Milagros Domínguez García
Las opiniones no solucionan problemas, los actos sí
Dicen que, pequeñas personas, en pequeños lugares, haciendo cosas pequeñas, consiguen cambiar el mundo. Ese mundo cuyo concepto es abstracto y que se va definiendo por pequeños trazos dados por quienes, al igual que un artista, cuando comienza a crear esa obra que tiene en mente, se entregan a ello en cuerpo y alma.
No se ustedes, pero yo he aprendido a ver ese mundo que yo defino como vida como un lienzo en blanco sobre el que, mi pensamiento, mi palabra y mis actos por acción u omisión se van plasmando sobre él como pinceladas.
No siempre estoy acertada y a veces he de corregir, en ocasiones me enorgullezco, pero siempre, siempre, mi intención es la de hacer de ese trabajo algo bueno para compartir, y por ello me esfuerzo.
No dibujo sobre él sola, es imposible porque si bien tengo algunas cualidades carezco de otras necesarias, imprescindibles diría yo, para complementar esa obra de vida que poco a poco se va consumiendo, pero que va dejando una huella. Y de ellos quiero hablar, de esas personas que por fortuna el destino ha puesto en mi camino y que me han permitido ser parte de...
Es algo maravilloso poder participar de algo que surge de un pensamiento para mejorar la sociedad. Impresiona comprobar como una idea surge y poco a poco se va desarrollando, y moldeando por manos sabias y diestras, con dulzura y amor por el trabajo bien hecho.
Es reconfortante como día a día se va sumando, con sonrisas, con aliento, con ánimo, pero también con lágrimas de emoción, y se van superando dificultades. Es mágico comprobar como se van acercando manos, como van apareciendo "artistas" dispuestos a tomar un pincel y colaborar con la obra, ver como acuden y dan a manos llenas con la única finalidad de ser partícipes ofreciéndose desinteresadamente.
Hace unos días se estrenó en la Comandancia de Pontevedra un video creado para la concienciación y lucha contra el acoso escolar, y puedo decir y digo que estuve allí ese día, que me emocioné viéndolo aunque ya lo conocía, porque estuve en el instante que surgió la idea y viví la experiencia de como poco a poco, con finas pinceladas, creció hasta convertirse en una realidad que se inició como comienzan las cosas bonitas, siendo soñadas por personas bondadosas y entregadas y, viva Dios, que no hay mejor experiencia que la de crear y dar forma a un sueño para materializarlo.
Puedo decir que he vivido otras experiencias similares, pero que nunca como hasta ahora, quizá porque en este caso además la bondad y generosidad de los participantes me hicieron sentir más allá del hecho en sí y pude sentir el sueño como propio.
José Corral Peón, Dosi Pallares, Javier Cancelas, verdes por dentro y fuera, verdes como la esperanza en que se puede conseguir, verdes uniformes y verdes corazones que de no existir habría que inventarlos por todo lo que son, por lo que significan y por lo que dan.
Fabián Figueroa, Zaira Pérez Guimeráns que en sus diestras manos, con su conocimiento, pero sobre todo con su generosidad lo hicieron posible y nos "besaron" con su buen hacer.
Gracias a todos vosotros especialmente por permitirme participar, me llevo un recuerdo imborrable y una experiencia increíble. Y gracias a todos los que se sumaron, apostaron, y lo hicieron posible, sus huellas quedarán para siempre y serán visibles cada vez que un niño vea ese video y gracias a él reflexione.
Infinitamente agradecida porque mi lienzo lleva vuestras pinceladas y es más hermoso ahora.