Pedro De Lorenzo y Macías
¿Conocía Colón y la comunidad judía de su época la existencia de la otra tierra? Primera parte.
En el capítulo anterior hubo muchas discusiones que estaban fuera del contexto. En todo ensayo, se puede discrepar sobre el contenido; es bueno, ya que ayuda a analizar y reflexionar sobre lo escriturado. Os pido disculpas por entrar en un debate de niños de primaria. Todos, y os lo agradecemos, pueden opinar y discrepar sobre la temática expuesta. ¡Lo triste es que hayan entrado algún troll! Responderé a todas las inquietudes que formulen. No contestaré a las que no se ciñan a la temática pincelada. ¡Os ruego me perdonéis, ya que no es mi estilo airear trapos oscuros! Todos tenemos nuestro corazoncito. Iniciamos el tema
Unas aclaraciones que ningún historiador serio niega: Colón escondió su origen, se vio obligado a acomodarse en la sociedad del siglo XV. Puede que mintiese en sus cartas, para no relevar su origen hebreo; y en su testamento, para evitar que el déspota de Fernando El Católico dejase a sus hijos sin su heredad. En ensayos siguientes, iremos documentando lo que hemos plasmado.
Nos han enviado esta reseña; la plasmamos, ya que, posiblemente, Perestello y su hija Felipa Móniz fuese de etnia judía/hebrea. No estaría de menos, hacerle una prueba de ADN, que es lo que se estila.
Este autor comenta: "En un principio debemos mencionar que Felipa Móniz, noble, hija del gobernador de Porto Santo, con quién se casó Colón, era cristiana nueva, es decir, de origen judío". El título de su libro, nos asevera lo que hemos venido comentando. Colón era un converso marrano y mentiría en defensa de su etnia. Hay vestigios que pueden ser probativos que, en sus cartas a los Reyes, escribiese lo complaciente para ellos, sin alterar sus pensamientos hebraicos. ¡Tranquilidad! Llegaremos, con calma, a exponer hechos para su reflexión.
Hay distintas opiniones dónde se casaron Colón y Felipa Móniz: ya en Lisboa, ya en Porto Santo, un islote de Madeira. Nos es relevante para este ensayo. Lo que defienden muchos historiadores es que vivieron en Porto Santo unos años: allí, nació su hijo Diego de Colón Perestello y, posiblemente, falleció su esposa, Felipa Móniz, de etnia judía/hebrea.
Don Juan Carlos Blanco Varela, comparte unas investigaciones, relacionadas con esta temática: "Bartolomé Perestello se casó con Isabel Moniz, su tercera esposa. Éste era oriundo de Piacenza/Italia. Isabel Moniz noble y descendiente de Egas Moniz, siglo XII.
Bartolomé Perestello, gran marino, pobló el archipiélago de Madeira (1419-20); fue el primer capitán donatario de las islas, llegando a Gobernador hasta su muerte (1457). Colón no pudo conocer a su suegro.
Felipa nació entre 1456-7. Era la tercera hija. Su suegra Isabel Moniz, era de etnia hebrea, vinculada a la casa de los Braganza; es decir, de noble cuna.
Se comenta que, en 1479, Felipa, a los 19 años, se casa con Colón. Vivió en la casa de la suegra, Isabel Muñiz. Cristóbal Colon, recibió de su suegra, el legado de su fallecido esposo, secretos y cartas náuticas de navegación, que fueron de gran importancia para los planes del gran Navegante. Pernotando en Porto Santo (Madeira) nace su hijo Diego.
Estelle Irizarry, Simón Wiesenthal, que había presentado esta tesis alegando que "Cristóbal Colon había mantenido, durante toda su vida, su origen judío en secreto. El publicista y director de "Shavei" Israel, Michael Freund escribió en el "Jerusalem Post": "Como parece ser, Colon no era italiano, ni español, ni portugués, lo podéis creer o no "Colon era Judio". CRISTOBAL COLON SOLIA DECIR DE SI MISMO "YO VENGO DE LA NADA".
Su suegra, viuda, le entregó mucha documentación de su difunto esposo: tal vez, encontrase nuestro Gran Nauta referencias o vestigios que existía la Otra Tierra. (sugerimos los siguientes enlaces: J. Moniz de Bettencourt; Joel Silvia Ferreira; Luis d’Arienzo "La familia di Bartolomeo Perestello, suecero di Colombo"). ESTO LO CONSIDERAMENOS UNA PREMISA, PARA INTENTAR FORMULAR POSIBLES INDUCIONES.
SEGUNDA PREMISA: Mariano Fernández Urresti, "EL PILOTO ANÓNIMO", nos detalla:
"¿Sabía a dónde se dirigía cuando emprendió el primer viaje a América? Hay quien afirma que sí. De hecho, en las Capitulaciones de Santa Fe, documento firmado con los Reyes Católicos en abril de 1492 (medio año antes de iniciar esa travesía) se habla de "lo que ha descubierto en las mares oçeanas". ¿Qué podía haber descubierto si aún no había ido a ninguna parte?
Se ha tratado de responder a esa incómoda pregunta diciendo que Colón se había hecho con algún mapa o carta de navegar de los antiguos templarios, quienes, se afirma, pudieron haber llegado a América mucho antes que Colón. Pero también se habla de una leyenda desde los tiempos del propio Almirante: la leyenda de un piloto desconocido que murió en sus brazos".
Bartolomé de Las Casas escribió: "Ya él tenía certidumbre que había de descubrir tierras y gentes en ellas, como si en ellas personalmente hubiera estado". El profesor Juan Manzano pone el acento en los relatos que en el siglo XVI y XVII hicieron, respectivamente, el licenciado Baltasar Porreño y Gonzalo de Illescas. Esas literaturas nos hablan de "un cierto marino, cuyo nombre hasta ahora no se sabe ni de dónde partió ni qué viaje llebava, mas que andava por el Mar Océano de Poniente…".
El dicho marino, al parecer, se vio zarandeado en medio de su travesía por una tormenta de las legendarias, las que hunden a uno en el fondo del mar o le elevan al mundo de los dioses. Al parecer, a este hombre tuvo la segunda de esas suertes, pues fue a parar a un mundo "fuera de toda conversación y noticia de lo que los marineros savian (…), adonde vio por los ojos tierras extrañas nunca vistas ni oídas".
¿Qué oficio desarrolló allí aquella tripulación? Nada sabemos. ¿Fueron ellos los que vieron y cataron aquellas perlas de las que Colón parecía prendado? Tal vez, pero el caso es que por muy bellas y fértiles que fueran las tierras a las que arribaron, a los hombres les gustan siempre más las suyas propias, aunque sean más yermas, de modo que un indefinido tiempo después se hicieron a la mar con la buena suerte, porque eso fue y no desgracia, que otra tormenta la tramó con ellos y llevó al anónimo explorador a la isla de Madeira, donde estaba entonces el vivillo Colón, en cuyos brazos expiró el desdichado piloto, no sin antes contar cuantos secretos marítimos aquella mortal aventura le había reportado".
Gonzalo Fernández de Oviedo: "Historia General y Natural de las Indias, Sevilla, 1535: "Quieren decir algunos que una carabela que desde España pasaba para Inglaterra (…) le sobrevinieron tales e tan forzosos tiempos, e tan contrarios, que hobo necesidad de correr al Poniente tantos días, que reconosció una o más de las islas destas partes e Indias (…) e que después le hizo tiempo a su propósito y
tornó a dar la vuelta…" "dícese que, junto con esto, que este piloto era tan íntimo amigo de Cristóbal Colón (…) y en mucho secreto dio parte dello a Colom, e le rogó que hiciese una carta y asentase en aquella tierra que había visto".
Sobre el encuentro de Colón con el misterioso piloto, hay algunas discrepancias. Unos dicen que era andaluz; otros vizcaíno; que Colón lo encuentra moribundo en Cabo Verde o en Porto Santo (Madeira).
Francisco López de Gómara: "he aquí cómo se descubrieron las Indias por desdicha de quien primero las vio, pues acabó la vida sin gozar dellas". Y a continuación explica cuanto ya sabemos a propósito de la muerte del piloto anónimo en brazos de Colón y el trasvase de conocimientos del muerto al vivo.
Bartolomé de Las Casas, "en recognoscimiento de la amistad vieja o de aquellas buenas y caritativas obras, viendo que se quería morir, descubrió a Cristóbal Colón todo lo que les había acontecido y dióle los rumbos y caminos que había llevado y traído".
COLON, El Almirante sin Rostro; de Mariano Fernández Urresti, editorial EDAF. Recomendamos su lectura. Nos pincela que los nativos al ver desembarcar a Colón, daban la sensación de conocer otras visitas de raza blanca. Que había alguna población de raza europea. Y en deducción, da la posibilidad que Colón estuviese antes en la Otra Tierra.
Todo documento, carta, decreto hay que cribarlo siempre con la "Duda Razonable", indagando: circunstancias, quién es el autor, el objeto del mismo, la finalidad; verificar que no fue maquillado algún párrafo. En cuanto a los documentos colombinos, hemos de tener presente que Colón narra en algunas de sus cartas lo que le interesa al receptor, no dando detalles de totalidad de sus pensamientos, ni hechos, ya que siempre ocultó su pasado. En esta temática colombina, es como un poliedro de muchas caras y tal vez ninguna dé testimonio veraz sobre la identidad de nuestro Gran Nauta. El solo basarse en sus escritos, puede llevan a deducciones erróneas.
El encuentro de Colón con el piloto desconocido, es comentado por varios historiadores. Parece ser que era Alonso Sánchez de Huelva. La existencia de Alonso Sánchez, marinero y comerciante, hay la duda razonable sobre su existencia. Dicen que nació a mediados del siglo XV en Huelva y que había llegado antes de Colón a América; le reconocen como el PRENAUTA.
Pincelamos el posible mito o leyenda, derivada del piloto anónimo que conoció Colón en Porto Santo (Madeira). El padre Bartolomé de las Casas: "Díjose que una carabela o navío que había salido de un puerto de España y que iba cargada de mercadería para Flandes o Inglaterra, o para los tractos, la cual, corriendo terrible tormenta, y arrebatada de la violencia e ímpetu de ella, vino diz que, a parar a estas islas y que aquesta fue la primera que las descubrió".
Siglo XVI, "DÉCADAS DEL NUEVO MUNDO, de Pedro Mártir, se encontró una nota manuscrita en Latín: "Cristóbal Colón, genovés de nacimiento, hombre pobre, habitó en Portugal durante muchos años en la isla de Madera, a la que llegaron por azar unos de aquel país que habían navegado con una gran tempestad y habían arribado a las islas últimamente descubiertas; y cuando el piloto enfermó de muerte, él en persona dio al susodicho Cristóbal noticia de aquellas regiones en el año 1475. (Licenciado Tudela, traducido del latín por Juan Gil)".
El Inca Garcilaso de la Vega, "Comentarios Reales, 1609", cuenta que había oído la historia, siendo niño, de boca de viejos conquistadores. "Alonso Sánchez navegaba frecuentemente por Inglaterra, Canarias y Madeira. Fue sorprendido por una tormenta, que lo llevó a Santo Domingo. Los nativos los recibieron bien. Ya repuestos, iniciaron el retorno. Al cabo de un mes, atracaron en Porto Santo Madeira, donde residía Colón. Enfermando Alonso Sánchez, le trasladó toda la información a nuestro Nauta. Esta historia fue debatida durante siglos.
En 1762, José Ceballos, Mercedario y Prior del Convento de Sevilla, en una censura sobre la historia de Huelva, asevera como cierta la narración del Inca Garcilaso de La vega. (Juan Gil, Consuelo Varela, Raúl Marrero-Fente y otros).
POSIBLE INDUCCIÓN: Por lo reseñado, tal vez, Colón conociese la existencia de la Otra Tierra. En siguientes ensayos, iremos pincelando más indicios e investigaciones de otros autores. (Continuará)
En un comentario del ensayo anterior sobre: . Xpo es un anagrama de las órdenes mendicantes, que significa Cristo. No es una abreviatura griega:
La X tiene el significado de "chi" o ji"; P, es una erre en griego; O, es la omicron griega, igual a nuestra "o". Hay la duda razonable que este anagrama proceda del griego.
Ferens, es p. presente de Fero, fers, ferre, tuli, latum; irrg. 3ª Trans. Tiene muchos significados. Tomamos el de llevar. Está en Nominativo; el dativo sing: "Ferenti"; en plural, ferentibus". La traducción: el que lleva a Cristo o llevando a Cristo. Antes de descalificar e insultar, uno debe de reflexionar lo que expresa en sus escritos.
¡Salud, felicidad y fortuna!
Pedro de Lorenzo y Macías.