Roberto C. Agís Balboa
Salto del 28A al 26M
Estos días muchos estarán mareados, aburridos, e impacientes. Por un lado, tenemos los debates, los medios, las redes sociales… con las encuestas para aquí y allá, que ganan unos o los otros, que sube la intención de voto o porcentajes, que bajan… Luego el propio aburrimiento que suscita estar todo el día con lo mismo, parece lo de allá donde fueres haz lo que vieres, todo es política, hasta en la sopa. Y al mismo tiempo la impaciencia de muchos de querer votar, liberar esa energía, darlo todo el domingo, sentirse a gusto metiendo los sobres en las urnas (dos en este caso, por si a alguno se les olvida con tanto afán). Después de todo, lo que depare el futuro al final no estará en nuestras manos, bueno, por una parte, sí, pero los pactos (que tendrán que darse) posibles harán temblar a más de uno y frotarse las manos a otros. La política no es siempre justa como bien sabemos.
Estos días parece época de reyes, todos piden y todos prometen que harán lo que se debe hacer, justo lo que tú quieres oír. Todos dirán lo mismo o parecido, a su manera, y aun divergiendo en ideas, muchas las venderán con pequeñas diferencias para que se lo compres a ellos y no a los otros. Te dirán que es un mejor producto, que no te saldrá tan caro, que acabarás ganando, que no tendrás que pagar por ello (tranquilos no son preferentes… puede ser algo peor) y luego la sorpresa será cuando ¡ChaChan! quitas el envoltorio, la máscara, y ¡sorpresa! ¡Oh my God! O quizás se da el caso que prima la verdad, honradez, honestidad… Quizás hay entendimiento y son capaces de hacer un pacto ganador para este país, para todos los españoles y españolas. O al final ni Dios se entiende y volvemos a elecciones. La verdad, pase lo que pase seguro no llueve gusto de todos, eso 100%.
Lo bueno es que esto servirá de medida de alguna manera y a la vez de calentamiento para los partidos políticos para lo que vendrá el 26 de mayo (26M). Aquí, los debates suelen ser a pie de calle, con los vecinos, directos de verdad. Cuantos más candidatos, más emocionante. Se dirán de todo unos a otros, hasta insultos y esta vez sin moderadores como en la tele… pero al final si no hay mayorías estarán condenados a entenderse y llevarse bien (o intentarlo) aunque sea cara a la galería. Si hay investidura, a trabajar y ver cómo va, y a los 100 días, comenzarán los primeros chaparrones. ¿Aguantarán unidos, les valdrá la pena, será lo mejor para los vecinos…? El tiempo es el mejor juez. De todas formas, tranquilos, 4 años pasan rápido tanto como la vida misma ¡A por ellos, campeones!