Alexander Vórtice
Like a Vox
Recatadamente debo reconocer que con los años aumenta mi aversión hacia las semanas antes, y mucho más los días antes, de unas Elecciones Generales.
Besamanos a la ciudadanía, políticos encorvándose para agarrar a un bebé de siete meses para acariciar su rostro semi rechoncho y bastante babado, invitaciones en Facebook para indicar que te gusta la página del candidato de tal o cual ciudad o pueblo…
Abomino la previa a unas elecciones porque detesto la hipocresía y las sonrisas fingidas; condeno la mano que pretende ayudarme cuando, pasadas las votaciones, es la mano que dirige el cotarro y que, rápidamente, se ha olvidado de mis problemas básicos.
Esto pasa a ras de calle…. En la otra realidad, las Redes Sociales -ese lugar donde se mueven miles de memes para darle sentido al sinsentido del día a día- los perfiles se insultan los unos a los otros: facha, rojo, gilipollas, franquista, desentierra huesos… y tal.
Todo muy educativo.
Un "buenrollismo" que la mayoría de los políticos observan desde sus atalayas, analizando meticulosamente cada movimiento, cada like, cada cara malcarada que les permita saber (a priori) cuáles pueden ser los resultados de las venideras elecciones, ya que, tal y como aseveró en su día Alfonso Daniel R. Castelao:
"El pueblo es sólo soberano el día de las elecciones".
Así es que, entre tanto barullo y berridos de sables dispuestos a asaltar el poder, surge hace cosa de un mes una vídeo-parodia, por llamarlo de alguna manera, bajo el título de "Like a Vox" que, cual acto reflejo, me hizo recordar aquel memorable "Like a Virgin", segundo álbum de estudio de la cantante estadounidense Madonna, publicado en noviembre del año 1984;
Madonna, esa misma artista que cuando fue preguntada por qué no invitaba al Papa a uno de sus conciertos replicó, "si el Papa quiere venir a uno de mis espectáculos, qué pague la entrada".
La autora de "Like a Vox" es la madrileña artista multidisciplinar Sofía Rincón, que ha conseguido con dicho vídeo "votos a favor y votos en contra", audaces críticas sobre el mismo y un San Benito que lo califica por algunos como facha, aunque otros la vean como una canción en contra de la ultraderecha.
Acaso sea, a fin de cuentas, un rap viral que se le ha ido de las manos a su creadora, dada la repercusión de este en distintos medios de comunicación y, sobre todo, en las Redes Sociales, alcanzando ya casi el medio millón de visualizaciones.
Pero si en algo estoy de acuerdo con la artista madrileña es en eso de que "en la política se ha perdido el sentido del humor". La política actual, aparte de seria es rancia, derrocha mala vibra y consigue que los unos y los otros nos enfrentemos por cuestiones que se resumen en introducir una papeleta en una urna de cristal, y poco más (lo importante ya lo gestionarán los "servidores públicos" por usted, estimado ciudadano de a pie).
Sofía Rincón dice que Abascal (ese hombre que no hizo la mili pero que ahora gusta en vestir camisetas ajustadas del ejército español) es un semental y se queda tan ancha, porque ella puede y porque el sentido del humor o del ridículo jamás debiera de ser coaccionado.
Y es que, querido lector, más allá de la seriedad que la política nos provoca a todos, debo reconocer que "Like a Vox" me hizo sonreír la primera vez que vi el vídeo, no por empatía ni gusto, sino más bien por hartazgo y necesidad de liberar tensiones.