Marisa Lozano Fuego
Qué es un beso
Un beso es un acto de fe, de cariño y fraternidad hacia los semejantes. Constituye una rendición de hostilidades, un bálsamo de ternura, un código universal amoroso.
Un beso puede ser fraterno, pasional, casto, lujurioso, breve, larguísimo, mojado, seco, salutatorio, de despedida, de reencuentro. Existen múltiples variantes y todas ellas convergen entre dos puntos: los labios y la intención de expresar afecto.
Existen besos que apenas rozan la cara, que se dan al aire como bienvenida, o de presentación. Son besos formales y emiten chasquidos al depositarse en el rostro. Existen otros mojados y largos, son los besos apasionados, donde los labios se fusionan y las lenguas se enredan en un torbellino frenético, peleándose como cachorros en círculos concéntricos.
No hay besos mejores que otros , solamente distintos. El beso en la frente de una madre, simbolizando protección. El beso de un amigo peludo, con su lengua rasposa en nuestra mano. El beso de un amante, en los labios y dulcemente. Cada uno de ellos es un símbolo diferente y único, y expresa una distinta ternura.
Un beso de amor quema calorías e incrementa el nivel de endorfinas. Juntar salivas es una acción de confianza, unitiva y romántica que sella momentos y sustituye a las palabras.
Recuerdo los besos fraternos, recibidos de pequeña por mis abuelos y padres, en las mejillas y en la frente, llenos de ternura , siempre al llegar a casa y al marcharme, un beso de bienvenida y otro de despedida, el beso de los cumpleaños y el de buenas noches, para que no pudiera llegar el monstruo malo bajo la cama. Ahí el beso tenía propiedades mágicas, y espantaba todos los malos sueños.
No recuerdo quién me enseñó a besar, se aprende por instinto, es una forma de mostrar cariño a tus semejantes y supongo que es una conducta adquirida por imitación. Luego , el beso amoroso también es otro aprendizaje, mucho más tardío, en mi caso llegó casi en la veintena, con un compañero de facultad y en una discoteca que frecuentábamos los Sábados. La verdad, me decepcionó, me pareció muy pegajoso y demasiado largo. Con el tiempo fui perfeccionando la técnica y moldeando mis preferencias, prefería usar los labios, no me gustaban las faringoscopias.
Besar también es un arte y no todo el mundo lo domina igualmente, y hay un montón de estilos diferentes según las personas. Tampoco olvidemos que el beso evoluciona con la edad y los escenarios, existe el beso sin contacto, enviado por mar desde la mano de una mujer a un cónyuge que se va a faenar en la mar, que viaja en el aire para encontrar su destino, el beso que se estampa al final de una carta manuscrita, el beso dibujado en un icono de Whatsapp…
Un beso entre una pareja anciana y una joven puede parecer muy distinto, pero evoca la misma dulzura. Tampoco el beso tiene género, existen besos mujer-hombre, hombre-mujer, hombre-hombre, mujer-mujer y todos son igual de hermosos y legítimos, todos expresan el cariño o la pasión sin necesidad de palabras.
Nos enseña el tiempo que un beso puede ser el inicio o el fin de una relación amorosa, de un viaje o una despedida. Existía, tiempo ha, la costumbre de besar la mano a las damas en señal de devoción y también a las figuras de la nobleza, en señal de respeto, ese era un beso breve con la cabeza inclinada, como rindiendo homenaje a la otra persona.
El beso, pues, también es símbolo de respeto y devoción, de rendición a otra figura de más jerarquía, el lugar donde se deposita marca una distancia social. Tiene diferentes significados: en la frente, significa protección, en la mano, significa respeto, en la boca, intimidad, y existen también besos de traición, como el beso de Judas a Jesucristo cuando lo entregó. Hay ósculos, envenenados y otros dulces, unos cariñosos y otros ligeros.
El sentimiento que inspira un beso de amor pasa desde la más profunda comunión de almas hasta la pasión más salvaje, pasando por una intensa dulzura y una complicidad mutua.
En fin, un beso es toda una ciencia por estudiar, y en sí mismo es una prueba de que el ser humano se comunica con un lenguaje gestual, nacido de los ventrículos y los labios, siempre más allá del verbo y las frases.
Eternizarlo es grabarlo en nuestra memoria por siempre y recordar que, en lo más íntimo y profundo, somos seres sensitivos que se alimentan de oxígeno, alimentos, agua…y de besos, al fin y al cabo.