José Antonio Gómez Novoa
Ventana indiscreta: Sueños
Todos aspiramos a algo que parece sencillo, pero que resulta tremendamente difícil de conseguir: Encontrarle un significado a nuestros sueños. Los especialistas argumentan que todo lo que “soñamos” tiene un significado, y que casi siempre el inconsciente quiere decirnos algo.
En mis sueños, esos regalos narrativos son raros y curiosos. Casi siempre me despierto, y ante la historia que surge, me planteo escribirlo en papel, porque si no al levantarme me acuerdo de pinceladas, pero no del relato completo.
Nunca lo he hecho, pero hoy me incorporo de la cama a las 4 de la mañana, y decido anotarlo en una hoja. Lo que a continuación relato, es la transcripción de lo que escribí:
Pues bien, resulta que voy al pueblo donde nací, y allí me encuentro en la casa abandonada de mis padres. Huele a cocina con fuego, a humo de lo que en Galicia conocemos como lareira. Salgo al exterior y observo una finca con un terreno en forma de cuadrado en una parte y rectángulo en otra. Linda con la casa de mi tía. La llamo y trazo una línea que permite que nos repartamos un rectángulo equitativo y ganemos espacio los dos.
En frente viven unos abuelitos mayores que se acuerdan de mis padres, y me llaman "José Antonio", "José Antonio". Acudo presto a su casita con suelo de madera y muebles rústicos. Infunden cariño y añoranza. La abuela, le hace un gesto al abuelo: ¡dale unas castañas¡. Llena un saco de patatas, vino en un garrafón, pan de su horno de leña, y muchas castañas asadas que sabían que me gustaban de pequeño.
De repente, aparezco con un niño en un cine a medio llenar, comiendo las castañas, inmersos en un mitin de Vox. Una cuarta parte del aforo. Nosotros agachados detrás de las sillas, sentados en el suelo disfrutando del manjar. En el escenario aparecen los candidatos provinciales y nacionales. Algunos de los presentes, asisten con emoción al "espectáculo".
El niño que iba conmigo jugaba con el hijo de un simpatizante de Vox. Balbuceaba tonterías, y le tiraba las cáscaras de las castañas. Cosas de niños. El CMV (comunity manager de verano) gritaba: ¡Hey, paleto dale castañas!. No sé si para darle o dársela, le golpeó con una en la cara, y entre risas se dio cuenta la madre.
Sintiéndonos descubiertos, empezamos a correr y el equipo de seguridad del evento nos perseguía. En el exterior una nube de periodistas, querían captar el detalle del acontecimiento. Despierto, y me digo. De hoy no pasa esto tengo que anotarlo en papel.
Hay expertos que le confieren un sentido a los sueños, otros consideran que son productos desechables de nuestra mente. Mi subconsciente estará anunciándome algo, pues no lo sé. Hoy tendré que acudir al psicoanalista.
@novoa48