Pedro De Lorenzo y Macías
Alfonso II el Casto y la tumba del Apóstol. Años oscuros en Caldas de Reis
Vamos a pincelar los reyes más relevantes. Bermudo I (789-791; exponemos dos hechos en su reinado.
El emir Hisham (791) envió dos aceifas (expediciones militares) contra el reino suevo, sito en Asturias; la primera remontó el rio Ebro, llegando a Álava, devastando la zona. La segunda saqueó todo el interior de nuestra tierra (Gallleciae).
Bermudo espera a la segunda aceifa en Villafranca del Bierzo; se entabla la batalla del río Burbia y es derrotado. Decide abdicar en Alfonso II el Casto. Un detalle de la Crónica Ad Sebastianum: «a su sobrino Alfonso, al que Mauregato había expulsado del reino, lo hizo sucesor en el trono en el año 791, y vivió con él muchos años en el mayor afecto».
Alfonso II el Casto nació en el año 760. Pasó su infancia en el monasterio de Samos. A este monasterio se le atribuye su fundación a San Martín de Dumio (ya lo hemos mencionado en otros ensayos), a mediados del siglo VII. El rey Fruela I de Galicia Sueva donó el lugar de Samos al abad Argerico y su hermana para restaurar dicho monasterio; esta donación fue confirmada en el 811 por Alfonso II. Ramiro I otorgó el monasterio al obispado, confirmado en el 853 por Ordoño I. Éstos dieron varias donaciones. En el año 922 Ordoño II donó dinero para su restauración. (Rfª. Padre Sarmiento).
Hemos resaltado las donaciones al Monasterio de Samos, ya que algunos historiadores reseñan que Alfonso II pasó su infancia en el mismo, gracias a las donaciones de Ordoño II; no corresponden las cronologías.
Se crio, en su infancia, en El Monasterio de Samos por las donaciones del rey Fruela I. Hemos encontrado una reseña en Latín que confirma que vivió parte de su infancia en dicho monasterio: “Postea vero, vene Proabus meus jam supradictus Dominus Adefonsus adhuc in pueritia, remorabit ibidem in Sammanos, et in alium locellum, quod dicunt Subregum in Ripa Laure, cum fratres, multo tempore, in tempore persecutionis ejus”.
Alfonso II El Casto (760-842). Estaba casado con la hermana de Carlosmagno, afirman que nunca consumó su matrimonio. Mantuvo contactos con dicho emperador, pues queda constancia que Alfonso II envió tres delegaciones de la Gallaecia a su presunto cuñado: años 796, 797 y 798. Plantean dos cuestiones, los grandes eruditos: “Carlosmagno vino en ayuda, ya que su cuñado era amenazado por los hermanos musulmanes Ibn-Mugait”.
Otros opinan que vino para combatir la herejía adopcionista: “El adopcionismo es la doctrina según la cual Jesús era un ser humano, elevado a categoría divina por designio de Dios por su adopción, o bien al ser concebido, o en algún momento a lo largo de su vida, o tras su muerte”.
No hay constancia que Carlosmagno estuviese en nuestra Gallaecia. Consta que envió, en ayuda, tropas normandas y francas. Alfonso II reorganiza su ejército y su astucia da sus frutos.
Derrota a los musulmanes en Lutos (794), en Asturias. Abd al-Malik llegó hasta las puertas de Oviedo, sin encontrar resistencia. Conquistó la ciudad, la saqueó y destruyó las iglesias construidas por su padre Fruela I. Vencidos los suevos, regresa victorioso. Alfonso II los espera en un lugar angosto, denominado Lutos; resultaron muertos la mayoría de los musulmanes y el propio Abd al-Malik.
Ibn Hayyan de Córdoba. Almuqtabis II-1 (Crónica de los emires Alhakén I y Abderramán II entre los años 796 y 847). Zaragoza, Instituto de Estudios Islámicos y del Próximo Oriente, 2001 (Trad., notas e índices de Mahmud ali Makki y Federico Corriente). Nos comentan las cuatro grandes ofensivas que tuvo que lidiar este gran rey de nuestra Gallaecia, contra la Guerra Santa impulsadas por los árabes. Las sintetizamos:
- Primera ofensiva, continuando la expedición del 791 que le valió el trono, lanzada por Hixám I con expediciones los años 792, 794, 795 y 796. Esta última fue preparada por Hixám, pero su muerte se lo impidió, por lo que fue lanzada por Al-Hakam.
- Segunda ofensiva, lanzada por Al-Hakam I con expediciones los años 801, 803, 805, 808 y 816.
- Tercera ofensiva, lanzada por Abd al-Rahman II con expediciones los años 823, 825 y 826. En ésta, el ejército musulmán quedó muy reducido y se afianzó el resurgir de los reinos de Gallaecia.
- Cuarta ofensiva, lanzada por Abd al-Rahman II con expediciones los años 838, 839, 840 y 841.
En el 825, derrota a los musulmanes en Narón (La Coruña) y Anceo. La tercera ofensiva, bajo el reinado de Abderramán II, comandadas por los hermanos Al-Abdas y Malik al Qaisí. Estas batallas fueron muy decisivas para debilitar, en su momento, las invasiones árabes. Ya en Piedrafita hubo una escamaruza, muriendo Al-Abdas; dio pie a los árabes que su contrincante era más fuerte que lo que suponían.
¡Muy cercano a mi tierra, tuvo lugar la Batalla de Arceo. ¡Pobre Mallik al Qaisí! Sufrió una goleada por todos los costados. Los invasores se retiraban, escudándose en la Sierra Suído; ésta ampara a los ayuntamientos de La Lama, sobre todo, a su parroquia de Arceu; a Fornelos de Montes, que acaricia a las tierras de Sotomaior. Entre esta parroquia hay un valle, mimado el río Arceu (hoy denominado Oitavén).
Confiados y viéndose protegidos por estos bellos montes de nuestra sierra. ¡Desconocían la sangre celta mezclada con la etnia sueva, que los emparentaban! La estrategia militar se lleva en el ADN y no en suposiciones bélicas. De noche, a los bravos y fieros bueyes, les colocaron en sus cuernos, teas ardiendo y los lanzaron contra los sibaritas visitantes. Este hecho obligó a las tropas musulmanas a estar al acecho. Armonizados, de cada ladera de nuestros montes, nuestros aturuxos enviaron al exilio a la luna y las estrellas, sembrando pánico en las tropas musulmanes, que apenas durmieron. Tuvieron que soportar varios amagos de ataques nocturnos, que los estresó y sufriendo fatiga.
¡Ya iba amaneciendo! Los aposentados en las laderas de nuestros heroicos montes, con sus hondas y catapultas, inquietaron al soñoliento ejército árabe. ¡Desconocía nuestra estrategia bélica! Nuestro amiguete, el astro rey, bostezaba y cegaba por su despertar: El este. En las laderas de los montes, nuestros antergos, junto con nuestras bravas y heroicas mujeres, arrojaban piedras y enseñaban azadas y otros utensilios labriegos.
Dispuestos para la defensa los árabes, dejaron en olvido el Este. El despertar solar, fue aliado de Alfonso II. Las tropas normandas, francas y suevas atacaron bajo los auspicios del narcisismo solar, encontrando muy desprotegidos a los soñadores del momento. Mermaron en gran escala las tropas invasoras. Pocos lograron huir. Esta batalla supuso que los musulmanes nos dejasen tranquilos más de trece años.
(Vías romanas XIX y XX, tienen su trayecto por Caldas de Reis).
Alfonso II El Casto, siguiendo las Vías Romanas liberó, por el momento, a toda su Galicia del acoso invasor.
Caldas de Reis inicia su recuperación, ya que ella era el eje de comunicaciones entre todos los pueblos de nuestra tierra. Saqueó Lisboa e hizo varias correrías hasta Sevilla, rescatando a todos los esclavos en manos de los musulmanes; a éstos, les concede tierras en Galicia, Asturias y Cantabria; su objetivo fue poblar todas las zonas de nuestra Gallaecia, promoviendo una gran capacidad militar defensiva en su reino. Varios historiadores lo consideran como el adalid de la reconquista.
Fijó su corte en Oviedo; construye varias iglesias y un palacio. Tomó como patrono de su capital a San Salvador. (Ya existía la advocación de San Salvador en el siglo IX; debemos ser muy cautos con la toponimia, referente al Colón Gallego). Bajo su reinado, un ermitaño descubrió en Compostela la tumba del posible apóstol Santiago (año 814); convirtiéndose este lugar en el centro de peregrinación más importante del mundo cristiano, ya que era imposible viajar a Jerusalén.
Alfonso II el Casto es considerado el primer romero e inauguró el primer camino jacobeo desde Oviedo a Santiago. Observemos en el siguiente mapa su ruta. Se divulgó la creencia que el Apóstol había evangelizado Hispania. Esto provocó que los musulmanes proyectaron grandes ataques a nuestra Gallaecia. Ante estas amenazas, el rey y el pueblo apelaron su protección; sus posibles reliquias afianzaron esta creencia.
Observamos en este mapa, todas las etapas de su peregrinar; se une en Melide con las futuras vías jacobeas. Es famosa la frase de este rey, respecto a su caminar: <<Quien va a Santiago y no a San Salvador, visita al criado, pero no al señor>> en referencia al patrón ovetense y la importancia del rey astur en la consolidación del camino.
- Cuarta ofensiva, lanzada por Abd al-Rahman II con expediciones los años 838, 839, 840 y 841.
Esta nueva ofensiva musulmana, organizada por Abd al-Rahman II hizo tambalear a nuestro reino. En el 840 fallece; no hay constancia que mantuviese relación alguna con mujeres, por ello se le apodó El Casto.
Le sucede Ramiro I. Este rey derrota a Abderramán III en la Batalla de Clavijo (23-5-844). Se plantea la clarividencia que existiese esta batalla, ya que se basa en las
crónicas del arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada (1170-1247; “de rebus Hispaniae”). En el siglo XVIII el historiador Juan Francisco Masdeu cuestiona su veracidad, siendo considerada como una batalla legendaria y mitificada. La leyenda es atractiva, muy creativa en sus inicios.
Ramiro I se niega a pagar tributos a los emires árabes (Las cien doncellas). Va al encuentro de Abderramán II que los rodeó al llegar a Nájara y Albelda con numerosas tropas y por levas de marruecos.
Obligan a los cristianos a refugiarse en el Monte Laturce, en el castillo de Clavijo. Cuentan las crónicas: “Ramiro tuvo un sueño en que el Apóstol estaría presente en la batalla, logrando la victoria. Amanece el 23 de mayo del 844 y montado en un blanco corcel, junto a Sancho y hermanos (caballeros galicianos), y sus pequeñas tropas vencen a Abderramán, que se retira a su califato de Córdoba.
Un 25 de mayo, en la ciudad de Calahorra, hizo voto al Apóstol Santiago, comprometiendo a todos los cristianos de la Península a peregrinar a Compostela, llevando ofrendas. Estos sucesos, convirtieron al Apóstol en símbolo de combatir al Islán; se le reconoció como Santiago Matamoros.
Se inician los distintos caminos jacobeos; de ellos, los iremos comentando.
Bien, amigos. Descansemos. Ojalá no olviden estas pinceladas. En el siguiente episodio de nuestra historia, nos traslademos al siglo XII. Muy vital. Observaremos la gran importancia de los judíos, de Gelmírez; sobre todo la conquista de Toledo. Hablaremos de Raimundo de Borgoña y su esposa Doña Urraca, reyes de Galicia. Su asentamiento fue en Caldas de Reyes, donde nació Alfonso VII.
Pedro de Lorenzo y Macías.
Fotografías: © Celina Reguera. Coordinadora Área de Cultura de Caldas de Reis.
FUENTES:
David Vázquez Barbazán, historiador.
Gonzalo Martínez Díez.
J.J Sayas Abengochea y L. A. García Moreno.
Claudio Sánchez Albornoz. Orígenes de la nación española. SARPE. Madrid, 1985. Página 147-197
Roger Collins. La conquista árabe (710-797). Editorial Crítica. Barcelona, 1991. Páginas 148-149
Pérez de Urbel. El Condado de Castilla. Tomo I, páginas 89-115