Manuel Pérez Lourido
Eeeh, Macarena!
Alguien tenía que hacerlo, inmolarse por la causa. Y va a ser servidor, evidentemente. Hablo de desentrañar los misterios de la letra de una canción mítica, Macarena, que en el año 1993 bailó el mundo entero, salvo cojos y amputados.
Quiero dejar claro de antemano que el presente va a ser un análisis centrado en cuestiones formales y por tanto frío y desapasionado, pero también habrá lugar para asuntos relativos a su gran riqueza lírica y su enorme capacidad para la evocación, la ensoñación, el sueño y los ronquidos. Un poco de todo, vaya.
Utilizaremos la versión de la letra que aparece en la página musica.com (así, sin tilde ni nada). Comencemos por el empiece (como dijo un coleguilla en el paraninfo del instituto al presentar un acto, cubriéndose de gloria y de carcajadas). Dice la estrofa inicial:
...Ole!
Dale a tu cuerpo alegria Macarena
que tu cuerpo es pa' darle alegria y cosa buena
dale a tu cuerpo alegria Macarena
eeeh Macarena.... aaahe!
El olé con que arranca Macarena marca el camino a seguir. No hay interjección más española que esta. Comenzar así es como decir: agárrate que vienen curvas. Acto seguido, se apremia a Macarena para que se deje de rollos y se suelte de una vez la melena. Hay en esa invitación una clara alusión al poeta andalusí Malberto Tinín, que en su obra "Luces del puerto" escribe: "La alegría de tu cuerpo es una patria para mi silencio". Un aplauso para Los del Río por rescatar del olvido a este poeta maldito, aunque al no hacer explícita la referencia a los versos citados en ni a su autor, en realidad no están haciendo tampoco nada por él. Retiro lo del aplauso.
Lo del "eeeh Macarena" que se repetirá durante todo el texto y el "...aaahe!" muestran tal maestría con el lenguaje, tan impresionante capacidad para resumir una intención en cuatro letras, que excede todo tipo de análisis, por lo que quedarán sin analizar. Segunda estrofa:
Macarena tiene un novio que se llama
que se llama de apellido Vitorino
y en la jura de bandera del muchacho
se la dio con dos amigos
aaahe!
Tremenda la figura literaria que convierte la frase final del primer verso (que se llama) en el comienzo del siguiente. No recuerdo ahora cómo se llama dicha figura, "tartamudeo" no es, que me acordaría, pero no deja de dar muestra de la capacidad versificadora de Los del Río.
Nótse la segunda la alusión torera tras el olé: Vitorino e un apellido de solera en el mundo de los cuernos.
Después tenemos la hábil jugada de introducir unas dosis de misterio en una canción de amor (de ese amor que en realidad quiere decir sexo). Está en la frase en la que se habla de los dos amigos y no se especifica si lo eran del novio de Macarena, de esta o de ambos. "Se la dio" es "se la pegó", "le puso los cuernos", "le fue infiel"; aunque es algo que no precisa explicación, es mejor ponerlo por si alguien se había quedado con la duda.
La frase "que se llama de apellido Victorino" se pone de esa manera porque decir "se apellida Victorino" acortaría demasiado el sintagma en detrimento del ritmo y además resulta vulgar y esto es algo que en principio no casa con la letra de la canción.
Luego vienen dos estrofas como la primera, venga a animar a Macarena a que le dé alegría al cuerpo, lo cual, como hemos visto, ya había empezado a hacer sin ningún tipo de reparo.
Siguiente estrofa:
Macarena, Macarena, Macarena
que te gustan los veranos de Marbella
Macarena, Macarena, Macarena
que te gustan las movidas guerrilleras
aaahe!
La repetición del nombre de la muchacha por tres veces (mágico número) es otro rasgo de genialidad, háganme caso. Ayuda a fijar en nuestra memoria el nombre de la protagonista (lo pondrían en el título de la canción, para acabar de asegurarse) y da pie a la rima con Marbella, lugar que trae a nuestra mente sin duda el glamur, la pedrería, el olor a turista sudado y los tiempos fastuosos de las mamáchichos y esas cosas. El poder evocador de las obras de arte. La posterior rima con "que te gustan las movidas guerrilleras" desluce un poco el elevado lirismo de la pieza, sobre todo por la inclusión del vocablo "movida", un tanto chabacano. Otra estrofa:
Macarena sueña con el corte ingles
y se compra los modelos mas modernos
le gustaria vivir en Nueva York
y ligar un novio nuevo
aaahe!
Nueva señal de patriotismo avant la lettre: soñar con El Corte Inglés. Y luego un detalle que nos trae al Lorca de "Poeta en Nueva York" cuando se sitúa a la gran manzana en el centro de los sueños de Macarena, de quien después se confiesa abiertamente que está por abandonar al cornudo de su novio y buscarse uno nuevo. Hay una evidente conexión entre soñar con El Corte Inglés y anhelar vivir en Nueva York, al menos para Los del Río. Si a esto le añadimos la posibilidad de ligar un novio nuevo, ya no nos queda imaginación para poder pensar en una dicha más grande.
Después no hay ninguna estrofa más distinta porque el ingenio no hay que derrocharlo y se acaba la historia de Macarena, eso sí, insistiendo machaconamente en que debe dedicar su cuerpo a la obtención de "alegría y cosa buena".
No podría este modesto estudio literario quedar completo sin aludir a la referencia que con "alegría y cosa buena" hacen los del río a la égloga III de Pastor Velasco González, poeta diciochesco que escribió: "los demonios de tus encías / los rincones de tus rincones / toda la luz de Andalucía / eso sois vós, toda mi alegría / y cosa buena".