la masa social, poco preparadas y con un microproyecto localista y sin visión de futuro.
Mientras el mundo del futbol profesional camina en una dirección el Pontevedra S.A.D. parece hacerlo en la contraria, convirtiéndose en una entidad dependiente politícamente y sin autonomía. Habría que añadir también que la distancia entre accionistas mayoritarios (con capacidad ejecutiva) y minoritarios (el corazón de la entidad) es cada vez mayor. Los primeros han optado mayormente por delegar y no se implican en el día a día de las grandes decisiones, y a los segundos se les ha ignorado permanentemente, no se ha tenido en cuenta nunca sus demandas, pero ahora que la fractura es obvia se pretende que sean los que soporten la recapitalización de la sociedad para afrontar la deuda.
Analizando esta etapa más reciente vemos como en dos años no se ha sido capaz de construir un equipo competitivo a pesar de haber ingresado más de dos millones de euros en la entidad; se llevo la sociedad a una situación de quiebra, se continúa generando déficit y la previsión de futuro es pura incertidumbre.
Un liderazgo absolutista y autoritario desde la presidencia, sin autoridad moral, que ha acabado por arrastrar a los demás miembros al fango y creado una gran tensión con la masa social. Poca vocación de servicio y una gestión volcada al clientelismo, acaban por provocar una total falta de credibilidad.
Es una crisis profunda pero es necesario pensar en positivo y concluir que llegó el momento clave para el protagonismo del aficionado, para que con su energia y proactividad provoque un cambio de dirección, un cambio de modelo organizativo y, sobre todo, de principios. Unos principios sólidos que lleven a construir un proyecto estable y sostenible.
La afición del Pontevedra siempre ha tenido un comportamiento, una imagen de marca: la marea granate. Algo de lo que siempre nos hemos podido sentir orgullosos los profesionales que hemos formado parte de la entidad. Por eso, nos enfrentamos a un período de regeneración donde puedan fluir nuevas ideas, donde más personas puedan implicarse en la dirección ejecutiva de la entidad, donde pueda crearse una mayor conexión con el aficionado y que éste participe más activamente en el diseño de ese futuro, hasta el punto que pueda tener representación y presencia en el Consejo de Administración de la entidad.
Es un momento para la acción, para la acción de toda la familia granate que una vez más pueda dar un gran ejemplo de implicación, y que aporte corazón, pasión y sobre todo, competencia.
08.05.2013