Antón Cruces
Empatía
Cinco días han pasado desde el descarrilamiento. No conocía a nadie en ese tren, pero en realidad los conocía a todos. ¡¿Cuántas horas habré pasado montado en uno de esos!? No puedo calcularlas. La fina línea que separa la realidad de la pesadilla se rompió violentamente el miércoles y, cuando eso ocurre, no hay marcha atrás.
Nada se le puede decir a los familiares de las víctimas. Nada. Solo podemos prestar nuestro hombro a quien lo necesite.
Nada se le puede decir a los vecinos de Angrois y a las fuerzas de seguridad que, a pie de vía, se desvivieron por salvar a toda esa gente.
Y tú y yo... ¿Qué haríamos? ¿Seríamos capaces de despreocuparnos de nuestras vidas y lanzarnos a la vía o nos quedaríamos paralizados sin poder pensar ni reaccionar? Ojalá nunca lo sepamos.
EMPATÍA:
Empatía es la palabra clave en todo esto; significa algo así como "saber ponerse en la piel del otro". Y ahora es donde me empiezo a calentar. Intentaré ser lo más objetivo posible, pero a veces es complicado.
1) Feijóo:
Desde mi punto de vista Feijóo dio la talla con creces. Estuvo donde tenía que estar y actuó como un líder, no como otros que llegaron al día siguiente. Dudo mucho que haya un tío en España capaz de gestionar la crisis como lo hizo él.
2) El gabinete de prensa de Rajoy:
Es necesario que Mariano Rajoy despida de manera fulminante a todos los miembros de su gabinete de prensa que "escribieron" la nota de condolencia en la que incluyeron un párrafo en el que se expresaba el apoyo a las víctimas del terremoto de la región china de Gansu, A LA PUTA CALLE.
No solo estamos ante una carencia de profesionalidad intolerable sino que además la falta de empatía es total. Repito: estas personas NO PUEDEN tener un puesto de tal relevancia. Si nos ponemos exquisitos (y dado el lugar del siniestro) el presidente debería haber escrito la nota de su puño y letra, pero eso ya es hilar muy fino y me podrían acusar de sectario y todo ese rollo.
3) Ana Pastor:
Amigos de los informativos: Ana Pastor no es gallega, es zamorana. Ayer comentaba alguien en una tertulia que Ana Pastor es una de las ministras más eficientes del Gobierno. No lo dudo, pero cuatro horas después del siniestro un periodista le preguntó:
¿Qué nos puede decir sobre el tramo de la vía en la que se ha producido el siniestro?
Pastor echó balones fuera y se parapetó en el infalible argumento de:
Ahora hay que estar con las víctimas.
¿Acaso es incompatible apoyar a las víctimas con informar a los ciudadanos casi cinco horas después?
¡Ojo! El periodista NO LE PIDIÿ que adelantará datos del accidente, tampoco que formulase conjeturas sobre las causas de la tragedia; ni que se apresurase a pedir responsabilidades. NO. Simplemente le pidió a la ministra de Fomento información sobre el tramo. Nada más.
4) El País:
Un pantallazo del mensaje de Whatssapp entre una mujer y su marido momentos después del accidente NO es una noticia. Es comida que alimenta el monstruo del ¡Oh Díos mío! Una cosa es periodismo y otra vender periódicos. Entiendo que la línea que separa el interés humano con el amarillismo es delgada como una capa de hielo, incluso acepto que puedan existir casos muy sensibles en los que la duda revolotea por el aire. Este no es uno de esos casos.
5) La Voz de Galicia:
La portada del jueves de La Voz de Galicia debería ser delito, a lo mejor lo es. No hay respeto ni por los muertos ni por los heridos, pero igual me estoy perdiendo algo. No lo entiendo y me gustaría que alguien me explique su valor informativo. Repulsivo.
6) Jesús Bernal y acólitos
Joder no sabía que había 50 muertos en el accidente del tren...aunque sin son gallegos tampoco importa mucho.
Esto fue lo que supuestamente escribió el tal @jesu989l en su cuenta de Twitter minutos después del accidente. Hay más casos de descerebrados como este, pero lo que me llama la atención es que, según la red, el chico este es estudiante de Periodismo en Sevilla.
He firmado una petición en Change.org para que (si los datos son correctos, poco depués en la red era fácil encontrar su nombre, apellidos y hasta el teléfono) el rector lo expulse de inmediato y sin miramientos de la facultad. Es lo único que puedo hacer. Esta persona no esta capacitada, por muchos exámenes que apruebe, para informar al prójimo sobre nada. Aquí tenéis el enlace por si queréis firmar.
Es más, este tipo de comentarios deberían ser punibles legalmente.
Lo único que se puede hacer por los muertos y heridos del accidente es recordarlos, respetarlos y descubrir la verdad. La justicia, en un caso así, nunca la habrá.
Salud hermanos.
29.07.2013
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