Roberto C. Agís Balboa
COVID-19 vs seres humanos: La lucha continua
Los españoles llevamos 3 semanas en casita, confinados, para tratar de aplanar la curva y vencer al enemigo público número uno, el Covic-19. Las medidas de aislamiento, excepto en algunos países, se están llevando a cabo en todo el mundo. Lo que comenzó como una amenaza que muchos creyeron era allá lejos, resulta que nos sorprendió a todos, y menuda la que ha armado, algo que no se recuerda desde la II Guerra Mundial, Guerra Civil española, etc.
El planeta se ha parado de golpe, un frenazo en seco, porque se cruzó en nuestro camino un bichito nanoscópico que ataca a los que se creen los dueños, y a la vez, principal amenaza del planeta Tierra: los seres humanos. Por lo tanto, viendo el panorama y la actitud de muchos mandatarios y ciudadanos, debemos tenerle miedo al bicho, pero, visto lo visto, hay otro enemigo peor, nosotros mismos. ¿Aprenderemos algo de todo esto o nuestra memoria se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia?
Las últimas semanas la gente está en sus casas llevándolo como pueden, cada uno a su manera, pero todos (o casi todos) colaborando en la lucha. Un cambio radical, perder parte de nuestra libertad, no poder hacer lo que quieras cuando quieras. ¡Quién lo iba a decir! que en el año 2020 pudiésemos estar así. Pues sí, estamos.
Los niños 24 horas en casa, ¡el paseo con el perro!, los que trabajan o estudian desde casa, ya hay papel higiénico en los supers, lavar las manos a doquier, mascarillas, creatividad en masa, las redes sociales echan fuego, adictos al móvil, series, películas más que nunca… vamos, cambio de hábitos y estilo de vida que sin duda marcaran un antes y un después en la vida de la gente, y en el funcionamiento del mundo tal y como lo conocemos.
Las muestras de solidaridad por los que están en primera línea de fuego o sufriendo por los que se van y no volverán sin ni siquiera un adiós, son constantes, y a veces parten el corazón. Se habla de no criticar, exigir responsabilidades… pero en este país se han exigido incluso por tonterías toda la vida. La teoría es que debemos centrarnos en el problema, en el presente, y ya habrá tiempo para todo eso en el futuro.
Sin embargo, en la práctica, en un país como España donde los ciudadanos mientras tomamos un café somos capaces de echar pestes contra un rival político, el equipo de fútbol contrario, o del vecino… impronta que pareces llevamos de serie, pues ya me diréis,
¿Cómo controláis a 47 millones de ciudadanos confinados en sus casas, muchos estresados, sin saber que será de sus vidas, trabajos, negocios, como llegarán a fin de mes,… y lo peor, nadie sabe cuánto durará ni cómo acabará esto o incluso si estará aquí para contarlo? ¿y nos piden calma, sosiego y tranquilidad?... Fácil decirlo, más difícil afrontarlo. Cada persona es un mundo y la respuesta de cada uno también.
Bueno, de momento la cosa no va mal, pero como sabréis, el estado de alarma se prorrogará al menos 2 semanas más, y yo diría incluso hasta alguna fecha de mayo. Veremos como se lleva la cosa a partir del mes de confinamiento. Los americanos compraron armas en masa y acaban de empezar, en Italia ya hubo algún saqueo, en otros países cárcel o disparan a matar si no respetas las normas de quedarte en casa, etc.
Pues aquí, o la gente reniega a ser personas con emociones, sentimientos… o mucho me temo que la frustración, los miedos, el estrés, el descontento… harán aflorar situaciones inverosímiles como ya se está viendo: gritar a un sanitario que va o vuelve del trabajo por estar en la calle, alquilar perros para poder pasear, robos…
Además, mantener la salud física en un piso de 40, 60, o 100 metros cuadrados, sin balcón, es complicado. Ya no os digo la parte emocional, habrá gente que quede tocada de por vida, cuadros de ansiedad, depresión, estrés postraumático… A mayores, la crisis económica parece será histórica si esto se alarga, etc. Así que, el que quiera reír, llorar o gritar para sacarse la mala leche que lleva dentro que lo haga, estarás en tu casa, pero siempre con respecto.
En cuanto a las críticas políticas (al gobierno, oposición, sindicatos, CCAA, diputaciones, concellos…) ¡Señores, esto es España! (expresión que no me gusta, pero pega al dedillo en este contexto), para lo bueno y para lo malo, y creo que es irremediable en el país de pandereta y del Lazarillo y su picaresca.
Ahora, los gobernantes justifican sus acciones en la ciencia y lo que según ellos le dicen los científicos, y todos pedimos de manera desesperada que la ciencia busque una cura, o nos saque de esta. Es bueno recordar que la ciencia en nuestro país lo pasa mal, se invierte un 1.19% del PIB (media europea 2%) en I+D, muchos científicos han tenido que emigrar, falta de becas, etc. Curioso verdad, las vueltas que da la vida.
Entenderéis ahora muchas decisiones políticas, hasta tu peor enemigo puede llegar a ser tu mejor amigo (aliado diría yo), solo hace falta que ocurran cosas impredecibles y simplemente los necesites para sobrevivir… Pero tranquilos, la ciencia, como los sanitarios responde, pues nunca ha dejado de hacerlo, siempre ha estado ahí, en lo bueno y en lo malo, no como otros… Ahora, todos deben tener claro que, para hacer ciencia, investigar, aparte de ideas se necesita financiación (dinero, money). Aquí pega lo de: ¡cuanta más, mejor! Los descubrimientos, trabajos de investigación, infraestructuras, formación de investigadores… no son obra divina, como algunos aún piensan.
El tiempo dará respuestas a: ¿por qué no se han hecho test masivos desde el principio o no se tomaron medidas antes? ¿se disculpará el gobierno por sus errores? ¿y la oposición? ¿Dirán la verdad los políticos y aceptarán las preguntas de la prensa sin filtrarlas? ¿Se invertirá más en sanidad e investigación después de esta crisis? ¿La ciencia será más colaborativa y menos competitiva? ¿Se reconocerá a los verdaderos héroes de esto y se rendirá homenaje a las víctimas cuando esto acabe? ¿Se cuidará más el planeta, medio ambiente…? ¿Sobrevivirá la Unión Europea? ¿y la Monarquía en España o el proyecto catalán?
¿Se evitarán las desigualdades entre países (brecha ricos y pobres)? ¿Si se encuentra la vacuna será para todos o para los que la paguen mejor? ¿Cambiará la visión que tenemos de un mundo global? ¿Se entiende la solidaridad de Jeff Bezos, Amancio Ortega, Elon Musk, o de los apoyos entre países? ¿Cambiará el orden mundial? ¿Habrá crisis, recesión, o crack… cataplum, se acabó lo que se daba? ¿La recuperación económica será en forma de V, U, L o del logo de Nike?
¿Volveremos de manera escalonada a nuestra vida diaria, con/sin mascarilla…? ¿Controlaremos a Covid o él a nosotros? ¿Volverá Covid-19 o su primo en 2021? ¿Estaremos preparados para algo parecido en el futuro? ¿Aprenderemos los valores esenciales, a ser personas, honestos, honrados, responsables, solidarios, respectarnos, mostrar las emociones, querer, amar… o seguiremos viviendo escondidos, con nuestros miedos, en nuestros propios mundos (o virtuales), fuera de la realidad…?
La verdad, nos sobrará tiempo para pensar, filosofar, y dar respuesta a algunas preguntas, hasta las existenciales. Mira dentro de ti, antes de salir al mundo y contárselo, pero antes, ¡Quédate en Casa!