Pedro De Lorenzo y Macías
San Fermín: su historia, su leyenda
Fotografía: Copyright © Miguel Selas Canga.
¡Ya van años, no hemos cambiado! Era un 7 y nos dirigimos a visitar los festejos de San Fermín. Una pamplonita, simpática y bella, nos manifestó que las aventuras taurinas eran en Julio. ¡Otra vez nos equivocamos de mes!
¿Quién era San Fermín? ¿Existió? ¡Preguntar es común! Ya estamos embebidos en la diversidad de opiniones.
Narra una de las leyendas: "Fermín lo sitúan en el siglo III; hijo de un jefe romano. Un cura peregrino, los convirtió al cristianismo. Se fue a Toulouse y fue consagrado obispo. Volvió a sus tierras pamplonicas para liberar al pueblo de sus supersticiones. Regresó a Francia, cristianizando a muchos paganos, acabando muerto torturado en Amiens. Su cuerpo, en forma de reliquias, se dispersó. En Pamplona hay tres".
Esta leyenda surgió en el siglo IX en Amiens, llegando a Pamplona en el siglo XII, por la ruta jacobea. Se convirtió el santo de los pamploneses. El historiador Roldán Jimeno, junto con varios investigadores, manifiestan que la historia de este Santo, alegre y festivo, no tiene base histórica.
Pincelamos la Leyenda de Amiens: Firmus, senador en tiempos de Diocleciano, gobernaba esta región; tenía un hijo llamado Fermín. En 1264 Jacobo de Voragine en "La Leyenda dorada", recogen este manifiesto: "Firmus confió la educación de su hijo a Honesto; lo llevó a Toulouse y lo convenció que se ordenase sacerdote; volvió a Pamplona, consagrado obispo; permaneció 31 años, luego se fue a las Galias. En Amiens sufre la persecución romana, fue encarcelado, lo degollaron un 25 de septiembre, que es la fecha que mencionan de su martirio".
Puntualizan: En Amiens eligieron a Fermín por ser vascón y romano; les resultó muy cercana. La historia se transmitió por vía oral, variando y aumentando las vicisitudes primitivas (Siglo IX). Llega a Pamplona en el siglo XII; su arzobispo Pedro de París tuvo noticia de ella, consiguió una reliquia, la depositó en el altar de la Catedral. Su culto se extendió por toda Navarra: ya que fue el primer arzobispo de Pamplona; modificaron la historia francesa, situando al santo en el siglo I. La leyenda de Amiens hace referencia de él en el siglo III. Dejamos a vuestro criterio esta disputa. No tenemos documentación para defender ninguna de las dos.
Unas pinceladas de disputas sobre la existencia de San Fermín. En los años 1970, José Goñi Gaztanbide llega a la conclusión que la historia del santo era legendaria y sin contexto histórico. También el historiador Jimeno Jurio. Resumimos. "La cristianización de Pamplona la sitúan en el siglo III; la de Amiens, unos siglos más tarde. Hasta el siglo XVII, no aparecen ermitas en su honor. Esta discusión la relegamos en los eruditos. Lo cierto es que no tuvo ermita a su nombre hasta el siglo XVII. En 1950 se erige la primera iglesia en su honor en el lugar de la Milagrosa. En la actualidad el culto de San Fermín es un atrayente para visitantes de diversos pueblos.
¡Nos postulan que hablemos de sus festejos, de sus comidas y buenas bebidas! Vamos a pincelar lo más relevante de este gran festejo. Su procesión pudo iniciarse en 1187, al traer la primera reliquia de Amiens. En el siglo XV, ya hay constancia de desfile caballicos que bailaban, acompañados de zaldikos: comparsa de gigantes y cabezudos, animados con bailarines tocando la gaita.
José María Corella manifiesta que el primer testimonio documental es de 1527; San Fermín se celebraba el 10 de octubre: "Guía de Sanfermines, 204 horas de Fiesta". Una buena lectura para documentarse.
*Fotografía: Copyright © Miguel Selas Canga.
En 1885 se funda la Corte de San Fermín. Traslada su festividad a julio. El día 6 tiene lugar el pregón, actualmente el chupinazo; el 7 se celebra el día del Patrón, que dura hasta el 14, cantando todos "Pobre de mí".
¡Ya está bien de rollo! Reconozco la gran unidad del pueblo navarro. Lograron atraer la atención de multitud de pueblos y ser un referente tan importante como nuestro Santiaguiño. El primer chupinazo fue el de Juanito Etxepare en 1931 creando una gran tradición. Los pamplonicos cantan:
"A San Fermín pedimos,
por ser nuestro patrón,
nos guíe en el encierro
dándonos su bendición".
En cuanto a los encierros taurinos tuvo gran relieve la Casa de Misericordia de Pamplona. Se funda en 1706 para cobijar desvalidos, teniendo necesidad de financiación para atenderlos; creó una fábrica de paños, explotación de frontón de pelota, gestión ferial san Fermín con sus barracas.
*Fotografía: Copyright © Miguel Selas Canga.
El ayuntamiento en 1920 cedió terreno a esta Casa para levantar una plaza de toros: organizan las corridas y encierros que son un gran espectáculo a nivel mundial. Se inicia el día 6 con el chupinazo, y durante siete días, jóvenes de todos los pueblos enfadan a los toros; corren tras ellos, dejando grandes muescas sangrientas en su historia. Finaliza el 14 de julio, cantando todos, con suma tristeza: "Pobre de mí", acompañado por la banda de música.
¡Somos la hostia! Nos equivocamos de mes. ¿Podríamos volver en Julio?
Pedro de Lorenzo y Macías.