Pedro De Lorenzo y Macías
El Castillo de Javier, júbilo de Pamplona. Su historia y sus vivencias
*Fachada principal del Castillo de Javier: Fotografía Copyright © Miguel Selas Canga.
¡Ya se molestaron los inteligentes del grupo mercedario! ¿Te olvidaste del Castillo de Javier? ¿Y nuestras notas? He presentado la dimisión como escribano. ¡Qué epitafio! "En nuestro grupo nadie se licencia".
Amigos lectores. ¡Lo siento! El nombre de Javier tiene su origen del euskera "etxeberri", (Casa nueva). En vasco se escribe Xabier. Puntualizamos. Hay algunos que solo se fijan en las faltas ortográficas, cuando carecen de argumentos.
El castillo de Javier es una gran fortaleza de origen románico, sita muy cerca de Sanguesa. En la década de los 60 del siglo XX, la villa se ubicó cerca del castillo. Hemos visitado su entorno que le acompaña la nueva basílica y el Colegio de los Jesuitas. En 1506 nació en él San Francisco Javier; es muy popular su romería "La Javierada", en la primera quincena de marzo. Es coopatrón, con San Fermín de Amiens, de Navarra. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1994. Argumentan que su antigüedad podría ser antes del siglo X, ya que se encontraron huellas, zócalos de origen musulmán.
Consta de tres estamentos, escalonados por su antigüedad. En el siglo XI se formó el primer recinto; en el XIII se agregaron dos cuerpos poligonales y dos torres flanqueantes.
Nuestro pastor y guía: "Es digno de visitar la Torre del Santo Cristo, en la capilla veremos un interesante crucificado gótico tardío (siglo XV). Está tallado en madera de nogal. En los Anales de Moret se recoge este episodio. Ya fallecía Francisco Javier en Oriente, el Cristo sudó sangre y se le atribuyó influencia milagrosa. Lo denomina el Cristo de la Sonrisa, por sus gestos de su boca y ojos.
En las paredes hay impresionantes pinturas murales: ocho esqueletos que bailan la danza de la muerte, única en España. La Torre del Homenaje, denominada San Miguel; es la más antigua del castillo; es importante el museo dedicado a la vida del santo".
En el siglo XI se fortificó el primer recinto, protegiendo las primeras habitaciones. En 1134 muere Alfonso I de Aragón; se separan los reinos de Navarra y Aragón; esta torre fue un bastión defensivo de los navarros, ya que era límite de los dos reinos. En 1217 pertenecía a Ladrón Periz; solicitó un préstamo a Sancho VII de Navarra, hipotecando castillo y villa. No pudo hacer frente a sus deudas y en 1223, el rey se quedó con estas fincas. A Sancho lo consideran precursor hipotecario; era presto el conceder créditos con fianza de prendas y adueñarse de los bienes por falta de pago. Muerto Sancho VII, le sucede Teobaldo I. En 1236 encomendó el castillo y villa por vida a Adán de Sada; este lo cedió a Martín Aznarez de Sada, a cambio de otros territorios. Esta familia lo ocupó hasta finales del siglo XV. En él se homenajearon a los reyes de Navarra: Felipe III (1306-1343), Juana II (1328-1349).
En 1512 el discutido Fernando El Católico conquista Navarra. Defendían el castillo Juan de Jasso Atondo y su esposa María de Azpilicueta; su hijo Francés de Jasso, después de una juventud muy disipada, conoció a San Ignacio de Loyola, alcanzando la santidad como Francisco Javier; considerado uno de los siete fundadores de la Compañía de Jesús. Esta familia se opuso al trastámara rey Fernando II, defendiendo la independencia de Navarra. En 1516 muere este engañoso rey y toma la regencia el Cardenal Cisneros, ya que Carlos V era un infante. Ordena al duque de Nájera la destrucción del castillo. Redujo el castillo y no lo demolió:
- Se derribó toda la muralla que lo rodeaba y que estaba guarnecida de almenas y aspilleras. Se rellenó el foso, igualándolo al terreno. Se destruyeron dos grandes portaladas. Se derribaron dos torres redondas. Se demolió el puente levadizo y, dentro de la muralla, el jardín y la morada de los conejos.La torre de Homenaje de San Miguel fue rebajada a la mitad.
*Exposición de armería colgado en las paredes del Castillo de Javier:.
El resto del castillo fue destinado como palacio de armería en el siglo XVII; En casa de Villahermosa. En 1889 Carmen de Aragón-Azlor y José Manuel de Goyeneche, condes, donaron el castillo a la Compañía de Jesús, ya que San Francisco Javier nació en el mismo.
En 1952 el jesuita José María Recondo inició una campaña arqueológica; las obras reflejaron el estilo medieval, recuperaron los accesos exteriores y el foso. Lo podemos observar en la actualidad. Es un foco de peregrinación a principios de marzo, en honor del santo patrón, conocida como "Javierada".
PINCELADAS DE SAN FRANCISCO JAVIER.
Su actitud cambió radicalmente y fue uno de los siete fundadores de la Compañía de Jesús, encabezada por Ignacio de Loyola. Juan III de Portugal solicitó misioneros para evangelizar las Indias Orientales. Fue elegido Francisco Javier. Estuvo varios años en esa nación. Viajó a Japón, luego a China. Muere el 3 de diciembre en la isla de Sancián en 1552. Fue canonizado, junto a San Ignacio de Loyola en 1622.
En todas las rutas turísticas, culturales, surgen episodios que generan diversidad de opiniones. Al salir de Pamplona hacia El Castillo, se acopló una joven, de belleza helénica de espaldas; su faz y ojos enfrentaban la gran dualidad: hermosura o fealdad. Era pariente de uno de nuestro grupo; se ofreció como "cicerone": nos mostraría todos los eventos del castillo. En el camino, opinaron que podía ser esposa de nuestro fotógrafo; eran dos perdidos en el olimpo de enamorados.
Se anunciaron los esponsales; el grupo ya ideaba los obsequios de una célebre boda. ¡Ya en el Castillo de Javier! Finalizada la visita al castillo surge la polémica: "José María Pemán escribió el "Divino Impaciente", resaltando la vida de San Javier. Su primera representación fue en septiembre de 1933; en el verano de 1934 se representó en Híjar".
"No cuestionamos a su autor. El Divino Impaciente es una obra dramática de Lope de Vega; consta de cuatro actos. Los dos primeros representan su juventud lujuriosa, pendenciera y mujeriego. Los dos restantes su cambio de vida, al conocer a Ignacio de Loyola. Esta obra la representamos en Sarria, durante varios días; es digna de mención la frase de Ignacio: "De que vale conquistar el mundo, si pierdes tu alma".
Se mosqueó y se fue. Todos saboreaban sus cafés u otras viandas. Llega la jovencita, alterada y un poco desorbitada. Exigió las llaves del Bus y que el conductor le siguiese. El grupo, educado y bastante enojado, subió al bus. ¡Ya todos de vuelta! Decidieron anular los esponsales; todos tienen un gran cariño por nuestro fotógrafo; nadie quería que se atase a un ser posesivo. Hubo serias disputas, que se superaron en la cena. ¡No hubo chuletillas de Cordero!
¡Poco duró el casorio! El grupo se preguntaba, ¿qué hacemos con los regalos?
Nos vamos a Tudela. Esperamos no tener más conflictos. ¡Feliz caminar!
Pedro de Lorenzo y Macías.