Milagros Domínguez García
¡¡Una magistral lección!!
"¡Fin de vida!", así se denominó un festival de música que organizó y protagonizó Carlos Barruso para despedirse de su público, familia y amigos, ya que sufre una enfermedad que en pocos meses, lamentablemente, acabará con su existencia física.
Después de leer la noticia en prensa donde él mismo dice "estoy en los últimos meses de mi maravillosa vida" no puedo más que quitarme el sombrero ante este caballero y agradecer lo que sin duda es una lección de vida que me hace reflexionar.
Pienso en cuantas ocasiones yo misma me he mecido en el columpio de la autocompasión, sin pararme a pensar lo afortunada que soy ya que cuento con lo más valioso: la vida y la salud que me permiten enfrentarme a las dificultades, solventarlas, o incluso superar aquellas que no tienen remedio, el que yo pretendo, claro está. Porque decia mi abuela que "todo en esta vida tiene solución salvo la muerte", lo que a veces no pensamos es que posiblemente no es la que nosotros deseamos, pero de una u otra forma todo se resuelve. Incluso por mi propia experiencia lo que en alguna ocasión pensé que era una mala resolución a un problema, resultó ser una magnífica salida que yo me negaba a ver.
Lo cierto es que la vida es maravillosa y quizá debido a una falsa creencia de lo que significa vivir bien o tener una buena vida nos sentimos frustrados y tenemos una constante sensación de fracaso ya que no hemos alcanzado esa meta que suponemos es el sumun de una existencia plena y feliz. Nuestras espectativas nos marcan y cuando no alcanzamos ese punto álgido consideramos que somos unos perdedores. Nos comparamos continuamente con otros e intentamos emular sus vidas, sin pararnos a pensar que cada quien ha de ser dueño de la suya y en alguna ocasión descubrimos que no es oro todo aquello que reluce y donde nosotros observamos una vida magnífica que pretendemos reproducir hallamos tanto o más vacío que el nuestro.
Cuando conocemos historias como la del Sr. Barruso, deberíamos hacer un alto en el camino y mirar a nuestro alrededor para apreciar lo que tenemos y que nos pasa desapercibido en esa frenética carrera por llegar a esa felicidad que en la mayoría de las ocasiones está basada en cuestiones materiales y económicas.
Si observamos con atención nos llegan constantemente historias de superación, de esfuerzo, de lucha, con las que podríamos reeducarnos y entender así que siempre y como también decía mi abuela "a todo hay quien te gane", incluso en las vivencias más duras. Deberíamos esforzarnos en comprender esos subliminales mensajes que surgen aparentemente de la nada y que podrían iluminar esos espacios oscuros y profundos en los que nos sumergimos, de los cuales es difícil salir sin ayuda y más aún lo es cuando partimos de premisas erróneas.
Ojalá nos hubiesen educado para conocer desde temprano lo efímero que es nuestro paso por la vida. Sabríamos así apreciarla lo suficiente como para hacer de ella lo más importante y comprender que nuestra única meta debería ser vivirla disfrutándola. Agradecer cada mañana poder levantarnos sin ver dibujado en el horizonte el final y nunca conformarnos con el genérico de la felicidad, sino buscar vivir lo que a nosotros como seres individuales nos hace realmente felices.
A Carlos Barruso, al que no conozco, me gustaría poder agradecer su útil lección. Que me hizo recordar algo que un día escuché "la vida y el pasodoble, de frente y siempre hacia delante". Y así debería ser, con el corazón puesto en los sentimientos que nos hacen vibrar y la mirada en el horizonte donde sabemos que reside nuestra mayor felicidad.
No dejemos de vivir, hagámoslo honrando cada día la oportunidad que tenemos y siempre pensando que el mañana es incierto y que el hoy es aquello que ayer denominamos futuro.
No pospongamos la vida a la espera de la mejor oportunidad, hoy es un gran día para amar, para reír, para soñar y para caminar sobre la felicidad que vamos construyendo con cada paso. No dejemos ese café y esa conversación pendiente para mañana, digámosle lo que sentimos, y dediquemos nuestra existencia a ¡¡VIVIR!!