Lucía Lourido
Siempre riendo
Hoy mi padre ha hecho un comentario que para mí es digno de reflexión.
Llama al del taller preguntándole dónde estaba el coche, ya que lo había dejado allí para revisar y no estaba en el sitio acordado.
Reflejo de la sociedad en que vivimos, mi padre se extraña al ver:
-¡Qué curiosos estos del taller!
-¿Por qué?- Le pregunto.
A lo que mi padre contesta:
-Porque siempre que los llamo se están riendo... como si no tuviesen problemas.
Y yo me pregunto, a mí misma y a vosotros:
¿Realmente creéis que estos chicos no tienen problemas? ¿Un taller? (Un amigo quiere montar el suyo propio y por licencias y demás papeleos no se lo dejan ni abrir) ¿Con la que está cayendo para los coches también? ¿En el medio rural, a un paso del monte? ¿La inseguridad que debe de dar eso?
Pero estos chicos, en cambio, prefieren sonreír a la vida,
asumir riesgos, HACER ALGO.
Emprender, en vez de quejarse tanto.
Sí señor, a ellos les dedico el relato de hoy.
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