Valentín Tomé
Res publica: Un mensaje desde el futuro
Hace apenas unos días recibí en mi correo electrónico un extraño mensaje que quisiera compartir con ustedes; probablemente se trate de alguna broma pesada pero desde que lo recibí no puedo dejar de pensar en su contenido. Ya que trata asuntos que nos conciernen a todos como ciudadanos, creo necesario ponerlo en público conocimiento, por lo que paso a continuación a exponer literalmente su contenido:
Saludos
Somos conscientes de que todo lo que va a leer a continuación le resultará inverosímil pero nos vemos en la obligación de al menos intentar captar su atención pues es de vital importancia para nuestras investigaciones hallar alguna respuesta. Representamos a un destacado grupo de científicos sociales (historiadores, economistas, politólogos, sociólogos, antropólogos…) que en el contexto temporal en el que nos desenvolvemos disponemos del desarrollo tecnológico suficiente para enviar un mensaje a través de la Red al pasado, sí ha oído bien: ¡este mensaje ha sido escrito en el futuro!. Desafortunadamente, las condiciones para realizar este proceso son irremediablemente estocásticas por lo que desconocemos la identidad del receptor pero de la que al menos sí podemos acotar su ubicación espacio-temporal. Si todo ha salido según lo calculado, usted debería ser un habitante del Reino de España a finales de la segunda década del siglo XXI.
Como estamos seguros que usted bien sabrá, los científicos sociales para nuestra labor investigadora trabajamos con datos empíricos procedentes de diversas fuentes. En la actualidad, nuestro grupo está iniciando el estudio de las condiciones socio-económicas de su espacio-tiempo. No podemos decir que no dispongamos de fuentes suficientes, pues la revolución digital que ustedes han vivido ha posibilitado un aumento exponencial de las mismas con respecto a épocas pretéritas. Sin embargo, somos también conscientes de que éstas pueden sufrir sesgos a favor de las estructuras de poder del momento o en etapas posteriores, o diferentes procesos de manipulación según los intereses enfrentados de las clases sociales que conforman cada sociedad. Le decimos todo esto porque ha surgido en el seno de nuestro grupo una fuerte discusión sobre la veracidad de nuestras fuentes; la opinión dominante es que estas deben haber sufrido procesos de alteración (intencionada o no) a lo largo del tiempo, por ello quisiéramos contrastar con usted los datos de los que disponemos. En el caso de que considere que se corresponde en buen grado con lo acontecido en los últimos años en su país el relato de los hechos que le vamos a presentar, le rogamos responda en blanco a este mensaje, de no hacerlo entenderemos que no se ajusta a la verdad. El desarrollo tecnológico del que disponemos en nuestra época no nos permite hacerlo de otra manera: si usted escribiera algún mensaje, este jamás nos llegaría. Lo máximo que puede hacer es responder sin texto a la misma dirección e-mail. En ese caso, entenderíamos que confirma en gran parte lo que aquí se expondrá.
Deseamos que sea también consciente del enorme coste económico que el envío de este mensaje ha supuesto para nuestro Estado; lo que quiere decir que es muy difícil que podamos repetir esta experiencia en el futuro próximo. Por ello le rogamos la máxima objetividad y sinceridad posible a la hora de establecer el valor de verdad de lo que aquí se relate. Por otra parte, en aras a facilitarle esa valoración expondremos los presuntos hechos que revelan nuestras fuentes de manera sintetizada y prestando atención a los detalles a nuestro juicio más relevantes. Hemos seleccionado únicamente, dentro de los amplios procesos socio-político-económicos vividos por su país en los últimos años, aquellos hechos con más relaciones causales para la construcción de un relato sólido y lo más aséptico posible (sin valoraciones morales), y de los que más dudas sobre su veracidad han suscitado en nuestro grupo de investigación por su marcado carácter contradictorio; si bien reconocemos que este carácter no resulta exclusivo de la época a la que se refieren los hechos que a continuación se exponen, sí nos resulta especialmente llamativo que se produzcan en un tiempo en el que se presuponen determinados niveles de desarrollo en el campo educativo o tecnológico.
HIPÓTESIS
Suponemos que el Reino de España es, a principios del siglo XXI, un Estado democrático y social de Derecho, equiparable en grado de derechos, deberes y libertades civiles a los de otros Estados europeos de su entorno. Así mismo, en el terreno económico suponemos que hace suyos los principios del libre mercado.
HECHOS
El 31 de diciembre de 1998, la peseta dejó de cotizar y fue sustituida por el euro, sin embargo continuó siendo de curso legal en convivencia con el euro hasta el 28 de febrero de 2002. Según los cálculos de nuestros economistas, esto supuso una inflación de aproximadamente el 66%. No tenemos constancia de que sin embargo los salarios de los trabajadores fueran revalorizados de acuerdo a este aumento del coste de la vida, mas bien al contrario, fueron redondeados a euros hasta en su último céntimo. Esta pérdida de poder adquisitivo, junto con el dinero barato con el que el BCE inundó el sistema bancario del Reino de España, creó una burbuja especulativa en el sector de la construcción donde la banca llegó a conceder hipotecas de hasta 50 años sin apenas pedir avales para garantizar la devolución del dinero por parte del prestamista. La burbuja estalló, muchas personas perdieron sus viviendas, y a pesar de su dación a la entidad bancaria, seguían sosteniendo con ésta la obligación primitiva. Paralelamente a todo esto, el Gobierno aprobó una serie de ayudas públicas y rescates financieros al sistema bancario que ascendieron a unos 77 mil millones de euros de los cuales más de 60 mil millones se dan por perdidos para las arcas públicas.
Le agradecemos de antemano su colaboración.
No sé a ustedes, pero expuesto así, me resulta más inverosímil lo que realmente ha pasado en nuestro país en los últimos años que la llegada a mi buzón electrónico de un mensaje desde el futuro.