Pablo Galván
¿En manos de quién está Salcedo? (II)
Continuamos ilustrando con este segundo capítulo relativo a la Presidencia de la Comunidad de Montes de Salcedo.
Señor Pintos, contra el vicio de pedir está la virtud de no dar. Tiene el derecho a pedir, hasta la luna, si quiere, por los terrenos comunales, pero su problema estriba en intentar tomar el pelo y ofender a la ciudadanía pontevedresa, que tiene un criterio ponderado acerca del valor de las cosas y que está hondamente preocupada por este asunto.
Es evidente que usted no sirve para negociar ningún conflicto, representando a un pueblo con intereses heterogéneos, pues padece el "Síndrome de la Torre de Marfil", al relacionarse sólo con su pequeña guardia pretoriana, y no con el resto del pueblo, ignorando que son sus vecinos de Salcedo quiénes dudan que esté en sus cabales. Siendo ese Síndrome explicable en dictadores e imperdonable en demócratas, lo tiene complicado para superarlo.
Observo que desconoce profundamente cuál es la función de la ADS-GA (Asociación Gallega de Defensa del Soldado). A estas alturas es de sobra conocida la labor de la ADS en "pro" de la seguridad de los soldados, de sus derechos y de su libertad de expresión, siendo usted el único que no se entera de nada. No se confunda, porque si algo rechazamos es el abuso de gente como usted al que tanto molesta la libertad de expresión. ¿Hasta cuándo va a negar, sistemática y sectariamente, el derecho a opinar de los vecinos discrepantes de Salcedo, por no haber nacido allí? En un asunto de transcendencia social y general, que se financia con fondos de todos, tanto el que reside allí, como cualquier otro, puede opinar de forma libre.
Precisamente por esto, mi anterior artículo lo hice como pontevedrés y en nombre propio, pero si lo hiciera como Director de la ADS, con más razón tendría que recordar su comportamiento irresponsable, en contra de muchos trabajadores y soldados de Salcedo y de Pontevedra, en la base militar, impidiéndoles entrenar en la "aldea Afgana" en condiciones adecuadas para sus misiones. Bastante arriesgan su vida como para que se lo pongan más difícil. Y para colmo, en la última convocatoria nacional del BOE que ya ve que leemos año 2013, de 1.500 plazas, Defensa no convocó ni una para Pontevedra. Todos sabemos por qué; su intransigencia no ha hecho más que traer consecuencias negativas para los pontevedreses.
El señor comunero se queja de que Defensa recorta la superficie a ocupar del campo de maniobras en Salcedo y además muestra su sensibilidad hacia los soldados por la reducción de la superficie de dicho campo. Pero ¡si hasta los soldados van a tener que darle las gracias y hacerle un homenaje! ¡Quién le ha visto y quién le ve, señor Pintos, recordando cuando pedía que la Brilat se fuera de Pontevedra! ¿No tendrá que ver, más bien, esto con qué contaba con que la Brilat ocupase una superficie mucho mayor en Salcedo, obtener pingües beneficios económicos, y se está dando cuenta que le está saliendo el tiro por la culata y su negocio no va tan bien? Mire, si fuese sensato, hubiese llevado la negociación de forma inteligente y rentable para su Comunidad, evitando que Defensa, a causa de su actitud obsesiva, perdiese interés por parte del territorio al que usted mal representa y se fijase en el terreno de otras comunidades.
Y si quiere hablar de caciques, le diré que ese papel lo representa usted a la perfección, persiguiendo a todo aquel que discrepa con usted. ¡Está hecho todo un demócrata!
30.09.2013