Evaristo P. Estévez Vila
Se acabó la fiesta, llegó el comandante y mandó a parar
El gobierno bolivariano de Pontevedra ha tomado la decisión “popular” de cortar al tráfico la Avenida de Reina Victoria con el conocido argumento de que con ello se colabora activamente para evitar la aglomeración de estudiantes en sus puertas, generando un espacio frente al Centro “para que corra el aire” entre los estudiantes, si bien estos dan muestras día tras día, que lo suyo sigue siendo el “mogollón”. La razón sanitaria, que debería venir acompañada del control de las aglomeraciones, se ha quedado en un simple corte de tráfico con bolardos y policías locales que, obviando las cercanas concentraciones de más de treinta alumnos, informaban a los vehículos de las vías alternativas, ese era su trabajo, porque esas eras las instrucciones de Nicolás Mosquera y de su acólito.
Nicolás Mosquera, el Comandante y gran mullidor de la revolución, hacía tiempo que tenía la idea en mente de evitar el tráfico hacia el puente de la Barca y sabía que la única forma de conseguirlo era cortando el tráfico en Reina Victoria. De hecho lo intentó hace años y situó una señal de tráfico para restringir el tráfico hacia la calle Echegaray, pero ahí el que paga las campañas electorales, entre otras del BNG, dijo que “nanay” y reculó. Porque al final los bolívares son los que mandan.
Algunos ciudadanos se han mostrado contrarios a la medida, entre otros José A. García Lores (Cáceres), vecino de la zona, ex Secretario General del PSOE de Pontevedra y ex concejal, y sobre todo, muy buena persona, expresando lo que constituye un clamor entre los principales afectados por la medida. Sería bueno que el sentir expresado en su escrito lo llevara a la Junta Local (quizás ahora se llame ya círculo local) del PSOE de Pontevedra, a fin de que sus representantes en el Concello, que a su vez forman parte de la Junta de Gobierno Local, tomaran las medidas oportunas. Pero ya se sabe que las Juntas Locales de los partidos últimamente están para votar primarias, y proponer candidatos que posteriormente son obviados por el aparato del partido. Instinto de supervivencia democrática.
La medida ha sido “consensuada” con la ciudadanía a través de un Bando, sin cornetilla. Esto ya no es lo que era. Nos hemos perdido la imagen del Alguacil, cornetilla en mano, diciendo aquello de por “…. Por Orden del Sr. Mosquera hago saber que a partir del día de hoy se corta el tráfico de la Avenida de Reina Victoria para evitar la propagación del COVID 19 entre los estudiantes del IES SANCHEZ CANTON”. En su lugar, más pronto que tarde, nos obsequiarán con un capítulo del ALÓ MOSQUERA, en el que nos tildará a los díscolos de “amenaza del régimen” y claramente contrarios al “embaldosado universal”.
Sinceramente a mí me da igual ya lo que hagan, e incluso lo que digan los que ahora se oponen y dentro de tres años les vuelvan a votar, uno ya se aburre de ver cómo el resto de los partidos se rinden al líder máximo ya sea por un plato de lentejas o ya sea por la incapacidad para presentar una candidatura competitiva.
Por ello, prometo constituir en breve la Junta Vecinal de Montes en Mano Común de LA ALAMEDA. Se van a cagar. Vamos a reclamar la devolución de los terrenos de la Alameda y las Palmeras, el pago de un canon por la ocupación de los terrenos a la Diputación, a la Subdelegación del Gobierno, al Concello y al SANCHEZ CANTÓN, vamos a cobrar una tarifa por el uso de los jardines de las Palmeras a los no residentes, y por supuesto a pedir la reversión de los terrenos de la Avenida de Reina Victoria una vez que ya no se destinan al fin para el que los hemos cedido, e incluso cobrar nosotros los alquileres de los espacios d elas atracciones de la Peregrina. O es que los de LA ALAMEDA somos distintos a los vecinos de Mourente o a los de Marcón…
El Comandante Mosquera, que ahora combate el COVID 19 cortando al tráfico la Avenida de Reina Victoria, es el mismo que protagonizó el esperpéntico sketch televisivo, allá por el mes de abril, manifestando que no podían ni siquiera estudiar la reducción o subvención de impuestos para el pequeño comercio porque si no ponían en riesgo los sueldos de los empleados públicos municipales, entre ellos el suyo propio y el de los del plato de lentejas. Me recordó entonces el conocido fake de la Televisión de Andalucía en el que con motivo de un supuesto atraco en un banco entrevistaban al sobrino de la limpiadora del Banco que se encontraba retenida por los atracadores, y cuando le preguntaban si tenía miedo por la situación respondía que si “…que me quedo sin comer…”, porque su tía era la que le hacía la comida en casa.
Este es el gobierno bolivariano de Pontevedra. Que lo disfruten.