Vicente G. Rivas
Dos años de ilusión y trabajo para afrontar otros dos de esperanza
Menos mal que la realidad pone a cada uno en su sitio. El tiempo es el mejor guardián de la historia, y ahí, a la historia, pasará Mariano Rajoy como uno de los grandes presidentes de España. Una de sus números dos, María Dolores Cospedal, asegura que ha superado ya al otro gran adalid democrático patrio, José María Aznar, y eso son palabras mayores.
En otros lugares, diferentes políticos han pasado a la posteridad por su apuesta por los 'cambios estructurales'. Casualidad o no, dos de esos procesos fueron liderados por socialdemócratas: el alemán Gerhard Schröder y el inglés Tony Blair. Ambos, tras sus aldabonazos al Estado del Bienestar germano, el primero, y su famosa Tercera Vía, el segundo, han dado paso a años de supremacía conservadora, dicen los entendidos que con "consecuencias positivas".
Pero aquí es un 'centrista', así se definen quienes están al centro de la derecha del Padre en el PP, el que ha decidido hacer su aportación a la historia. Un repaso a sus primeros discursos ya como presidente (el del debut no sirve porque en ese tipo de alocuciones se permiten licencias cara al público) la 'herencia recibida' es la génesis de estos dos primeros años de mandato.
Desde entonces han subido los impuestos, pero no a las grandes fortunas (lógico, ellas mantienen la riqueza del país). Se han introducido leyes acordes a los tiempos que corren (algunas en trámite) como la nueva sobre educación, la reforma de las pensiones y en materia laboral. Se ha continuado con la reestructuración del sistema bancario e iniciado la de la administración local (sin tocar las diputaciones, eso sí). Del mismo modo se han articulado medidas para que sujetos como Bárcenas no hagan de las suyas y poder saber así de dónde viene el dinero ensobrado.
ÿltimamente también se ha abogado por poner un poquito de orden en los denostados derechos civiles (yo crearía de nuevo una especie de Tribunal de Orden Público o una nueva Ley de Vagos, Rojos y Maleantes). La administración de Justicia es más ágil gracias a las modificaciones introducidas para poner freno a las demandas sin ton ni son de Sálvame. Y qué decir de la Sanidad Pública, que estaba copada por esos extranjeros que solo vienen a aprovecharse de lo nuestro. Seguro que en sus países guardan Jaguars en sus garajes (coches, no animales, que aunque de origen africano, un jaguar fiera tiene un mantenimiento muy caro y no son bobos, que para eso vienen a operarse aquí). En definitiva, dos años que se cumplen esta semana de esperanza (no Aguirre) que darán paso a un período de ilusión.
No comprendo las críticas a Mariano Rajoy. Se encontró un país en quiebra y le sacó a Merkel 40.000 millones de euros para arreglar la banca ¡A cambio de nada!; él, que ha sido capaz de meter en vereda a esos medios de comunicación sufragados con dinero público. Y qué decir de los medios privados, de derechas o izquierdas, que no cesan en sus reprobaciones ¡Menos mal que el nuevo periodismo nace con Razón! ÿl, que no busca el lucro personal, sino el bien general, y que es capaz de "dar las gracias a los españoles por los sacrificios". Pero a pesar de esto, hay algunos (los de siempre) que quieren convertirlo en el culpable de todo. Los recortes, como denominan sus críticos, son en realidad préstamos que devolverá con creces a la ciudadanía, al igual que el dinero destinado a los bancos.
Pese a los obstáculos, el Presidente del Gobierno ha sabido superar los momentos más complicados y lo ha hecho dando la cara (incluso a través de un plasma) para aclarar todas las dudas. Muchas mentiras, "salvo alguna cosa" sin importancia, se han dicho de este Ejecutivo. Sin embargo, observando con perspectiva los dos años, como señalan grandes filósofos, lo mejor está por llegar. La situación de las familias españolas, de las empresas, de la economía en general y de la administración, de la sanidad y la educación, de los preferentistas y los Erasmus, de los parados y los dependientes, va a mejorar.
Un hombre cuyo equipo ha sido capaz de reunir (intuyo que para celebrar su primer bienio en La Moncloa) en un spot televisivo a Montserrat Caballé, Marta Sánchez, Raphael, David Bustamante y Niña Pastori, está preparado para cualquier reto. Muchos se mofan por esto, pero sin duda es el preludio de algo grande. Bien nos toca a los 47 millones de españoles el Gordo; bien salimos de este huracán y en dos años servimos de ejemplo a nivel mundial con una economía potente, saneada y con pleno empleo. Lo primero es más que improbable (aunque seguro que a Fabra sí ¡Qué suerte tiene el tío!); por tanto, siguiendo un sencillo cálculo de probabilidades estadísticas, la segunda opción es la real.
¡Españoles, españolas! (incluyo a catalanes, vascos, gallegos, andaluces, guadalajareños, madrileños y extremeños independentistas que a lo bueno se apunta todo dios) nos quedan dos años de ilusión por un futuro cargado de alegría. Las bases están ya fijadas. En no tantos meses seremos el astro rey que guíe a este, a otros continentes e, incluso, a otros planetas. ¡Me río yo de la 'Alianza de Civilizaciones' zapateril!