Pedro De Lorenzo y Macías
Puente de la Reina. Conexión del Jacobeo, su historia, sus leyendas
Puente de la Reina: Fotografía Copyright © Miguel Selas Canga.
Este jueves amaneció de capricho: gélido, brabucón; amenaza con aguaceros, acompañado por el norteño viento. El grupo verinense decide visitar este lugar, lleno de historia.
Su nombre, vía tradición, proviene de una anónima reina de Navarra que mandó construir este maravilloso puente en el siglo XI: Unos defienden que fue Muniadona de Castilla, esposa de Sancho El Mayor; otros, de Estefanía, esposa del rey García el de Nájera.
Los etimologistas discuten entre ellos: El nombre se deriva de originario "pons Rune". Runa era el antiguo nombre del rio Arga. Se iniciaba las eternas discusiones. Les sugiero lean al cronista navarro José Moret, del siglo XVII.
Este engatusador puente románico es punto de encuentro entre dos rutas jacobeas: Por Orreaga-Roncesvalles y por la tolosana de Somport. Las aguas del río Arga, que acaricia el vetusto puente, susurra relatos, leyendas de gran colorido, y conservadas con gran mimo. Las comentaremos.
Es el prototipo del románico civil señorial de la ruta jacobea. Su elegancia, su sobriedad engatusa al peregrino. Observamos siete arcos de medio punto y una distancia de unos 110 metros. Tuvo tres torres defensivas: una en cada extremo, la tercera en el medio; en ésta se ubicaba la imagen de la Virgen de Puy o del Txori. (Bonita leyenda).
En 1843 trasladaron esta imagen a la iglesia de San Pedro, ubicada cerca del río. Visitarla. Es una preciosidad. También la de Santiago El Mayor, con su portada románica de tintes mozárabes. En su interior, veremos la apreciada imagen gótica del apóstol Santiago.
Antes del traslado de la imagen de la Virgen, cuentan: La imagen recibía la visita de un pajarillo (Txori en euskera). Cuidaba y la acicalaba; con sus alas, le quitaba las telarañas; le lavaba la cara con agua del río Arga. Cuando aparecía el txori, replicaban las campanas y se celebraban fiestas religiosas.
Hemos encontrado esta leyenda en una pequeña fuente, en la parte baja del monte. Se le reconoce como Fuente Reniega (actualmente le cambiaron el nombre).
Un peregrino, cansado, sediento, caminaba hacia el Puente de la Reina. El diablo tomó forma de apuesto joven y le invitó. (Curiosidad: no tomó forma de bella doncella).
- ¡Esta es agua cristalina, fresca, llena de naturaleza! Te la daré si reniegas de Dios.
- Prefiero morir de ser, antes de ofender al Creador, mi Dios.
El demonio siguió porfiando e intentó engatusarle, con engañosa amabilidad.
- ¡Sólo tienes que renegar de la Virgen, y del Apóstol Santiago!
- ¡Apártate ser maligno! Ellos son mis guías, mis protectores.
Hay dos versiones de esta leyenda. La primera, la fe del peregrino hizo desaparecer al diablo en una nube de azufre; al disiparse, apareció la Fuente Reniega.
Otra versión. El Apóstol Santiago vino en su ayuda y guio al peregrino hasta una fuente de agua fresca; le dio de beber con su vieira. Los lugareños la denominaron Fuente Reniega.
¡Por hoy, creemos que ya hemos dado la vara! Seguimos caminando, en busca de vestigios, leyendas.
El grupo, todos expertos en resaltar las bellezas, discuten. Unos que visitemos Estela; tiene un origen muy pastoril y en esta ciudad se centra mucha historia.
Otros, encaminarnos a Olite. Desean conocer su historia, su castillo. Media nuestro profesor y guía, Padre Elisardo. Nos veremos en dicha ciudad y comentaremos la "leyenda de su fantasma”.
*Parque Ciudadela: Fotografía Copyright © Miguel Selas Canga.
¡Feliz caminar y buen día, desde Pamplona!
Pedro de Lorenzo y Macías.