Pedro De Lorenzo y Macías
Ravachol: ¿asesinado o muerto empachado?
*Fotografía: Copyright © Miguel Selas Canga
En una noche, engalanada con la blanca luna, llena de su esplendor narcisista, fue ejecutado "Ravachol". Aún siguen heridas de su lengua viperina. ¡Rufián a su lado.., nada de nada! Ya la ubicaron de nuevo. ¡A ver lo que dura!
Don Prudencio Landín, en su "Viejo Carnet", deja testimonio de la Botica de Perfecto Feijoo. Hombre prudente, expone con su prosa fresca, cercana, los episodios ocurridos en el nido de tertulias de aquel entonces.
"El nombre del Loro es Ravachol, grosero, burlón, taquero y muy cotilla. Detrás estaba la Botica de Perfecto Feijoo. Tenía dos salas; una era la botica, cuyo guardián era el detestable loro. Mientras Prudencio, en la otra sala, estaba de tertulia, Ravachol recibía al paciente resaltando sus defectos y otros asuntos de poca gracia. Un jueves de carnaval apareció muerto, ya por empacho, ya por envenenamiento".
Los amigos le hicieron un cortejo fúnebre por el casco peatonal, dando origen a la celebración del ENTIERRO DEL RAVACHOL el viernes de carnaval cuando era por iniciativa popular; se viste todo el mundo de riguroso luto.
Cada año representa un personaje o motivo de comentario, surgiendo numerosas insidias, llenas de buen humor y originalidad. Al ser uso de política, el duende popular fue relegado.
Es una pincelada del grandioso acontecimiento. Las habladurías populares muestran indicios de que el Loro fue asesinado. Hace poco, unos se llevaron su esfinge de la Plaza de La Peregrina. ¡Tal vez alguno, molesto de sus grotescas burlas carnavalesca, tomó venganza por segunda vez!
¡Los hombres no son cotillas! Una afirmación dudosa. Cada quincena, desde La Moureira hasta Sanidad, desfilaban las autónomas del amor. Iban llenas de joyas, vestidos muy llamativos. Exclamaban: "Desfile de putas". Ravachol, observador y de pico conciso, se embelesó con el paseo de modelos.
En el año 1900 la reina regente, María Cristina, acompañado de su hijo de 14 años, el futuro Alfonso XIII, decidió visitar la famosa botica. Su realeza fue recibida por el elocuente orador plumífero: ¡¡QUE ENTRA UNA PUTA, QUE ENTRA UNA PUTA!!
No se encausó el evento. Trece años después Ravachol la espicha. ¿Tanta tardanza para reivindicar su honor? ¡Esta es una cuestión!
Nuestra ilustre Pardo Bazán, tal vez por sana envidia, la ponían a caldo en las tertulias de la Botica: "presumida, gorda y creidilla". Veraneaba en su pazo de Miraflores, en San Ginés de Padriñán. Decidió visitar a los contertulios. Fue recibida por Ravachol: ¡LA GORDA, LA PRESUMIDA!
Se fue con un enfado de mil narices y les retiró el saludo a todos los tertulianos. No sabemos si hubo denuncia por insultos. ¡Otra cuestión a tener en cuenta!
Cada época tiene eventos distintos. Los pudientes lucían calesas con buenos caballos. Iban de visita a la botica y los dejaban sueltos, presumiendo de su arte en el dominio de sus animales. ¡ensimismados en sus crónicas e inventivas dejaban en olvido sus carruajes!
El maldito Loro imitaba las voces de los ilustres señoritos. Chillaba: "ARRE, ARRE". Los caballos se iban a su libre albedrío, siendo perseguidos por sus dueños, exclamando jaculatorias. ¡Otra cuestión a analizar!
El clero de su época vestía todo de riguroso luto: sotana, bonete, zapatos, eran de un negro para caerse. Los intelectuales de entonces bromeaban con los santos pastores; les etiquetaron como cuervos.
Un alto cargo eclesiástico visitó Pontevedra. Era muy versado en letras y avanzado en las tertulias intelectuales. ¡Fue un imprudente! No dio aviso de su presencia. Entra en "El Antro de Feijoo". Ravachol:
- ¡Cruac, cruac!
- ¡Pajarraco de Satanás! ¿Qué insinúas?
- ¡UN CUERVO, HA ENTRADO UN CUERVO!
La corporación clerical intentó juzgarlo por blasfemo. ¡Ya el poderío inquisitorial había perdido su protagonismo! Fue la comidilla de todos los asiduos a la graciosa sala del gran amante de nuestra música gallega. ¡Ojo, con la Iglesia han topado!
En el sumario abierto, muerto el honorable Ravachol, lo archivaron por la gran dificultad de imputar su muerte a presuntos asesinos. Ustedes pueden analizar los postulados y vaticinar quién aniquiló a nuestro Loro.
¡Bien! Todo lo que hemos pincelado tiene sus fuentes, que detallaremos. ¡El adueñarse del trabajo ajeno, sin mencionar al recopilador, no es ejemplar! ¡Gran tristeza! Hacen suyo, el trabajo de años de otros, desconocidos en el ambiente literario.
Nuestro Ilustre Prudencio Landín menciona contertulios: Eugenio Monteros Ríos, José Ehegaray, Augusto González Besada. Dejan en secreto a otros. Tal vez tuviesen ojeriza al "gran orador", envidia de Cicerón, Demóstenes y Gorgias, el precursor de la oratoria.
Perfecto Feijoo fundó "Coro Aires d’a Terra": frase de nuestra verdadera lengua gallega. Gran éxito en distintos países. Esto motivó que su botica fuese reclamo de personas con etiqueta.
En cuanto a las "habladurías" hemos de ser prudentes. ¡Sabemos que se inicia con una uña y llega a nosotros como un cuerpo solvente! Don Rafael Pintos Méndez, (WladimirDragossán), en su block recogió estas habladurías. ¡Un meritorio trabajo! Las exponemos como un detalle de curiosidad en nuestros carnavales.
Pedro de Lorenzo y Macías.