Guillermo M. Meijón-Corujo
Juventud (ausente) y Europa
Esta semana dejaré aparcada la Economía Social, de la que acostumbro a hablar en esta tribuna, para tratar un tema mucho más importante y de permanente actualidad como es la Unión Europea, desde la perspectiva de los más jóvenes, ya que el pasado viernes tuve la oportunidad de asistir al "Evento do Ano Europeo da Xuventude" coordinado por Karan Novo y conducido con enorme brillantez por mi antiguo compañero en el Valle-Inclán, Mateo González. El titulo del evento sonaba más que interesante y los distintos ponentes y el hecho de saber que algún que otro pontevedrés participaba en el mismo, anticipaban el éxito de la jornada.
El acto que tenia como finalidad "empoderar a la juventud gallega", en palabras del coordinador, sirvió para dar a conocer algunas de las muchas oportunidades que nos brinda la Unión Europea a la sociedad en general y a los jóvenes en particular.
El acto de bienvenida contó con la presencia de miembros de la Universidad de Santiago de Compostela, del Ayuntamiento de la ciudad, de la Xunta de Galicia y de ESN Santiago y dio paso a la primera mesa redonda denominada "Juventud y movilidad" en la que miembros de las tres universidades gallegas y de la Universidad de Oviedo pudieron hacer balance del trabajo realizado.
Tras esta, la segunda mesa, abordó la organización de las instituciones europeas, de la mano de Nicolás González, eurodiputado del PSOE, Ana Miranda, representante del BNG en el Europarlamento y nuestro paisano Alberto Escobar, jefe de gabinete del eurodiputado del PP, Francisco Millán. Sin duda alguna, esta segunda mesa fue la que más debate generó entre los asistentes, que a través de varios micros abiertos pudieron expresar sus dudas e ideas a los ponentes.
Fue en una de esas réplicas cuando Alberto Escobar incidió en una de las cuestiones que a mi entender es clave en el contexto actual, y es la falta de personas jóvenes en las diferentes organizaciones existentes, léase: partidos políticos, sindicatos, asociaciones, plataformas, etc.
Esa idea es la misma que yo he destacado durante mucho tiempo ya que por desgracia estoy acostumbrado a ser el más joven de la sala (cuando no, el único), 15 o 20 años por debajo del que me sigue en edad. Quede claro que no faltan jóvenes, ni talento, falta implicación.
Una persona del público les pidió a los políticos presentes que hiciesen autocrítica, y nunca sobra, pero ¿no deberíamos los jóvenes hacer lo mismo?
Para que la agenda de las organizaciones contemple a los más jóvenes, los más jóvenes debemos estar. Hagamos autocrítica.
Guillermo Meijón
Presidente de e3Galicia