Jeannette Ramos Vega
27 días: 'La calle Menopausia'
Hace diez años vivo en una calle llamada Menopausia. Al principio fue incómodo adaptarme al nuevo espacio, el calor y sobre todo los cambios de estado de ánimo. A veces quería mecerme en la hamaca de mi patio y disfrutar de la brisa fresca, luego deseaba salir corriendo sin regresar. Es una transformación interesante. Solo me pueden entender las que también viven en esta calle.
Hay días muy femeninos, quiero disfrutar de los mejores aromas, lucir mis mejores vestidos. Pero hay momentos en los que casi nada importa. Las cosas sencillas se vuelven complicadas.
Nuestro comportamiento puede reflejar el lugar emocional en el que estamos. Nuestra necesidad de liberar emociones y sentimientos hace que luzcamos más sensibles que de costumbre. Es importante tener algo en que distraernos más allá de nuestro trabajo, algo que nos guste hacer y nos permita vivir libremente mientras nuestro cuerpo se adapta a esta nueva etapa. Disfrutar de una copa de vino, una pieza musical, el teatro, las amistades o la familia son algunas cosas que te harán sonreír aun en los días más difíciles.
La soledad también es necesaria. Disfrútala.
Manejar los cambios de ánimo es uno de los retos de esta etapa, así como las condiciones médicas que desarrollamos en el proceso. Pero no soy doctora, ni especialista en este tema. Yo solo puedo hablar de mi experiencia.
He aprendido a ser mi amante número uno, mi mejor opción. La vida es constante evolución, yo elegí transformarme en la mujer que me encanta ser. Entiendo mi proceso y eso me ha ayudado a recibir mejor los cambios de la vida. No inventes un personaje, sé real contigo admitiendo con honestidad las cosas que podrías cambiar y mejorar para tu beneficio, no para los demás. Una de mis recomendaciones es pensar, pensar, pensar, luego actuar. Eres dueña de lo que haces y lo que dices. No seas impulsiva en esta etapa. Tómate tu tiempo para decidir, responder y actuar.
Esta calle está llena de personas que buscan vivir en calidad y paz. Pero vivir. No se termina la vida en esta vecindad, no es menos intensa, tampoco tiene que ser aburrida. Transformamos el mundo en los años de juventud, lo seguiremos haciendo creando un lugar seguro. Amamos, bailamos, hacemos el amor, reímos y disfrutamos un día a la vez.
De algo debe servirnos la experiencia de todo lo vivido. No seamos mujeres maduras amargadas. La edad es lo más sensual que tenemos. Conocemos nuestro cuerpo, sabemos cómo usar nuestra mirada, sonrisa y nuestra voz. Somos esa mezcla de lo conocido y lo desconocido, ese toque de sabiduría coqueta, esa sonrisa enigmática, la mirada intensa, somos todo. Es nuestro momento de brillar, ser poderosas, y más nuestras. Búscate en cada cosa que hagas. Todo debe hablar de ti.
La menopausia es un proceso inevitable en la mujer. Nos llega a todas. Es mejor estar preparadas emocional y mentalmente para aceptar que hemos llegado a otra etapa hermosa. Abraza tu edad, tu cuerpo, las canas en tu cabello y las líneas en tu rostro. Aprecia la persona que eres.
Si vives en esta calle, cuéntame tus experiencias. ¿Cómo te va? ¿Qué ha cambiado, si algo?