Tribuna Viva
La Xunta de Galicia da la espalda a la violencia de género
En estos momentos en los que el coronavirus se lleva todo el protagonismo y las portadas de los medios de comunicación, es mi obligación advertir de que la violencia de género tambien continúa siendo una pandemia. Con esta cuarentena, los incidentes se agravan y miles de mujeres sufren la reclusión obligatoria con sus maltratadores.
Me llamo Manuel Losada y en el año 2017 he creado una guía de demostrada eficacia “Sin Miedo a la Bestia”. Nace cuando, en mi trabajo como escolta, una mujer me solicita ayuda para defenderse de su ex-marido. Le explico que no puedo dar pautas de defensa personal físicas, pero sí ideas para evitarlo. Le voy enumerando consejos y explicaciones a estas medidas que le voy plasmando en un papel. El paso del tiempo, me llevó a no reconocerla cuando me paró en la calle y me agradeció mucho aquel manuscrito. Había cambiado su vida en todos los aspectos. Aumentando la confianza en sí misma, elevando su autoestima, viendo incrementada su capacidad de reacción y por encima de todo, no temiendo a su agresor. Aquel resumen de ideas para su seguridad personal, cambió de manos por varias veces. Antes de dejar la profesión, creí necesario dejar una aportación a la causa y realizar una guía más completa, para todas aquellas personas que la necesiten.
Mi titulación profesional, mis cursos y sobre todo mi experiencia, me han hecho vivir en primera persona la terrible vulnerabilidad que las víctimas de violencia de género sufren en todos los ámbitos de su vida. He visto en varias ocasiones, la indiferencia de sus familias (restándole importancia a la situación), la desaparición repentina de todas sus amistades...Debían enfrentarse a la soledad más triste y superar barreras que jamás habían pensado que existieran.
Tras el silencio del gobierno estatal y la indiferencia del gobierno local a mis peticiones, alegando que ya cumplen con la violencia de género pintando en las aceras y mostrando una bandera en la fachada en repulsa de ello. Es el Gobierno autonómico (Xunta de Galicia), quien concierta una entrevista conmigo. De la mano de Susana López Abella, secretaria de igualdad y en contestación a uno de los muchos correos electrónicos y cartas enviados a esta administración. En todos ellos se aporta una guía completa, un escrito detallado de las causas que me llevaron a escribirla, la efectividad de sus pautas de auto-ayuda, así como mi intención de ponerla a disposición de las víctimas a coste cero. Las contestaciones de la representante de la administración fueron claras:
REUNIÓN
Se percibe una tensión extraña en la sala de reuniones. Una acompañante de la secretaria, lleva la voz en la conversación. Se me pregunta sobre cuáles son mis intenciones, a lo que expongo que estaban claras en los correos enviados. Busco la colaboración de la administración para que me ayude en las costas de impresión de la guía. Fui cuestionado en cada una de las exposiciones que trataba de dar a la representante de la Xunta de Galicia. Un mal estar general se ciñe sobre mí, ante la carente importancia que ambas mujeres muestran hacia mi idea y mi guía.
-No hay dinero para sufragar una impresión de esta guía-(hablamos de muchos millones de euros destinados para la causa).
-La guía no está escrita en gallego-(la guía fue creada para ayudar a todas las mujeres, no solo a las que practican o conocen el idioma gallego).
-Nosotros ya tenemos dípticos con pautas de seguridad- (volatilizados o inalcanzables).
-En nuestra página web ya se explican pautas de seguridad- (pese a ser de las más básicas, son pautas de difícil acceso para una posible víctima que quizá carezca de conocimientos informáticos o de desconocimiento ante esa ayuda que dice prestar la administración autonómica).
-Usted era escolta de mujeres adineradas-(era el escolta de quien podía permitírselo, ya que, era la empresa quien me encomendaba los casos. Soy conocedor de varias mujeres que sufragaron las costas de los servicios prestados con un crédito personal. Las pautas de seguridad son las mismas para ricos que para pobres).
-Las fuerzas y cuerpos de seguridad ya dan pautas como estas- (en los acompañamientos que he asistido con la/las víctimas a los cuarteles y las comisarías para la interposición de denuncias, en ningún caso, he visto u oído por parte de ningún agente de la autoridad, dar pauta alguna de seguridad a la víctima).
-No vemos claro que una víctima vaya a leer esta guía-(pero seguro que ven claro que busque en su web pautas de seguridad).
-Permítanos quedarnos con el ejemplar, que no lo hemos podido leer- (se enviaron archivos con el ejemplar en cada uno de los emails y dos envíos de ejemplares físicos a esta administración desde el año 2017). Como despedida, recibo un cordial “gracias por su visita.” Ante este fin de la conversación, me pregunto si era necesario que me citasen en Santiago de Compostela, cuando con una respuesta por correo electrónico o telefónica me hubiera evitado esa humillación y ese mal estar que a día de hoy ha mermado mis ganas de seguir con esta lucha. Una reunión establecida por ellos que infructuosamente solo me demostró la falta de interés y de información hacia mi proyecto. Creo que en cualquier entrevista, deben prepararse mínimamente las cuestiones a debatir y por lo menos, leer la guía referida.
Ciertamente, si existe una profesión como la mía, quiere decir que algo falla y los años me han hecho ver la dura realidad.
La administración falla. Cientos de millones destinados en exclusiva a esta gran lacra social, pero volatilizados por el camino y en diferentes paradas improvisadas, de las que nadie da cuenta hacia su destino.
Recuerdo una contestación a los muchos escritos que he enviado a las diferentes asociaciones de este país. Esa contestación era de una asociación de víctimas de la capital de España, donde se calificaban mis intenciones de intrusismo y un vendedor de humo. No se han percatado ni por un momento, que yo no era el enemigo y mi intención no era dañar a las víctimas, sino todo lo contrario, aportarles algo que nadie les ha ofrecido.
Mi contestación fue clara y tajante:
Muy señores míos, no vendo humo, ya que esta guía no se vende. Mi lucha encarnizada con la administración, es para que todas las personas que quieran acceder a ese manuscrito que un día ayudó a varias personas, pueda hoy ayudar a muchas más.
El silencio de las administraciones que han recibido un ejemplar como este para analizar sus argumentos y su funcionalidad, se sigue interponiendo en su destino final; centros de salud, farmacias, asociaciones, y en los lugares más visibles y de fácil acceso para quien las necesite. No pretendo cambiar el mundo, pero sí realizar mi pequeña aportación para mejorarlo. Creo que esta guía tendría que formar parte del procedimiento hoy día. Tras la denuncia, debería ser aportada sin coste alguno por el personal que asiste a las víctimas. “Sin Miedo a la Bestia”, es un complemento necesario, ya que, la información contenida, no cuestiona las ideologías, la clase social, ni hace distinción en las capacidades de ninguna mujer. Su única intención es ayudarla.
"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo"
Benjamín Franklin.
Manuel Losada