Tribuna Viva
Festividad de Nuestra Señora de La Merced, 24 de septiembre de 2020
Nos acercamos al Monasterio de Poio. Visitamos la Comunidad Mercedaria, que nos recibe con amabilidad y hermandad. Nos comentan.
“El programa de estas fiestas no lo hemos cambiado nosotros. Hemos aceptado las normativas establecidas por sanidad, pensando en la salud de todos los parroquianos, de todos los romeros que, en la víspera, llegaban con su imagen de La Merced. No estaréis presentes físicamente, pero vuestro recuerdo estará presente en nosotros. Con María de la Merced…, podemos. Venceremos la pandemia.
¡Felices fiestas, con mascarilla y a distancia!”.
Pincelamos el programa. Desde el 16 al 23 de septiembre, se celebrará: 7,30, Rezo del Santo Rosario; 20,00, EUCARISTIA Y NOVENA.
El 24, día de la Patrona del concello de San Juan de Poio y Fundadora de la Orden Mercedaria, se celebrarán los siguientes actos litúrgicos: 9 h. : Eucaristía y Novena. 10 h. : Eucaristía. 12 h. : Solemne Eucaristía y Ofrenda de la Vendimia. 19 h. : Solemne Eucaristía y procesión (en el interior del monasterio).
Este año la dirección y celebración de la novena recayó en el Padre Fray Luis Callejas Rodríguez, director de la Merced Migraciones. Nos concede un poco de su valioso tiempo.
- Gracias, Padre, por recibirnos. Nos puede comentar las dificultades que tuvieron para atender a los fieles, a los necesitados, durante el confinamiento y en este nuevo rebote de la pandemia.
“Ante la declaración del estado de alarma por emergencia sanitaria la situación de la sociedad cambio en todos los sentidos y las necesidades comenzaban a sentirse en el día a día. Tengamos en cuenta que debemos añadir que las personas que Fundación la Merced Migraciones atiende son de una especial vulnerabilidad. Pasamos a tomar medidas en cubrir necesidades tan básicas como la alimentación; buscar lugares para las personas y/o familias que se encontraban viviendo en la calle por no poder pagar el alquiler; en lo laboral se hacían firmar papeles de bajas voluntarias ante el cierre de establecimientos… la pandemia no ha mirado condición social ni estatus, ha tocado a todos por igual. Nos ha igualado ante el sentido de la VIDA. Para los que somos seguidores de Jesús, esta situación nos ha interpelado para ser servidores de los últimos (lavar los pies, como Jesús hizo con sus discípulos). La situación sanitaria está pasando por diferentes episodios, pero la crisis económica va recrudeciendo aún la situación de vulnerabilidad de muchas personas que se encuentran sin recursos. De ahí que la Iglesia sea un ejemplo de cómo ser y hacer con todos los hermanos. “
- ¿Qué mensaje les enviaría a los que están en residencias de mayores, a los que se sienten esclavizados por las cadenas del Paro, de los Ertes?
“Mayores: son la memoria de la superación y el recuerdo. Recordar es volver a sentir con el corazón. No dejemos apagar el corazón de los que tanto han hecho por nosotros y “cuidemos del mayor” sin condiciones en lo sanitario y humano para que vivan con la dignidad que se merecen. Paro-ertes: no tener un trabajo que te proporciona cubrir tus necesidades de alimentación y vivienda, te conducen a la desesperación. Hay que ser capaces de reinventarse, no pueden darnos todo. El ser humano debe afrontar las adversidades con la valentía de superarlas y reconducir su vida, aunque sea comenzar de nuevo”.
- En nuestra sociedad hay un caos de confusión, de dividir a los pueblos, generando odio entre vecinos y parientes. Gran parte de nuestros pueblos están encadenados por sectarismos sin transparencia, sin respeto a la vida, a la salud y bienestar social de todos, sin exclusión de ningún ser humano, ya por su etnia, ya por su estatus social. ¿Han analizado estas problemáticas y que sugerencias y pautas son recomendables?
“Vivimos inmersos en un constante conflicto de intereses que marcan y condicionan nuestros comportamientos. Debemos mirarnos con otros ojos para conocer y entendernos entre nosotros. No somos poseedores de las verdades absolutas que esclavizan al otro. Somos portadores de una vida que no debe ser vivida en aislamiento, sin convivir con el vecino, sin trabajar en equipo, sin compartir la fe… nuestra vida es un vivir en convivencia con el otro. Nos necesitamos para vivir e interactuar. No pongamos barreras a la convivencia y al diálogo, y dejemos de lado la imposición que genera división de opiniones. “
- ¡María! ¡Dulce nombre, lleno de armonía! Llena de Misericordia Divina, en sueños, le dijo a Nolasco: Liberad a todos los humanos de las cadenas de la esclavitud, física y mental. ¿Nos podría ampliar este cuarto voto mercedario, la lucha contra todo tipo de esclavitud?
“María rica en misericordia fue testigo de cómo mataban a su Jesús. Su acompañar ese dolor fue merced ante el cuerpo de su HIJO. Hoy la historia nos pide al mercedario que demos la vida por aquellos que viven cautivos: personas migrantes y refugiadas, la explotación infantil, los privados de libertad, una educación liberadora en colegios, una iglesia-parroquia en salida al encuentro del otro en el reconocimiento de su dignidad.”
- El anochecer del 23 de septiembre, se venía de romería desde distintas parroquias, portando la Imagen de La Madre de la Misericordia. Este año, no podrá ser. ¿Un mensaje para ellos, para los que están sufriendo en silencio, para mayores y jóvenes?
"Nuestro caminar con María este año debemos hacerlo en la oración y el silencio como nos invitó el Papa en esa bella imagen de la plaza san Pedro hasta el Crucifijo de “la gran peste” para que toda la iglesia nos unamos en oración. Sigamos su ejemplo y pongámonos frente a una imagen de nuestra Madre, María de la Merced, en nuestro hogar para unirnos en oración y pedir por la salud de los enfermos y el final de esta pandemia del coronavirus que nos azota.
Gracias, Padre. ¡Qué Nuestra Madre de la Merced guíe su mente, su camino!
AMIGOS DEL MONASTERIO DE POIO