Evaristo P. Estévez Vila
Navidades deconstruidas
El gobierno bolivariano de Pontevedra, haciendo alarde una vez más de su camaleónica capacidad para sacar tajada de una pandemia que asola al resto de la población, ha convertido las Fiestas de Navidad en un espectáculo cercano al dadaísmo.
Comienza a ser reconocido que si los sacamos del churrasco de cerdo, del licor café y de la Feira Franca, el resto de eventos van perdiendo su esencia, como es del gusto del régimen, que no contentos con crear un "modelo de ciudad" del gusto de muchos, aspiran a revertir un "modelo de sociedad".
La Delcy Rodriguez del régimen lo dejó claro en vísperas de la Cabalgata de Reyes, al menos para los que fuimos al diccionario a intentar averiguar aquello de la Cabalgata "deconstruida", pues nos daba la última pista del objetivo del régimen. Deconstruir es deshacer analíticamente algo para darle una nueva estructura. Y esto es lo que ha hecho el régimen de Nicolás Mosquera tras reunión del comité de druidas en torno a una pota de licor café.
Yo no se ciertamente si muchos ciudadanos han salido a las calles estas fiestas, pero salvo el alumbrado de la zona de la Herrería, y las bolas de algunas plazas el resto, lo mismo valía para unas Navidades que para la Feria del Libro, las "performance" contratadas, la música, en general el ambiente creado estaba más cerca de una película de Tarzán que del tradicional espíritu navideño.
Ciertamente, igual hasta coincido con el grupo druida municipal en que esa Navidad de "…dime niñoooo de quien ereeeesss…", repetido doscientas veces al día, resulta un poco excesivo, pero de ahí a las navidades deconstruidas pontevedresas creo que hay un recorrido inmenso y que voy a tratar por sectores: En la
música disfrutamos de unas fanfarrias-murgas en Navidad y Fin de Año en que uno no sabía si era día de peñas o verdaderamente día de Navidad, o una tamborrada en la víspera de Reyes, más propia del día de San Sebastián pero en Donosti; en cuanto a la teatralización ha sido verdaderamente lamentable, entre el Belén viviente y la gallina con gaiteiros con la que nos obsequiaron este año creo que el margen de maniobra es inmenso.
Y qué decir de nuestros queridos Reyes Magos, sometidos a un auténtico Paris Dakar subidos a unos vehículos más propios de un capítulo de Los Picapiedra en el Caribe con rollo de narcóticos con dos coches de Policía uno delante y otro detrás…
Necesariamente estas estaban llamadas a ser unas navidades atípicas, pero el gobierno bolivariano de Pontevedra las ha convertido en unas navidades deconstruidas, "mantengamos la fiesta y acabemos con el espíritu de la Navidad", no han engañado a nadie y ello mientras el pueblo narcotizado por el modelo de ciudad acude pasmado a semejante espectáculo hortera.
Porque esta navidad más que una Navidad deconstruida, ha sido la Navidad de un gobierno hortera del Siglo XXI.
Evaristo P. Estévez Vila.