Agustín Durán
Si Castro Ruibal y la Señora Lola levantan la cabeza...
Se acabó por fin la temporada en lo que a la competición se refiere, porque realmente hace dos semanas que ya estaba todo finiquitado, con un Pontevedra que perdía en la antepenúltima jornada liguera todas las opciones de alcanzar su objetivo. Hay que dar gracias a los dioses por librarnos de un espectáculo mediocre sobre el césped y bochornoso en la sala de prensa, tanto en las comparecencias del entrenador como de los miembros del Consejo de Administración.
Podemos descansar tranquilos, ahora que viene el verano y concienciarnos de lo que nos espera la próxima campaña, posiblemente más de lo mismo, teniendo en cuenta que el proyecto ha vuelto a ser confeccionado por los mismos que van de fracaso en fracaso.
No obstante nos queda saber si al frente de la nave continuará el "hombre de paja", dará el paso adelante la "mujer en la sombra" o llegará aire fresco. En este último caso habría que esperar, muy probablemente, algunos meses, ya que la opción más avanzada y conocida, a pesar de que aún no se ha dado el pasó al frente públicamente, necesita de un trabajo concienzudo y meticuloso entre pequeños y algún gran accionista, para recabar la fuerza necesaria que sume algo más del 50% del capital social.
Alberto Argibay lidera este proyecto al que se han sumado muchos accionistas minoritarios, lo que ofrecería un cierto grado de participación en el consejo a aquellos que antes eran dueños del club y ahora son tratados como meras comparsas. Claro que todo sería estéril de no lograr el respaldo de uno o dos peces gordos del accionariado, dependiendo también de hasta donde pueda llegar el ex técnico granate en la obtención de inversiones para rascar en la ampliación de capital.
Mucho trabajo le queda a Argibay y no está claro que pueda alcanzar la meta. El principal escollo viene en que una de las llaves está en poder de Nino Mirón. Y la está rifando al mejor postor o al menos juega con dos barajas sembrando la duda, o dando esperanzas a ambos bandos, según como se mire. Al final alguien se sentirá traicionado, aunque son personas acostumbradas a estas conspiraciones y además se conocen bien (ya se la han clavado unos a otros en etapas anteriores), así que tienen la piel dura y no sufrirán demasiado.
Pero Mirón o Monbús, que tendrá un buen porcentaje cuando reconvierta la deuda, son también objetos de deseo de los actuales dirigentes. Y aquí no entran simplemente amistades, también están sobre la mesa de negociación temas de deudas personales, información que puede hacer daño, negocios particulares. En fin, podríamos seguir de no ser porque hay cosas que, desgraciadamente, no pueden salir a la luz pública.
La batalla se está desarrollando en un laberinto y el pronóstico es difícil. Conocemos algunas claves como los citados grandes accionistas y quienes son los jugadores que tratan de hacerse con esas buenas cartas, a pesar de que nadie ha dado el paso al frente de forma oficial. Sí conocemos las intenciones de Argibay, pero en el otro bando no hay cara que poner al presidenciable. Todo apunta a Lupe Murillo, aunque casi nadie la cree capaz de dar el paso al frente, más bien de continuar manejando los hilos de Mauricio Rodríguez. Necesita un cabeza de turco que se lleve las bofetadas si todo sale mal, que es muy probable, y el actual presidente no parece dispuesto a seguir siendo el saco de boxeo, por mucho que siga atornillado a la poltrona y parezca haber olvidado que se iba a final de temporada.
En espera de los divertidos acontecimientos que se nos avecinan, a buen seguro con mejor espectáculo que el futbolístico de esta campaña, se me ha venido a la mente una idea que denota la necesidad que tengo de realizar una visita al psiquiatra. Escuchando y leyendo las declaraciones de Milo Abelleira en los últimos tiempos se me ha pasado por la cabeza que el que dirige a la entidad granate es el máximo responsable deportivo. Habla como si las decisiones las tomara él, sin ir más lejos con su continuidad y su contrato de larga duración que todavía no es oficial.
Como me quedaba un gramo de cordura traté de desmontar esta idea preguntando directamente a algún dirigente. Resulta que de lo que dice Milo nada de nada, fue su respuesta. Me quedé peor, porque o me estaba mintiendo (cosa probable) o de ser verdad alguien del consejo debería de salir inmediatamente a decir que las palabras de Abelleira no se ajustaban a la realidad.
Estas cosas pasan debido a la desorganización y el no saber a ciencia cierta quién manda. Así está el Pontevedra, sin rumbo, a la deriva, mientras todos tratan de hacerse con el mando de la nave. Lo grave es que no sólo son los oficiales, aquí hasta la marinería aspira a ser el capitán del barco. De locos.
Para finalizar quisiera dar voz a quienes llevan muchos años trabajando para el Pontevedra prácticamente los 365 días del año. Aquellos que no tienen fama ni popularidad, que ganan muy poco y apenas afectan al presupuesto del club. Unos empleados que llevan sufriendo muchos años los escandalosos retrasos en el pago de las nóminas, incluso en otras etapas viendo como el dinero que iba entrando siempre iba destinado a los jugadores. Son ya casi seis meses sin percibir un euro, lo que destroza cualquier economía familiar.
Señores dirigentes, no vamos a pedirle peras al olmo, ya que difícilmente son capaces de hacer la o con un canuto, pero qué se puede esperar de su gestión si tan siquiera son capaces de garantizar el pago de las nóminas a los empleados en los primeros meses del ejercicio. Si Castro Ruibal y la Señora Lola levantaran la cabeza, seguramente Mauricio y Cía. recibirían su justa reprimenda y quizás algún coscorrón. Esa pareja mandaba más que los presidentes, porque a diferencia de estos últimos no estaban para aprovecharse, amaban los colores y se dejaban el sudor de su frente por cuatro perras.
21.05.2013