Milagros Domínguez García
¡Una vida bien vale un radar!
Esta semana me he decidido a escribir sobre tráfico y ese mal llamado, en mi opinión, afán recaudatorio, tras leer este titular; "Estos son todos los radares de la DGT preparados para multarte esta Semana Santa"
Me llama la atención que parte de esta sociedad no acepte que la legislación que hace referencia a la conducción es al igual que el resto de las leyes, para la protección del ciudadano, donde por ejemplo, tambien se establecen medidas que nos protegen ante cualquier acto delictivo que pueda poner en riesgo nuestra integridad. Creo yo además que con las medidas que adopta a través de los controles se anticipa a muchas acciones, evitando de esta forma daños irreparables.
La preocupación desmedida de algunas personas por conocer donde están situados los radares me inquieta, porque me hace pensar que en los tramos donde no los hay no respetan las normas y su única meta es que no se le ponga precio a su poca conciencia y, también que mi seguridad en carretera y la de mis hijos dependa muchas veces de aquellos que lo único que quieren es no pagar unos euros sin pensar en las consecuencias tan graves que tiene una irresponsabilidad al volante.
Todos los que conducimos sabemos lo que es un despiste y lo caro que a veces se paga y sabemos también que esos despistes pueden producir daños cuyas consecuencias aumentan proporcionalmente a la velocidad con la que llevamos nuestro vehículo. Pero por alguna razón que desconozco muchos de los conductores no asumen como un acto peligroso su comportamiento al volante y eso hace que conviertan su coche en un arma que podría llevarse por delante vidas humanas.
Cuando he tenido ocasión de debatir con alguien sobre cuestiones relativas al tráfico observo que siempre se reduce a una cuestión meramente económica; da igual que se hable de velocidad o de alcoholemia, la cuestión siempre es el precio. Curiosamente en estos debates cuando se hace referencia a una tragedia en la carretera hacen mención a que no estaban los guardias civiles que deberían haberla evitado, sin pensar que los únicos que podemos evitar un accidente somos los conductores, y sí, aunque algunas calzadas se encuentran en un estado deplorable, eso no puede ser excusa que sirva para justificar una negligencia. No es difícil entender que con una via en mal estado aumenta el riesgo, por lo tanto deberíamos extremar las precauciones en esos tramos.
Esa falta de respeto a la norma y esa poca educación cívica es en realidad a lo que se le pone precio a través de las multas. No son ellos los que vienen a por nosotros, no son quienes cometen el delito ni tampoco los responsables de nuestros actos. Se supone que somos mayores de edad para conducir, cuanto más entonces para asumir nuestras culpas y las consecuencias de nuestras actuaciones.
Mi consejo para los que siguen pensando que los agentes de tráfico están para "recaudar" es que lo eviten cumpliendo la norma, así todos estaremos más seguros en la carretera y de esta forma evitan que DGT se "quede "con su dinero, que parece ser que es lo único que les preocupa. Por mi parte espero seguir encontrándomelos, y espero también que sigan ¡RECAUDANDO VIDAS! ya que visto lo visto y hasta que la educación haga mella en nosotros, me sentiré más segura y tranquila, ya que con su sola presencia me recuerdan que he de conducir de forma responsable y, en cualquier caso, si surgen problemas es también importante tenerlos cerca.
Recordemos que siempre será mejor que veamos el destello de la luz del flash del radar, que la del final del túnel, porque de esa no se vuelve y sin duda alguna, una vida, bien vale un radar.