Pedro De Lorenzo y Macías
¿La isla de Tambo debería volver su propiedad o su usufructo a sus antiguos dueños?
¡No se alarmen! Los hechos históricos debemos conocerlos y analizarlos.
La propiedad privada siempre fue un derecho legítimo, vulnerada, con frecuencia, por gobiernos progresistas y anticlericales. Vamos a exponer hechos y ustedes pueden opinar sobre los mismos.
¡Ya en algunos medios intentan, políticamente, hacerse con el usufructo de la isla de Tambo, omitiendo los verdaderos hechos históricos!
EL MONASTERIO DE POIO: Hay muchos interrogantes sobre la historia de este grandioso monasterio. Debido a la barbarie progresista de antaño, los documentos fueron destrozados. Solo se conoce un documento del año 942. De éste, se deduce que fue fundado por San Fructuoso, más bien por sus discípulos. Hay una leyenda: "Yendo a visitar la isla de Tambo, en barca, ésta se soltó y quedó a la merced del caprichoso Mar. Este santo, caminando sobre las olas, llevó la barca a las orillas".
En cuanto fundase un templo ermitaño en esta isla, debemos ser prudentes. Hay muchas leyendas y estudios sobre esta isla, tan enigmática, tan deseada. Hay mucha oscuridad que San Martín Dumiense fuese el fundador de este monasterio. Él no se movió de su convento, en Dumio, muy cercano a Braga. Dejamos referencias de uno de nuestros miembros.
Desde su fundación en el siglo VII, recibió varias donaciones. El rey Bermudo III, siglo XI, reconstruyó el primitivo cenobio, muy deteriorado por las frecuentes invasiones piraterescas, ya moriscas, ya normandas.
Los reyes Fernando I y Alfonso VI donaron cotos, villas y varias prebendas. La que más nos interesa, en este ensayo, es la donación de los Reyes de Galicia, Don Raimundo de Borgoña y su Esposa Doña Urraca: agregan y donan la Isla de Tambo y el coto de Combarro. Se cita que esta entrega se efectuó en el año 1105. Ya viuda, Doña Urraca, concede más beneficios al monasterio de Poio, siendo abad Fromarico año 1116. Estas posesiones fueron ratificadas por su hijo, Alfonso VII El Emperador, nacido en Caldas de Reyes.
El hijo del rey Gallego Alfonso VII hace donación al Monasterio de Poio la mitad de la Iglesia Santa María. Encontramos esta reseña en el archivo Histórico Nacional: "Fernando II confirma al monasterio de San Xoán de Poio y a su abad Pedro todas las donaciones y privilegios concedidos por sus antepasados, añadiendo la donación de la mitad de la iglesia de Santa María de Pontevedra y el privilegio de coto a todas las posesiones del monasterio". Posiblemente en el año 1172. CLERO-
SECULAR_REGULAR,Car.1857,N.14.
Dicho Monasterio siguió teniendo la protección de los reyes Fernando II, Alfonso IX, Fernando IV; llegó a tener posesiones en el Salnés, parte de la ciudad de Pontevedra, todos los terrenos, cotos, dentro de su demarcación actual. Nos centramos en la Isla de Tambo y el pueblo de Combarro. ¿Fueron propiedad del Monasterio de Poio? Es un buen interrogante para las reflexiones posteriores.
A mediados del siglo XV hay ya documentos que lo ocupan los benedictinos. En 1547 se incorpora a la congregación de San Benito de Valladolid. El rey Carlos V financia la apertura del Colegio Mayor de Teología. En el reinado de Felipe III El Piadoso se instala en Colegio de Pasantes (1613).
En varios documentos hay reseñas de la gran aportación de los monjes que lo habitaron hasta 1834-5. Trazaron caminos, muchos pueblos se iniciaron y fueron creciendo gracias a ellos. Arrendaban las tierras para su cultivo, a cambio del diezmo; favorecieron la pesca en sus cotos marineros. Fue una fuente de riqueza para muchas personas, que vivían gracias al trabajo que les facilitaban este monasterio.
Tantos siglos de penalidades y todo se fue por la borda. En el siglo XIX el ingenioso Mendizábal les arrebató todas las propiedades, enviándoles al exilio. Reflexionemos sobre estas grandes mentalidades del siglo de las desamortiaciones.
A través de la historia, hubo muchas expropiaciones. Analizando las causas o motivos, fueron forzadas por los gobiernos que se endeudaron, llegando a carecer de recursos. ¡No es una invención! Analicen nuestra historia reciente, época de Zapatero, y… ¿quién pagó el pato? El humilde pueblo. ¡No es política! ¿Ahora no se están gastando los dineros públicos en cosas innecesarias? ¿Cuál es la deuda estatal? Postulan un 120 del PIB (bienes y recursos positivos que se producen en el año). Estamos en quiebra técnica.. ¡No es preocupante, ya la pagarán los sacrificados trabajadores, los autónomos, los recortes de las pensiones y la subida de impuestos!
Se entiende por desamortización el liberar los bienes que estaban "en manos muertas", ya que no "podían ser enajenados" por estar vinculados a un linaje (mayorazgo), instituciones: iglesia, ayuntamientos, hospitales, órdenes monacales. ¿Qué significa manos muertas? Las propiedades de los colectivos reseñados eran perpetuas, y no se podían enajenar sin causa justa; no producían ningún beneficio a los "grandes señores ni al rey". Dejamos esta referencia: " Jean Domat: Des lois civiles dans leur ordre naturel. Citado por Enciclopedia Jurídica Española. Barcelona, Ed. Seix, tomo XI, pág. 401".
La incautación de los bienes monacales y de otras instituciones tuvo su origen en los siglos XVI-XVII, debido a las deudas de la corona. Carlos III, (1767): venta de los bienes de las órdenes militares, la expulsión de los jesuitas. En 1798, desamortización de Godoy, siendo rey Carlos IV: hospitales, hospicios, casas de misericordia, cofradías, patronatos legos; el motivo obtener ingresos para pagar la deuda pública. (Real Célula 1798).
El Real Decreto de Chamartín (4-12-1808): suprime el tribunal de la Inquisición y sus bienes pasaron al dominio de la corona. Real Decreto del 9-6-1809: subasta bienes nacionales para la extinción de la deuda pública. Todos estos sucesos se realizaron durante Pepe Botella, impuesto por Napoleón como rey de España. Bajo el reinado de Fernando VII, en 1820 Manuel García Herreros y Saénz de Tejada (25 de octubre) suprime órdenes monacales, órdenes militares y hospitalarios; vende sus bienes para el pago de la deuda pública. En 1823, se devuelven a esas órdenes casi todos sus bienes, dando fin al Trienio Liberal.
Muerto Fernando VII, bajo la regencia de María Cristina (1833-1840), el gran Mendizábal hace una merienda populista; su decreto del 11 de octubre de 1835 reaviva lo acordado en la expropiación del 1820. En el Real Decreto de 19 de febrero de 1836 pone a subasta todos los bienes de las comunidades religiosas. Aduce a dos motivos: pagar la deuda del estado; crear una copiosa familia de propietarios. La subasta fue adquirida por los potentados. Comenta Francisco Tomás Valiente: que debía de ser ofertada a simples ciudadanos honrados y laboriosos, jornaleros, labradores; hechos que no se consolidaron. De nuevo una época moderada frena el proceso, e incluso retrocede, con devolución de los bienes enajenados a sus antiguos dueños y restricción de la ley sobre bienes nacionales (1845), aunque sin mucho efecto.
Con el Concordato con la Santa Sede de 1851, se estipula la devolución de los bienes "que aún no había sido enajenados". Basado en este postulado, al quedar nuestra Isla de Tambo liberada, debería ser devuelta al Monasterio de Poio.
Consecuencias de la Desamortización. No hacemos ningún comentario, reflejamos la consideración de Arturo Pérez Reverte: Una Historia de España: "las famosas desamortizaciones, que en el papel sonaban estupendas, sólo habían servido para que tierras y otros bienes pasaran de manos eclesiásticas a manos particulares, reforzando el poder económico de la oligarquía que cortaba el bacalao. pero los campesinos vivían en una pobreza mayor, y la industrialización que llegaba a los grandes núcleos urbanos empezaba a crear masas proletarias, obreros mal pagados y hambrientos que rumiaban un justificado rencor".
Volvamos a nuestras reflexiones: El monasterio de Poio fue ocupado por unos 54 años por la alcaldía, juzgado y escuelas. Dejaron en abandono varias alas y la iglesia que amenaza su descalabro por abandono.
El monasterio de Conxo (1882) se divide en dos alas: una, para el psiquiátrico; la otra, para los Mercedarios. El número de enfermos fue aumentando y negociaron con la Orden de La Merced el ocupar más espacio, a cambio de la concesión del Monasterio de Poio, con sus pertenencias y usufructos.
Llega a este monasterio en 1890; durante dos años convivieron con la alcaldía, juzgado y dos escuelas; ocuparon el ala norte que estaba muy deteriorada. Don Alejandro Mon cedió el terreno y los mercedarios construyeron este edificio, que en su inicio fue concello, juzgado y escuelas. Hoy, gracias a los Mercedarios, es la sede del Concello.
Finalizada la obra (1892), El Padre Prior Fr. Buenaventura recibe las llaves por parte del alcalde. El ayuntamiento ocupa la parte central; en los laterales las escuelas. Se hace entrega de las llaves del monasterio (diciembre del 1892).
Se inicia la restauración del monasterio. Arreglaron habitaciones, pavimentos, pasillos. Lo más costoso fue la limpieza de la iglesia. Los techos estaban ruinosos y la lluvia inundaba las bóvedas, amenazando la hermosa sillería; estaba cubierto de verdín, dando aspecto de caverna.
Rascaron la piedra con escobillas, con una solución de cloruro de cal y, por fin, con agua limpia. Siempre sin olvidar el "Mensaje Mercedario". La labor mercedaria se expandió por todos los ámbitos. En 1893 fomentan la escuela nocturna para jóvenes que tenían intención de emigrar. Asistieron 110 alumnos de varias parroquias. La mayoría alcanzaron sus objetivos, realizando su sueño en el extranjero. (Hay muchos testimonios de ellos, cartas enviadas y guardadas en la Biblioteca; todas llenas de agradecimiento a los frailes de blanco hábito).
Han aportado grandes episodios a Pontevedra, Galicia, varios pueblos de España y en otros Países. Fueron los precursores de la Escuela de Canteros, de la Escuela de Mosaicos, bajo la dirección de Antonin Marek Machourek.
Su Schola Cantorum fue un gran referente para este concello, esta provincia. Llevaron por todos los pueblos de España y por otros Países el canto gregoriano, música y cantos populares. Los sábados, entre los 50-70, La Salve Sabatina atraía turismo de todos los pueblos. Gracias a ellos, fueron conociendo la belleza natural de nuestros pueblecitos marineros, generando riqueza y su desarrollo. Toda su labor fue reconocida el 25 de octubre de 1989 por la Diputación de Pontevedra, que le otorgan la "Medalla de Oro de la Provincia", por todos sus servicios: espiritual, docente, artística y musical.
Desde Campelo, contemplamos la enigmática isla de Tambo. Lejana, expropiada. Pincelamos su recorrido. Montero Ríos y García Escudero habían adquirido parte de la Isla en la subasta, promovida por Mendizábal. Más tarde cede sus propiedades para la construcción de una penitenciaría.
En los años 1865-1879 funcionó como lazareto para cuarentena de los navegantes, marineros con sospecha de padecer enfermedades contagiosas. Protestan los de nuestra ría; el lazareto fue traslado a la Isla de San Simón. En 1882, católicos protestantes de Marín y Seijo, bautizaban en una pequeña cala a nuevos creyentes de la comarca de O Morrazo. Desde mediados del siglo XX hasta el 2002 fue de uso castrense; quedó desmilitarizada y sin asignación de propietarios.
Con el Concordato con la Santa Sede de 1851, se estipula la devolución de los bienes "que aún no había sido enajenados". Basado en este postulado, al quedar nuestra Isla de Tambo liberada, debería ser devuelta al Monasterio de Poio.
Dos asociaciones de Combarro y el Concello de Poio han reclamado su propiedad o usufructo. Han confeccionado un plan para su desarrollo turístico. Hemos encontrado algunas referencias que no se corresponden con las leyendas o historia. Las exponemos. En cuanto a los vestigios prehistóricos, hay leyendas que esta isla era muy especial para los pueblos de etnia celta, ya que su panteísmo les inducía a dar gracias a sus dioses en lugares rodeados de mar y en el alto de la isla habían construido un dolmen, como monumento religioso.
Existen indicios que fue ocupada por el imperio romano, trayendo varias leyendas de la mitología griega-latina. Descartamos que la denominación de esta isla proceda Telamón, padre de Teucro; no tiene ningún fundamento el que su hijo Teucro estuviese en esta isla y fundase la ciudad de Pontevedra. Fue una imaginación de los románticos del siglo XIX. Es posible que Prisciliano estuviese en esta isla.
Su posible nombre puede tener origen en la leyenda que está en los enlaces: la historia de Santa Trahamunda; ésta habitaba en un cenobio de San Martiño, no en la Isla de Tambo. No fue secuestrada en tiempos de Abderramán II o III que gobiernan el islam en el siglo IX. Fue capturada en el siglo XI por Hassan-ben-Melik que la llevó a Córdoba y se la entregó al califa Abd-el-Rhajman, que se enamoró de ella. Refª Padre Sarmiento.
En esta isla, desde la época sueva, hubo una gran devoción a San Miguel Arcángel; En mareas vivas, en bajamar, mencionan que existía un istmo desde la playa de Chancelas hasta el Tambo. Había una capilla, en época sueva, dedicada a San Miguel. Dejamos referencias. Drake (1589) asoló la ciudad de La Coruña. María Pita, otra heroína como Ayuso, le arrebató la lanza al hermano de este pirata y se la clavó, levantando el ánimo de todos los coruñeses; tuvo que huir hasta Lisboa que no se atrevió atacar; de vuelta, encuentra desprotegida la Isla de Tambo; la saquea, viola, mata, tira todos los santos al mar; éstos fueron llevados por las olas a Combarro, de ahí en nombre de Portosanto. En cuanto a la Virgen de la Renda, está bien reseñada en otras publicaciones en este mismo medio.
Las donaciones del coto de Combarro y la Isla de Tambo fueron hechas por Raimundo de Borgoña y Doña Urraca, reyes de Galicia, en 1105.
En cuanto al comentario que los vecinos de Combarro eran usufructuarios de esa isla desde tiempos inmemoriales. ¡Imposible!
Podrían tener arrendamiento otorgados por el Monasterio de Poio, bajo el pago del diezmo establecido. Se debe corregir esta cita. En cuantas a las citas del siglo XIX, 1854: Los amillaramientos constan de tres partes: a) relación por orden alfabético de vecinos y luego de forasteros hacendados; b) también por orden alfabético, los contribuyentes cuyos bienes gocen de exención temporal; c) con el mismo sistema, los dueños o usufructuarios con exención absoluta. Habría que revisar quiénes adquirieron propiedades o usufructos en dicha isla. Los campesinos, seguro que no.
Citan que aparecen en el BOE de 1862, como excepciones de la desamortización. Agradeceríamos aclaraciones sobre lo que se expone en este BOE 1862.
CONCLUSIÓN: Sugerimos una reunión con el Concello, las dos asociaciones de Combarro, el Monasterio de Poio, los amigos del Monasterio de Poio con los siguientes postulados.
- Analizar datos históricos y leyendas que enriquezca a nuestra isla de Tambo.
- Averiguar a quiénes le correspondieron las excepciones de la desamortización: BOE 1862.
- Llegar a un acuerdo sobre el posible usufructo por parte del Monasterio de Poio, señalando días en que pueda visitarlo con sus huéspedes de la Hospedería. Un buen punto a tener en cuenta. Vienen personas de distintos pueblos y sería una gran herramienta para generar trabajo a los más necesitados de este Concello.
Pedro de Lorenzo Macías.
Fotografías: © Sofía Lorenzo Gómez